La España Vaciada amenaza a Sánchez en 15 provincias

La participación de las candidaturas de la España vaciada en los próximos procesos electorales puede condicionar el color del nuevo Gobierno de España. Los estrategas de los dos principales partidos las han incorporado ya como uno de los factores que pueden condicionar la próxima investidura y diseñan sus estrategias atendiendo al objetivo de limitar sus efectos en sus expectativas.

Hay una quincena de provincias donde su interferencia puede jugar más en contra del PSOE que del PP al limitar las opciones de los socialistas para competir con los populares por la primera posición. No en vano, al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, le han recomendado que no se obsesione con la política en Madrid y se dedique este año «a hacer sobre todo política en las provincias». Y atendiendo a esta recomendación se está diseñando su agenda semanal.

La Ley d’Hondt beneficia además a los representantes de la España rural en unas elecciones generales. Ya está registrada la Federación de Partidos de la España Vaciada, y en los comités de campaña de Ferraz y de Génova siguen con atención cómo se están desplegando por las distintas comunidades autónomas, con sedes en provincias de Castilla y León, de Castilla-La Mancha, de Aragón o Andalucía, además de La Rioja. «Tienen a su favor el rechazo que genera el bipartidismo por su abandono de estos territorios», reconocen en el equipo de Organización del PP. Feijóo, por cierto, ya ha echado a rodar a su comité electoral con la designación del coordinador general, Elías Bendodo, como jefe de campaña.

Preferidas por la izquierda tradicional

Según el mapa con el que trabajan los equipos electorales, hay una quincena de provincias donde estas candidaturas tienen margen para dar la batalla, y aunque al PSOE y al PP les interesa no dejar que avancen terreno, la realidad es que los antecedentes coinciden en apuntar que la irrupción de estas papeletas de la España vaciada puede perjudicar más a la izquierda. Hay estudios electorales que confirman que es más alta la proporción de votantes de la izquierda más tradicional que se fuga a estas opciones. En la derecha, el PP se reivindica como un partido rural, pero ahí ha entrado también Vox con fuerza con un discurso muy vinculado al campo, la ganadería, el mundo del toro o la caza.

Tan en alerta están en los equipos de campaña de los dos principales actores electorales que sus previsiones no descartan que estas candidaturas puedan llegar a formar un grupo propio en el Congreso que salga de las próximas elecciones generales. «Con 20.000 votos pueden obtener diputado en provincias como Teruel, Zamora o Cuenca, y con menos de 50.000 podrían obtener representación por León, Valladolid, Palencia, Jaén, Soria, Albacete, Ciudad Real, Huesca, Zaragoza, Burgos o Salamanca». detalla un veterano dirigente autonómico socialista. Además de La Rioja.

El PP teme más a este competidor en las elecciones autonómicas y municipales, pero en clave nacional quieren creer que si consiguen representación, estos escaños estarán más disponibles para Feijóo que para Sánchez. «No resulta fácil de entender que estas candidaturas se mezclen con el conglomerado nacionalista e independentista que necesita el PSOE para continuar en Moncloa» Aunque, del mismo modo, también Vox podría llegar a dificultar el acuerdo con el PP».

Fractura

Estas próximas elecciones también se van a ver condicionadas por la posible fractura de la izquierda en tres y por la decisión sobre su futuro político que adopte Macarena Olona. El primer interrogante amenaza a los socialistas, mientras que la irrupción de una nueva marca en la derecha comprometería las opciones de Feijóo para llegar a La Moncloa.

Feijóo está ya en campaña, y en esa caravana provincial se medirá con Sánchez, que desde el coche oficial se siente en disposición de dar la vuelta a los pronósticos más oscuros de las encuestas. La diferencia está en que el líder popular se coordina con sus candidatos autonómicos y municipales, mientras que los barones socialistas han arrancado el nuevo año marcando diferencias con Moncloa en política territorial y fiscal. En las elecciones de mayo el PP tiene su principal adversario en las altas expectativas que ha generado, y para el PSOE el mayor problema reside en que se juega mucho poder, en tanto que el PP no arriesga ninguno de los Gobiernos que ahora lidera. La fragmentación de la izquierda es más peligrosa para los socialistas a nivel municipal que autonómico. La mitad de las capitales de provincia que hoy ocupan son consecuencia de la división de la derecha en tres siglas y de la capacidad de llegar a acuerdos de la izquierda.

El movimiento de la España vaciada arrancó en 2019, con la multitudinaria manifestación celebrada en Madrid en la que miles de personas participaron en la concentración bautizada como Revuelta de la España Vaciada.