El desgaste y el empeoramiento de su salud, preocupaciones de los médicos de Zaragoza

El año 2022 no ha sido un año fácil para la sanidad aragonesa, que desde hace un tiempo acusa un grave desgaste debido a la pandemia y a la falta de recursos económicos y humanos. El Colegio de Médicos de Zaragoza (COMZ) ha hecho balance de la situación actual y se muestra especialmente preocupado por el momento que atraviesa la Atención Primaria, tanto urbana como rural; la asistencia hospitalaria; la medicina privada; la formación; y el futuro de los médicos más jóvenes.

La institución colegial advierte además de que la sobrecarga laboral, psicológica y física, excesivamente prolongada en el tiempo, está haciendo mella en la salud mental de los profesionales sanitarios.

Así, por especialidades, las condiciones de presión y de precariedad laboral en las que se trabaja en Atención Primaria hacen que muchos jóvenes se vayan a trabajar a otras comunidades o países, o directamente opten por otras especialidades. Con las agendas saturadas y la falta de sustitutos para cubrir bajas y vacaciones, los profesionales denuncian que esta situación está afectando a la atención de los pacientes, por lo que solicitan redefinir cada categoría profesional, poder dedicar más tiempo a cada paciente y desburocratizar al médico de AP.

En el ámbito rural, la falta de Médicos de Familia todavía es mayor, acentuada por el gasto extra que los facultativos tienen que asumir por los desplazamientos y el mantenimiento de sus vehículos. Por ello, el Colegio es partidario de reestructurar los efectivos con los que cuenta la provincia de Zaragoza para mejorar la cobertura sanitaria.

La situación en los hospitales no es tan dramática, puesto que la mayoría de las especialidades tienen una dimensión adecuada, pero eso no debe llevar a que los gestores sanitarios bajen la guardia: a nivel nacional, los expertos cifran en 5.000 el déficit actual de médicos en el Sistema Nacional de Salud. Una escasez que podría aumentar hasta los 9.000 en 2028 si no se toman medidas, con Anestesiología y Reanimación, Geriatría, Psiquiatría y Radiodiagnóstico como las especialidades más deficitarias. Asimismo, recuerdan que Aragón es la comunidad en la que más tienen que esperar los pacientes para una intervención quirúrgica no urgente, y que las listas de espera no solo afectan a las operaciones, sino también a las consultas y las pruebas diagnósticas.

PREOCUPACIONES POR EL TRANSPORTE SANITARIO URGENTE
También preocupa el nuevo modelo de Transporte Sanitario Urgente, que entrará en vigor en 2023, por prescindir del personal médico en determinadas franjas y recortar horas de servicio en algunos puntos de la comunidad. Con su puesta en marcha, las UVI móviles se desactivarán de 21 a 9 horas en las localidades de Jaca, Barbastro, Calatayud y Alcañiz. En otros puntos de Aragón como Huesca y Teruel capital, el personal médico se sustituirá por personal de enfermería en horario nocturno (de lunes a viernes) y durante todo el fin de semana, convirtiendo las UVIS medicalizadas en Soporte Vital Avanzado a cargo de Enfermería. Esto repercutirá directamente en la calidad asistencial de los pacientes que viven en zonas con menor densidad de población.

Otro de los asuntos sobre los que el Colegio de Médicos de Zaragoza se ha pronunciado es el sector sanitario privado, un agente muy relevante dentro del SNS al complementar al sector público, especialmente tras el estallido de la pandemia. La medicina privada se enfrenta a sus propios retos y ha sufrido un deterioro de la relación entre médico y paciente y de la relación del médico con las compañías médicas.

Y es que, en los últimos años el número de pacientes ha aumentado pero este incremento de la actividad asistencial no ha repercutido en los ingresos de los facultativos debido a la proliferación de pólizas de seguros a muy bajo coste. Para revertir la situación, el sector de la medicina privada apuesta por fomentar el diálogo entre los diferentes actores y llegar a acuerdos para lograr una sanidad de calidad que atienda las necesidades de los pacientes, así como los requerimientos de los médicos para que ejerzan la profesión de forma digna.

UN ESTUDIO DE NECESIDADES PARA ADECUAR LAS PLAZAS MIR AL NÚMERO DE EGRESADOS
La institución colegial también mira con preocupación el futuro de los médicos más jóvenes, que muchas veces deciden emigrar en busca de mejores oportunidades laborales. Por este motivo, es partidaria de ofrecer plazas MIR ajustadas a los egresados de las facultades de medicina y contratos atractivos a los especialistas que terminan el MIR con el objetivo de retener el talento.

Además, aseguran que es necesario llevar a cabo un estudio de necesidades del sistema para adecuar el número de plazas MIR y la oferta de las facultades de medicina y ver cuántos médicos se van a jubilar en los próximos años y en qué áreas. De lo contrario, se seguirán creando bolsas de especialistas en paro y otras vacantes donde haya puestos asistenciales sin cubrir.

Por otra parte, el Colegio de Médicos de Zaragoza lamenta que la tarea de los tutores encargados del acompañamiento de los MIR no esté lo suficientemente reconocida, al no percibirse ninguna retribución económica ni valorarse adecuadamente en la carrera profesional. A pesar de que el Colegio considera que el sistema de formación sanitaria español es “excelente” recuerdan que hay que vigilarlo permanentemente para mantener su calidad.

Por último, el COMZ ha querido realzar el valor de la propia institución como una corporación de derecho público, de gobernanza democrática y con una encomienda de gestión: la autorregulación de la profesión médica. Han recordado que su misión es garantizar que el ejercicio de la Medicina se ajusta escrupulosamente al Código de Deontología, y que las condiciones laborales, recursos humanos y materiales con los que el sistema sanitario provee a los profesionales de la Medicina sean los adecuados.

“Como Colegio de Médicos de Zaragoza tenemos la obligación ética y el deber moral de posicionarnos ante cuantas cuestiones o situaciones incidan en el cumplimiento de nuestra misión, interactúen con nuestros valores, y condicionen nuestro rumbo orientado a conseguir nuestra visión como institución”, ha afirmado su presidente, Javier García Tirado. En este sentido ha asegurado que en 2023, tal y como lo han hecho hasta ahora, continuarán con su defensa incansable de los profesionales de la Medicina, del ejercicio profesional médico y, en última instancia, de los intereses sanitarios de la sociedad a la que se deben.