Es un viaje histórico que sella una alianza sólida entre Estados Unidos y Ucrania frente a la Federación Rusa por la guerra que libra en su país vecino. En su primera salida de Ucrania desde la invasión rusa, ordenada por el líder ruso, Vladimir Putin, el pasado 24 de febrero, Zelenski, ha querido «agradecer al pueblo de Estados Unidos, al Congreso, y a su presidente, Joe Biden, por la ayuda» que está brindando al pueblo ucraniano. «Lo apreciamos de corazón».
En sus primeras palabras ante un Zelenski de caqui militar, Biden, impecable de traje, ha dicho que «el pueblo americano está orgulloso del pueblo ucraniano, cuya lucha es inspiradora». Ha acusado a Putin de «utilizar el invierno como arma de guerra». Ha añadido que EEUU apoya «el deseo de Ucrania de una paz justa». Zelenski ha entregado a Biden una medalla de un combatiente ucraniano. «Inmerecida pero muy valorada», ha dicho el presidente de EEUU.
Estados Unidos es el país que más ayuda militar y humanitariaha dado al gobierno de Kiev en su lucha contra el agresor ruso. En esta visita el presidente Biden va a confirmar que en el último envío aprobado se incluye una batería del sistema Patriot con el fin de que Ucrania mejore su defensa frente a los bombardeos de Rusia de sus infraestructuras energéticas.
Hasta ahora EEUU ha sido reticente, de ahí que sea significativo que haya decidido dar el paso de dar luz verde a los Patriot, aunque debido al entrenamiento que requieren no podrá usarse el sistema hasta dentro de semanas. «Es un salto cualitativo, ya que EEUU ha coordinado este paso con el envío de sistemas de defensa por parte de Alemania, Francia e Italia. Tendrán ahora un sistema de defensa por capas. Lo que recriminan los ucranianos a los occidentales es que atiendan sus peticiones pero que necesiten insistir tanto para lograrlo», señala Jesús M. Pérez Triana, analista militar.
El último paquete de ayuda militar asciende 1.800 millones de dólares (unos 1.700 millones de euros) y además de los Patriot incluye más lanzamisiles HIMARS, 500 rondas de artillería de 155 mm, 37 vehículos Cougar, 120 HMMWVs (otro tipo de vehículo blindado), seis camiones blindados, misiles HARMs y más armamento y equipamiento. En total, EEUU ha destinado más de 21.000 millones de dólares (unos 20.000 millones de euros) a Ucrania.
El secretario de Estado, Antony Blinken, se ha referido a cómo podría ponerse fin a la guerra. «Solo Rusia puede poner fin a la guerra hoy mismo. Hasta que lo haga, estamos con Ucrania». Será el mensaje que van a trasladar el presidente Biden y la mayoría de los congresistas, aunque hay una minoría que cree que ya se ha aportado demasiado. De ahí que el momento es oportuno: el Congreso, tanto la Cámara de Representantes como el Senado, cuentan con mayoría demócrata. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha invitado a Zelenski a dirigirse a los congresistas: «Durante este momento de oscuridad, su liderazgo valiente, infatigable y patriótico no solo inspira a su pueblo sino a todo el mundo, para unirse a la lucha por la libertad».
La visita de Zelenski, que solo se confirmó cuando el presidente de Ucrania ya estaba volando, se gestó en la conversación telefónica que mantuvieron los dos presidentes el pasado 11 de diciembre. El miércoles pasado se formalizó la invitación y la Presidencia de Ucrania aceptó el viernes, pero se mantuvo en secreto por cuestiones de seguridad.
Justo la víspera de este viaje, que se está comparando en los medios de EEUU con el que realizó Winston Churchill hace 81 años para sellar la alianza frente a Hitler junto a Franklin Roosevelt, Zelenski se desplazó a Bajmut, la zona cero de la guerra en el este de Ucrania. Es allí donde más soldados están perdiendo rusos y ucranianos. Los mercenarios de Wagner consideran vital la toma de Bajmut, en Donestk, tras las derrotas rusas en Járkov, en septiembre, y en Jersón, en noviembre.
Este miércoles, en Moscú, Putin se comprometía a dar a su ejército todo lo que precise en una reunión con los altos mandos militares rusos. «El país, el gobierno, dará todo lo que pida el ejército. Todo», ha remarcado. Horas antes reconocía que la situación en Jersón, Zaporiya, Lugansk y Donetsk es «extremadamente complicada».
