La insistencia de la eurodiputada popular española Isabel Benjumea ha logrado que la institución acepte lo que hasta ahora se consideraba «potencialmente ofensivo» para los no creyentes
Una de las obras del maestro belenista Jesús Griñán
El Parlamento Europeo tendrá este año por primera vez en su historia un Nacimiento en su sede de Bruselas. Después de años intentándolo, la tenacidad de la eurodiputada popular española Isabel Benjumea ha logrado que la burocracia de la institución acepte que durante el periodo navideño se instale en un lugar preferente un belén, a pesar de que hasta ahora había sido imposible porque se consideraba «potencialmente ofensivo» para las personas no creyentes.
«Cuando llegué al Parlamento Europeo en 2019, en Navidad pregunté dónde estaba el belén y me dijeron que no se había puesto nunca. Entonces solicité que me dieran permiso para regalarle uno a la institución, pero choqué con la burocracia porque no daba tiempo para tramitarlo. Al año siguiente lo empecé a tramitar con tiempo y entonces me respondieron claramente que no porque ‘puede ser ofensivo’, lo que me pareció indignante», cuenta Benjumea.
Ha logrado traer a Bruselas al prestigioso artesano murciano Jesús Griñán para que instale el primer Nacimiento de la historia del a Eurocámara. Griñan ha trabajado toda su vida haciendo belenes y fundó su propia empresa familiar en 1952. Desde entonces ha instalado nacimientos e muchas partes del mundo, desde Japón a muchos países de Europa. «Podíamos haberlo traído de muchos otros lugares de España o del mundo, porque hay belenes en toda Europa y en América, pero hemos tenido en cuenta que en Murcia hay una gran tradición de artesanía de belenes».
La actual presidenta del Parlamento, la popular maltesa Roberta Metsola, ha dado el empujón al proyecto que no se atrevía a dar su antecesor, el socialista italiano David Sassoli, a pesar de que él se declaró siempre creyente y practicante.
«Para mí -dice Benjumea- esto se había convertido en una especie de cruzada porque me parecía inaceptable que se ignorasen las raíces cristianas de Europa o que se ignore a una parte mayoritaria de la población europea que celebra la Navidad como la conmemoración del nacimiento de Jesucristo».
Hasta ahora, la única manifestación estética de la Navidad es la instalación de un árbol que tradicionalmente regala la delegación de eurodiputados austriacos. El belén ahora está patrocinado por los eurodiputados españoles del Partido Popular y se pretende que se mantenga la tradición para el futuro. Esta semana empieza a instalarse en el gran hall de la tercera planta de la sede de la Eurocámara, se inaugurará el día 30 de este mes y permanecerá hasta el fin de la Navidad.
No se trata de una iniciativa personal de un eurodiputado, que tienen derecho a promover una exposición artística o de difusión de sus regiones de origen, sino que se considera una actividad «especial» igual que la decoración del árbol de Navidad que regala Austria. La perspectiva es buena para que el belén se convierta también en una tradición en la Eurocámara, salvo que haya diputados que -en efecto- se empeñen en proclamar que el Belén le parece «ofensivo».
