Pedro Sánchez ha abierto su comparecencia en el Senado, la segunda ante el Legislativo en apenas una semana, prometiendo «honestidad sin derrotismo» en el análisis y asegurando que su Gobierno tiene ya previsto el escenario de dificultades energéticas que anticipa la estrategia de confrontación de Vladimir Putin con un plan «ambicioso y solidario». «Nos estamos preparando para todas las eventualidades y los españoles pueden estar tranquilos», ha asegurado insistiendo en que no habrá ningún recorte en el suministro» y los ciudadanos no tendrán restricciones en el uso del gas, la electricidad y la calefacción.
Sánchez en esta ocasión no ha hecho ningún anuncio. De hecho ha anticipado que no presentará todas sus medidas para luchar contra la inflación de una tacada. Bien al contrario, ha advertido que irán produciéndose a medida que el Gobierno lo considere necesario y lo aconsejen las circunstancias. «Doblegaremos la inflación como doblegamos la pandemia», ha llegado a asegurar.
Precisamente el goteo de anuncios ha sido una de las críticas que hoy le ha lanzado la presidenta de la Airef, Cristina Herreros, para quien no es de recibo presentar un proyecto de Presupuestos del Estado que no contemple al menos la eventualidad de un paquete de medidas que sin duda tendrán que adoptarse.
El presidente ha asegurado ser «muy consciente» de que los españoles están pasando dificultades y ha admitido que el coste de la vida va a seguir siendo alto y probablemente habrá que afrontar momentos de desaceleración. No obstante ha hecho hincapié en que la inflación se corregirá a lo largo del próximo año. «Todo apunta en esa dirección», ha dicho. Él ha hecho un repaso de los datos que, en su opinión, demuestran la fortaleza de la economía española y ha admitido que, pese a ello, «puede haber baches en el camino» porque el panorama es «de extrema incertidumbre».
Sánchez ha advertido que en estas circunstancias lo menos recomendable es que los territorios, las CCAA, entren en una competencia fiscal a la baja. Así se ha ocupado de recordar que durante la pandemia resultó esencial «el esfuerzo colectivo» para superarla. «Hoy la respuesta debe ser la misma. La línea adecuada es la corresponsabilidad fiscal. Por eso las grandes empresas tienen el deber moral de devolver a la sociedad lo que recibieron durante la pandemia», ha dicho. «En esta ocasión el ajuste debe venir por parte de los ingresos y no de los gastos», ha asegurado insistiendo de nuevo en el compromiso imprescindible de las grandes fortunas y las empresas.
En su intervención no han faltado los reproches al PP, un partido al que ha pedido abandonar la teoría del «timo» cuando se refiere a lo conseguido con la llamada «excepción ibérica». Ha insistido en que España es el cuarto país de la UE en movilización de recursos para afrontar la crisis derivada de la guerra y ha recordado los nueve paquetes de medidas aprobadas desde que estalló la guerra en Ucrania.
Sánchez ha criticado a la oposición a la que reprocha pretender beneficiar «al dos por ciento de la población, a los de arriba, frente al 98% de los ciudadanos» y no ha tenido reparo en comparar las propuestas que ha hecho el PP para superar la crisis con el plan fallido presentado por la primera ministra británica Liz Truss. Frente a ello, él se ha presentado como el primer defensor de «la mayoría social» junto, ha dicho, «el mejor equipo» y ha citado a sus tres vicepresidentas: Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera.
«MANTRAS INFANTILES»
Alberto Núñez Feijóo ha rebatido todos los datos proporcionados por Sánchez para intentar demostrar que buena parte de las medidas de las que ha presumido estaban ya en marcha antes de que él asumiera el poder o han sido activadas por las CCAA.
El líder del PP ha acusado al presidente de llegar al Gobierno «cabalgando a lomos de una mentira» y luego formó una coalición «a lomos de otra». Ahora, ha añadido, «pretende despedirse del Gobierno con otra falsedad : los Presupuestos para 2023».
Feijóo ha insistido en que el Gobierno ha errado en todas sus previsiones económicas y ha urgido a Sánchez a retirar su proyecto de Presupuestos y rehacerlos. «Aterrice, nada indica que la situación vaya a mejorar a medio plazo. Déjese de mantras infantiles pensados para las próximas elecciones», le ha espetado antes de recordarle que tiene «el Gobierno más caro de la historia».
El dirigente popular ha reprochado al presidente que siempre esté dispuesto al diálogo con los que atentan contra la Constitución, también le ha acusado de regalar 400 euros a los que cumplen 18 años para que compren videojuegos mientras niega a las familias una rebaja en el IVA de los alimentos básicos y de «exprimir» a los que soportan el impuesto «silencioso» de la inflación.
Feijóo ha dado por hecho que estos Presupuestos serán los últimos que elabore Sánchez y se ha mostrado preocupado por la situación en la que quedará el país cuando el PSOE salga del Gobierno. El líder de los populares ha dicho que es «moralmente inaceptable» cargar sobre las generaciones futuras la mayor deuda pública que ha tenido nunca España y ha urgido a Sánchez a «copiar» al primer ministro portugués António Costa.
De no hacerlo, ha afirmado, el país se enfrentará a más pobreza, más deuda y más déficit. «Los españoles han dejado de creer en usted», ha sentenciado Feijóo para quien la «mejor decisión política, económica y social para España es cambiar de Gobierno».
Según el líder del PP, la única preocupación del Ejecutivo son «las elecciones próximas». Él por el contrario ha dicho no tener esa inquietud. Y ha finalizado con un mensaje directo: «Yo no pactaré con el independentismo para que los niños españoles no puedan aprender español en España».
Feijóo en su réplica ha reprochado a Sánchez su tendencia a hacer «oposición al líder de la oposición» y ha puntualizado de nuevo que se compromete «a no pactar con los independentistas» ni hacer como el presidente del Gobierno que mantiene con ellos una alianza para «seguir en el poder». El líder de los populares ha insistido una y otra vez en urgir a Sánchez a retirar el proyecto de Presupuestos porque, ha dicho, «tienen los pies de barro».
Además, Núñez Feijóo no ha dudado en recordarle al presidente que él, siendo diputado socialista durante el mandato de Zapatero, votó a favor de congelar las pensiones. También le ha echado en cara que presuma del ingreso mínimo vital cuando se trata de una figura que ya existía en las CCAA desde la década de los 90 o que intente arrogarse el nivel de prestaciones de la sanidad pública cuando esta está en manos de las autonomías.
«No presuma usted de lo que no hace y sea un poco más humilde», le ha lanzado antes de abogar por un pacto de rentas, deflactar la tarifa del IRPF a las rentas más bajas, reducir el IVA de los alimentos básicos y hacer «un poco más de caso» al ex presidente del Gobierno, Felipe González. «Abandone el manual de resistencia y retire las hipotecas generales del Estado para 2023 y entonces podremos volver a hablar», ha finalizado.
