La élite empresarial desafía el relato del Gobierno: «No nos van a asustar»

Felipe VI transmite el apoyo de la Corona y ensalza «el rigor, la responsabilidad y el conocimiento cercano de la realidad» de las empresas familiares.

Tras varios años encajando un relato político que señala y culpabiliza a las grandes empresas, el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), la plataforma que reúne a las principales sagas familiares de empresarios del país, ha decidido plantarse contra ese discurso y reivindicar el valor que aporta a la sociedad española un tejido productivo que explica el 70% del empleo privado que existe en España y que genera el 60% del PIB.

«No hay mejor discurso que el que se predica con el ejemplo», se ha podido escuchar en el video que ha servido de apertura para el XXV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que entre hoy y mañana reunirá en Cáceres a medio millar de los principales empresarios del país. En un tono inusual en el mensaje de natural prudente de los empresarios familiares, el video desliza un mensaje contundente dirigido también a los que difunden ese tipo de discursos: «No nos vamos a esconder ni nos van a asustar».

El nuevo presidente del influyente Instituto de la Empresa Familiar, el empresario bilbaíno (aunque nacido en Madrid) Andrés Sendagorta, presidente del Grupo Sener, ha recordado en el acto inaugural del Congreso, que ha contado con la presencia de Su Majestad El Rey, del presidente de la Junta de Andalucía, Guillermo Fernández Vara; o de la ministra de Educación, Pilar Alegría, entre otras personalidades, que solo el centenar de empresas que conforman el Instituto de la Empresa Familiar -sin contar las que se integran en las organizaciones territoriales- empleando más de 1,1 millones de personas en todo el mundo, facturan 172.000 millones de euros y generan un valor añadido bruto de 44.500 millones a la economía.

En un contexto en el que desde el Gobierno se pone en duda la contribución fiscal de las grandes empresas al bienestar general, Sendagorta ha recordado que solo estas cien empresas pagan más de 3.000 millones de euros anuales en el Impuesto de Sociedades y 5.200 millones más en cuotas sociales.

«Nosotros estamos muy orgullosos de ese papel destacado que representamos en España y nos gustaría sentir que nuestras instituciones públicas también lo están», ha subrayado el presidente del IEF. «Y quiero que me oigan decirlo: más allá de que toda empresa debe aspirar a crecer, las empresas familiares no son solo pequeñas empresas, y no solo las empresas pequeñas son buenas«.

A la espera de ese apoyo institucional muchas veces solicitado y pocas veces conseguido, las principales sagas empresariales del país optan por la reafirmación. «Hay que defender en voz alta la importancia de tener empresas familiares españolas grandes que puedan acometer con solvencia todos los retos del mundo de hoy, desde la lucha por la sostenibilidad a la calidad y el mejor gobierno corporativo«.

Apoyo de la Corona

En esa batalla reputacional cuenta con el apoyo expreso de la Corona. Felipe VI, que año tras año apoya con su presencia en la inauguración de los congresos de la empresa familiar. «Desde hace muchos años he escuchado análisis y propuestas que nacen del rigor, de la responsabilidad y del conocimiento cercano de la realidad. Aquí no solo intercambiáis experiencias, analizáis la coyuntura o compartís visiones. También aprendemos los no empresarios a comprender más vuestra situación y a valorar mejor vuestra valiosa contribución a la riqueza y bienestar de nuestra sociedad, de nuestro país».

«Todas las empresas – familiares o no – son, sin duda, importantes», ha asegurado El Rey. «Y ya sabéis que en la Corona encontraréis siempre pleno apoyo«.