Cuca Gamarra anima a Lambán a sumarse a la «revolución fiscal» del PP

El Partido Popular (PP) de Aragón ha celebrado este domingo en el Parque de Atracciones de Zaragoza el Día del Afiliado con la presencia destacada de la secretaria general de los conservadores a nivel nacional, Cuca Gamarra. Ante cerca de un millar de personas, ha instado al presidente de la comunidad, Javier Lambán (PSOE), a no ser el «último escudero» de Pedro Sánchez en materia de impuestos y le ha animado a sumarse a la «revolución fiscal» que, dice, lidera su partido, aplicando bajadas tributarias para las rentas bajas y medias.

«Dicen que son el gobierno de la gente, cuando lo que hacen es vivir de la gente cuando peor lo está pasando», afirmó en un acto en el que estuvo acompañada por el presidente del PP de Aragón y alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón. Aunque dijo que en las últimas semana el PSOE se ha sumado a «las tesis de PP de bajar impuestos», acusó a los socialista de generar «caos y confusión» en materia fiscal y les pidió que «rectifiquen bien» y sin demorar la aplicación de medidas, como ocurrió con las bajas del IVA de la luz y el gas.

En este sentido, criticó el plan fiscal presentado por el Gobierno de España porque «no arregla nada a los españoles» e incrementa la recaudación en 3.100 millones en 2023. «Lo que han hecho es utilizar a los que menos tienen para disimular», ha asegurado, al tiempo que ha reprobado que no se hayan tenido en cuenta a las rentas medias en las rebajas del IRPF:

En este punto, ha defendido que la aplicación de las medidas de alivio fiscal deben ponerse en marcha de forma «inmediata», en lugar de a partir del 1 de enero, y ha reclamado una bajada del IVA de los productos esenciales, como propuso su partido hace unas semanas.

A su juicio, «no hay un problema de recaudación» por parte del Estado, ya que esta se ha incrementado en casi 28.000 euros en los ocho primeros meses del año, de los que 10.000 han sido en el IVA. «Dinero es lo que les sobra, lo que necesita la gente es dinero en sus bolsillo», ha apuntado

El presidente aragonés, Javier Lambán, fue la principal diana de sus críticas. Gamarra le llegó a tacharle de «moroso» por la sentencia que obliga a la DGA a pagar 25 millones de euros al Ayuntamiento de Zaragoza por la deuda del tranvía. «Que pague y acate la sentencia», ha afirmado, el lugar «de cuestionar los fallos judiciales». También dijo que su gobierno «no funciona».