Queridos amigos:
Me dirijo a vosotros padres, profesores, tutores, entrenadores, religiosos, laicos…, que realizáis una tarea de educación con niños y jóvenes para recordaros que los primeros educadores de sus hijos son sus padres. Pero, en su educación intervienen y, no en pequeña medida, políticos, deportistas, periodistas, cineastas, escritores (aunque hoy apenas se lee y menos los chavales), famosos de las TV, la TV, el Cine, compañeros, amigos, y un largo etcétera que influyen en la educación de los niños, y también en todos nosotros.
Frases como “la educación corresponde a los padres y la enseñanza a los colegios”. Pero, ¿no os parece?, que si bien los primeros responsables de la educación son los padres, no lo tienen un tanto difícil con tantos “colaboradores” que intervienen, y a veces, muy eficazmente en las mentes, ideas, creencias, hábitos, “valores”, un tanto cuestionables, si no, despistantes, para los padres que, a veces, se ven obligados a decir “que nadie les educó a ellos para serlo”. ¿Dónde quedan los abuelos?… ¡Es que los tiempos han cambiado! “Sale el Sol por la mañana… y por la noche salgo yo”.
Ya no llueve como antes, el cambio climático, las pandemias… ¡Todo cambia pero lo esencial permanece! Los valores, antes virtudes hoy fortalezas ¿dónde se adquieren? El saber se sustituye por aprobar o mejor sacar notas brillantes, aunque no se alcance el saber. La libertad se cambia por una permisividad creciente que hace desvanecerse el principio de la autoridad. Lo importante es “el tener” y se olvida crecer en el ser.
Tenemos miedo a perder lo que poseemos, ¡vivan los seguros!, porque ello nos da “seguridad,” y sin darnos cuenta, nuestra sociedad nos va quitando los valores que nos ayudan a crecer como personas. Vamos perdiendo la Fe que sustituimos, -porque creer es comprometerse y eso incomoda-, por creencias de bienestar y progreso y, sin embargo, nuestra sociedad es cada día más pobre. Sabemos que nuestros descendientes heredarán deuda y pobreza.
Cuando éramos más “ignorantes,” creíamos en Dios y en los Ángeles, en la “Creación”… “¡que locura!”. Ahora creemos en los hombres de la Tierra Media y en los Elfos. Hoy somos más modernos, “postmodernos”, “más que contemporáneos”, “somos del siglo pasado” y ahí nos quedamos. “Todo lo nuevo es mejor”, ya no hay que pensar ni estudiar Filosofía, basta con creer y repetir el último “Mantra”. Total que “las religiones siempre nos han llevado siempre a la guerra” y ahora que estamos en “la Paz” Hay millones de muertos y exiliados.
Los chicos que coman lo que quieran y hagan lo que les apetezca. Así, mientras hay millones muertos de hambre otros fallecen por enfermedades relacionadas con la obesidad. Legalizamos la heroína y así serán “felices” un “rato” pero eso sí, a bajo precio. Legalizamos el aborto y aumentamos el número de especies protegidas… ¡Que guay!
Disculpad, sé que no poseo toda la verdad pero, os agradecería que me ayudarais a encontrarla. Por supuesto, respeto vuestras creencias e ideas, pero por favor, sed coherentes con las vuestras. Si no, no creerán en ninguno de nosotros y nos liaremos todos. (Continuará)
Miguel Ángel Albás Mínguez
