Los hosteleros de Zaragoza advierten de la falta de personal y formación

A través de un comunicado publicado este jueves, Horeca Zaragoza señala que los problemas de la hostelería no tienen tanto que ver con los salarios bajos, sino con la falta de personal y de «formación adecuada para hacer más atractivo el sector«, sobre todo entre los más jóvenes. Por ello, en la nota recalcan la necesidad de poner en marcha «una nueva Escuela de Hostelería en Zaragoza que supondría una solución para ajustar la oferta formativa a las oportunidades que ofrece el mercado laboral de la restauración en nuestra Comunidad Autónoma«

En octubre del año pasado, señalan, las asociaciones de empresarios de hostelería y las organizaciones sindicales del sector en Zaragoza y provincia firmaron el convenio colectivo a través del cual se regulan las condiciones laborales y salariales por los que se regirá el sector en los próximos años. Este acuerdo entre sindicatos y empresarios, al igual que los producidos en años anteriores, ha permitido alcanzar «el nivel de excelencia y la calidad del sector hostelero y de la industria turística de la capital aragonesa y su provincia, que se pone de ejemplo en otras Comunidades Autónomas por su capacidad de diálogo y su nula conflictividad laboral». El salario mínimo que se refleja en este acuerdo supera al salario en trabajadores equivalentes en otros países como Alemania, Reino Unido o Italia.

Con cifras, la actividad económica de la hostelería presenta un salario anual, en cómputo global, por debajo de la media, aunque hay que subrayar que estos datos no tienen en cuenta una diferenciación entre tipos de jornada, ni cualificación profesional, ni estructura por categorías profesionales. Sin embargo, se asimilan a las mismas categorías profesionales, niveles de formación y condiciones socioeconómicas respecto a otros sectores de la economía española. Más en concreto, el salario medio de la hostelería en la provincia de Zaragoza es de 1.593,78€ brutos al mes, 19.125,36€ anual.

Además, tal y como se refleja en el convenio colectivo al que hace referencia Horeca, estos salarios se irán incrementando según lo pactado con los representantes de los trabajadores, a través de las organizaciones sindicales del sector. Así, de la comparación de los salarios por hora trabajada de los empleados en la hostelería se deduce que la retribución media en España en las posiciones de base se encuentra por encima de la media europea y de la mayor parte de países europeos, teniendo en cuenta las diferencias en el nivel de vida.

Malas prácticas

Con respecto a las condiciones laborales, condenan con dureza las malas prácticas pues consideran que, además de suponer un abuso contra el trabajador, promueven una competencia desleal hacia la mayoría de empresas del sector que cumple la normativa laboral. Horeca Zaragoza aclara en este punto que temporalidad o jornada parcial, que es algo que acompaña al empleo de este sector, no es sinónimo de precariedad o falta de calidad del puesto de trabajo.

Si un contrato de pocas horas enmascara un abuso por parte de la empresa con una jornada laboral extendida en el tiempo que no se corresponde con el contrato, señalan, debe denunciarse porque no se ajusta a la legalidad y es un abuso. Por lo tanto, aseguran, el problema no son los salarios ni las condiciones laborales. La falta de mano de obra en hostelería es una cuestión compleja que tiene diferentes causas y que viene siendo un problema de carácter estructural en toda España en los últimos 20 años. El sector hostelero no es el único afectado, otros sectores económicos ubicados en medios rurales, España de interior, zonas envejecidas y actividades con fuerte temporalidad, también encuentran el mismo problema.

Posibles soluciones

Para la Federación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Zaragoza, es necesario y urgente apostar por la formación profesional y los oficios, que son «una opción minusvalorada en nuestro sistema educativo». Asimismo, Horeca considera «fundamental mejorar el servicio de intermediación de los sistemas de empleo público«, ya que cuando un recién desempleado se inscribe como demandante de empleo se le ofrecen distintas opciones en la hostelería, sin tener en cuenta la formación, experiencia laboral, disponibilidad o aptitud del demandante». Esta cuestión genera una “falsa realidad” marcando unos niveles de desempleo para el sector que no son los reales y comenzando una distorsión a la hora de tomar la decisión, como la autorización de contingentes de trabajadores extranjeros o el fomento de la movilidad geográfica del trabajador en España.