Por qué el obús M777 de EEUU está ayudando a Ucrania a ganar la guerra en el Donbás

La guerra de Ucrania ha entrado en una nueva fase en la que la artillería desempeña una función clave en el éxito o fracaso de las campañas en el este del país, en la región del Donbás, un territorio que ambos ejércitos conocen al dedillo y que anticipa una contienda encarnizada y de largo recorrido. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, la califica como “la batalla más grande en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial”. En el inicio de la guerra, Rusia tenía una fuerza artillera muy superior a la de su país vecino. Los datos del portal militar Globalfirepower muestran que Moscú poseía 6.572 unidades de artillería autopropulsada y 7.571 unidades de artillería remolcada. En ambas rúbricas aparece posicionado como el primer país del mundo.

Pero la balanza se está reequilibrando. A medida que avanzan las semanas, Ucrania (con 1.067 piezas de artillería autopropulsada y 2.040 de artillería remolcada), el sexto país en el ranking mundial, está recibiendo suministros de países occidentales de armas cada vez más sofisticadas. Una de estas piezas está resultando de vital importancia. Hablamos del obús M777, que dispara proyectiles Excalibur, de 155 mm, el tamaño estándar para los países de la OTAN. Es un sistema de artillería que hasta ahora no estaba en el inventario del Ejército de Ucrania y que está ayudando a Kiev a frenar el avance ruso en el este del país, tal y como han reconocido funcionarios militares de EEUU.

También conocido como “triple 7″, el M777 Howitzer de última generación -de fabricación estadounidense- destaca por el uso de un sistema de control de fuego digital guiado por GPS que incluye funciones de navegación y orientación y que permite cuatro disparos por minuto y un alto nivel de precisión a largas distancias, que pueden llegar hasta los 40 y 50 kilómetros.

El sistema de este obús remolcado es complejo y tiene varias partes móviles. Pesa 3.800 kilogramos y mide casi diez metros. Se mueve con un vehículo 6×6 y una tripulación de ocho personas. Bien entrenados, los operadores pueden llegar a la posición y comenzar a disparar en tres minutos.

A diferencia de otras armas portátiles suministradas por los aliados occidentales de Ucrania, como el misil Javelin que se puede transportar a hombros, el obús M777 requiere una formación previa de al menos una semana. Instructores de Estados Unidos llevan tiempo proporcionado entrenamiento a soldados ucranianos en bases militares americanas en Alemania. Según oficiales ucranianos, los artilleros son llevados desde la primera línea del frente a los campos de formación, donde llegan con cierta preparación ya que están acostumbrados a trabajar con obuses 23S-Akatsiya de 152 mm, con un alcance de solo 17 kilómetros pero semejantes en algunos aspectos al M777.

Un artillero en un obús M777
Un artillero en un obús M777 FOTO: La Razón (Custom Credit)

Este obús entró en servicio en 2005 pero es totalmente nuevo en los arsenales ucranianos. Estados Unidos anunció en abril el envío de cien unidades a Ucrania y esta semana ha prometido varias decenas más. El M777 no es el único obús proporcionado por los aliados occidentales. Ucrania también ha recibido en las últimas semanas otras piezas de artillería de 155 mm. Países Bajos ha enviado media docena de obuses autopropulsados Pz2000 y Francia ha prometido el suministro de doce CAESAR 155 montados en camiones.

Desarrollado por el grupo británico Vickers y producidos por BAE Systems Land & Armaments en Estados Unidos, la efectividad de los M777 es tan alta que Rusia ha priorizado la destrucción de este tipo de artillería. En las últimas horas Moscú ha informado de que sus fuerzas en Ucrania han destruido un gran almacén de proyectiles de 155 milímetros para obuses M777.