Sánchez veta la ley del PP para deflactar el IRPF alegando que Hacienda perdería ingresos

La ley registrada por el PP para bajar los tramos del IRPF por la subida de la inflación ni siquiera llegará a debatirse en el Congreso. Según ha podido saber ABC, el Gobierno ha vetado la propuesta alegando que su aprobación reduciría los ingresos presupuestarios. Un argumento cargado de polémica ya que los expertos en fiscalidad han advertido que no deflactar el IRPF implicará que Hacienda haga caja de forma encubierta e ingrese entre 3.000 y 4.000 millones «extra». Durante el primer trimestre, el Estado ingresó un 20 por ciento más mientras el crecimiento solo lo hizo un 0,3 por ciento.

La ley de los populares proponía ajustar el Impuesto sobre la Renta para que los trabajadores que vean elevado su sueldo por la inflación no suban de tramo fiscal y acaben pagando más impuestos de forma encubierta.

Los salarios pactados en convenios colectivos han subido un 2 por ciento, como también lo han hecho las nóminas de las funcionarios y las pensiones por lo que no aplicar este ajuste, han advertido los expertos, producirá una pérdida de poder adquisitivo en todos sus perceptores. «Resulta imprescindible ajustar el IRPF para que las familias no paguen dos veces el alza de precios: una en la cesta de la compra y otra cuando hacen la declaración de la renta», argumentaba el texto popular. Si el Gobierno deflactara el IRPF, las familias lo notarían automáticamente ya que las retenciones mensuales que se aplican sobre las nóminas se verían reducidas.

El partido de Alberto Nuñez Feijóo subrayaba que el IRPF se «ajustó por última vez» en 2014 mediante la rebaja fiscal aprobada por Mariano Rajoy y que desde entonces «la inflación ha subido un 12,8 %». Su propuesta contemplaba ajustes en los importes con derecho a reducción, en los mínimos personales y familiares, en los tramos de las escalas tanto general como del ahorro, y en el importe de las deducciones aplicables en la cuota diferencial. También abogaba por ajustar los límites mínimos para la presentación de la declaración y la actualización de las bases para calcular las retenciones a cuenta. La polémica está servida, además, porque este mismo lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que deflactará la tarifa autonómica del Impuesto de la Renta para 2023.

No es la primera vez que los socialistas tumban una iniciativa que persigue deflactar el IRPF, pero sí la primera vez que lo hace el Gobierno utilizando el instrumento del veto contra una proposición de ley. Hasta el momento, el Congreso ha rechazado esta idea en dos ocasiones, echando abajo proposiciones no de ley (iniciativas no vinculantes) presentadas por el PP y Ciudadanos. En esta operación, los socialistas han contado siempre con el apoyo de Unidas Podemos y otros socios del bloque de investidura. Núñez Feijóo ya pidió al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, que incluyera el ajuste del IRPF dentro del paquete de medidas aprobadas para paliar los efectos económicos de la invasión rusa de Ucrania. Pero el socialista rechazó la medida.

La Constitución reserva al Gobierno la potestad de expresar su disconformidad ante cualquier medida de la oposición que implique un aumento del gasto o una bajada de los ingresos para proteger la ejecución de los Presupuestos en vigor. Al hacerlo, la propuesta queda automáticamente vetada.