Ayuso es proclamada presidenta del PP de Madrid agradeciendo a Feijóo que no le haya puesto «tutelas»

Isabel Díaz Ayuso siempre se refiere al PP de Madrid como su «casa». En ella ha pasado los 17 años de su militancia política. Empezó recorriéndose las sedes con material didáctico comprado con dinero de su propio bolsillo para impartir cursos de redes sociales a sus compañeros. Y a partir de ahora será la persona que lleve las riendas de la organización, una aspiración a su juicio «merecida» que le costó un pulso con la antigua dirección nacional y que acabó con la desintegración de la cúpula que encabezaba Pablo Casado.

Por ello la nueva lideresa de los populares madrileños ha querido agradecer a su sucesor en Génova, Alberto Núñez Feijóo, que incluyera entre sus prioridades la convocatoria del Congreso regional en el que este viernes se formalizó su nombramiento. «Es tal la confianza que has depositado en nosotros que cada vez que hemos hablado del tema sólo has preguntado: ‘¿En qué puedo ayudaros?’ Sin tutelas, que podrías permitirte sin pedir permiso», ha llegado a afirmar la dirigente autonómica que lleva la libertad por bandera.

Ayuso, que ha sido votada por el 99,1% de los 2.052 compromisarios citados para esté cónclave, se convierte así en la quinta presidenta del PP de Madrid tras Luis Eduardo Cortés, Pío García-Escudero por partida doble, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Desde la dimisión de esta última en abril 2018 el partido había estado en manos de una especie de gestora -aunque internamente siempre se han resistido a ponerle esta etiqueta- a cuyo frente ha estado de nuevo García-Escudero, una solución a priori provisional que ha terminado prolongándose durante cuatro años.

En su emocionado discurso, por momentos al borde de las lágrimas, la baronesa ha dejado claro que la confrontación con Pedro Sánchez va a seguir siendo su leitmotiv y, aunque sin mencionar su nombre, en este sentido ha dicho que «los partidos no puede ser clubes de amigos» porque «hay mucho en juego». «Hay que tener claro que los gobiernos no se heredan por derecho y que las tragaderas de la sociedad española no son tan anchas como los señores de la izquierda se piensan. Que hay que ser serios y si no… a tu casa», ha subrayado.

Ayuso también ha querido demostrar desde el minuto uno que va a imprimir personalidad a su mandato y por eso ha puesto ya deberes al equipo que la acompañará en la primera planta de la calle Génova: «trabajo, trabajo y trabajo», «respeto sagrado por el afiliado, cuanto más mayor sea, más galones» y «entrega absoluta a los ciudadanos», que son los «jefes». Además, ha advertido que estará «prohibido bajo amenaza de penalti y tarjeta roja hablar con perspectiva de género ecorresiliente empoderado, porque eso significaría que no se ha enterado de nada de lo que está pasando», ha apostillado en clara crítica a las políticas feministas de los partidos de izquierdas.

Equipo

Para su nueva aventura política Ayuso se ha rodeado de una dirección regional renovada «casi al 100%» con quien fuera el jefe de sus dos campañas electorales, Alfonso Serrano, en el papel de secretario general, mientras que Ana Millán, investigada por prevaricación administrativa, será una de las mujeres fuertes de su organigrama. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tendrá una silla como vocal del Comité Ejecutivo Autonómico, que según los estatutos del partido debe ocupar por su cargo institucional.

Aun así, la presidenta madrileña ha tenido palabras afectuosas para el regidor, ha asegurado que forman parte del mismo equipo y que, a pesar de los «momentos tan difíciles» que han vivido, especialmente con la pandemia, siempre han trabajado «con absoluta coordinación» y que volverán a afrontar juntos el reto de las elecciones de 2023. Queda enterrada así definitivamente el hacha de guerra enarbolada por ambos dirigentes precisamente a cuenta de la Presidencia del PP de Madrid y del intento de espionaje al entorno de la baronesa a través de una empresa del Ayuntamiento de la capital.

Aunque sólo rivalizaba consigo misma, ya que era la única candidata al cargo, la entrega de los compañeros de filas de Ayuso ha sido total en el pabellón 6 de Ifema, donde se ha celebrado el cónclave. Especialmente halagadores han sido los piropos que le han dedicado los cuatro presidentes regionales: el andaluz, Juanma Moreno, el murciano, Fernando López Miras, el gallego, Alfonso Rueda, y el castellanoleonés, Alfonso Fernández Mañueco.

Pablo Casado, en cambio, fue el gran ignorado de la jornada. Ni fue invitado a participar en el Congreso por su condición de afiliado al partido por la circunscripción en la que se celebraba ni tampoco se incluyó su imagen en ninguno de los vídeos proyectados sobre la carrera política de Ayuso a la qué fue él quien nombro candidata en 2019.