Más de 450 aragoneses han tenido que ser ingresados por covid desde principios de abril

Más de 450 aragoneses han tenido que ser ingresados por covid-19 desde principios de abril. Las cifras siguen en ascenso, y solo desde el lunes han acabado en el hospital más de un centenar, según los últimos datos del Departamento de Sanidad, publicados ayer. Las estancias son, a priori, más cortas que en olas anteriores, y aunque la presión sigue lejos de los niveles de riesgo –hace un año había más de 60 pacientes en uci y 250 en planta–, el goteo no cesa y empieza a dibujar una clara curva ascendente.

El dato más positivo es el de las altas. Desde el 1 de abril se han dado más de 400. En el extremo opuesto: las al menos 22 personas han terminado en cuidados intensivos. La situación parece más estabilizada que en las camas de hospitalización convencional –el dato oscila desde hace semanas entre los 10 y los 15 pacientes–, pero solo en los últimos cuatro días se han producido ocho ingresos a consecuencia del empeoramiento de su estado de salud.

El propio gerente del Salud, José María Arnal, aseguró el lunes que la situación no era preocupante, aunque avanzó una semana de «incrementos leves» en planta. Ayer eran 241 los pacientes ingresados por covid-19 en Aragón, 12 de ellos en uci. La mayor presión la soportan el Clínico, que alcanza ya las 51 hospitalizaciones (cuatro en cuidados intensivos), mientras que en el Royo Villanova se recuperan otros 39 y en el Servet, 31, con tres en uci.

Los pacientes de coronavirus ocupan actualmente en torno a un 7% de las camas de intensivos de la Comunidad y un 5% de las de planta, cuando a principios de abril, los porcentajes se situaban en el 5% y el 3%, respectivamente. Nada tienen que ver con los de la séptima ola, con semanas de más de 800 ingresados, pero la situación –que ya ha obligado a maniobrar a hospitales como el Clínico–, invita a estar alerta. No en vano, solo el pasado martes terminaron en el hospital 33 personas por este motivo, la peor cifra desde las 42 del 16 de febrero.

Los sanitarios consultados advierten de que el creciente número de contagios que se está registrando en Atención Primaria podría terminar repercutiendo en el sistema hospitalario y complicar el inicio del verano. Especialmente teniendo en cuenta que «cada vez están saliendo más positivos» entre los mayores de 60 años y el resto de colectivos incluidos en la estrategia del Ministerio de Sanidad, entre los que figuran las embarazadas, las personas inmunodeprimidas y los trabajadores sanitarios y sociosanitarios.

Los casos siguen al alza

En la última semana, Aragón ha notificado 3.705 casos de coronavirus, 612 más que en la anterior. Se trata del dato más alto desde el cambio de protocolo. Baja, sin embargo, el número de fallecidos –11 frente a los 18 que aparecían en el anterior boletín epidemiológico– y los nuevos brotes en residencias.

En estos siete días se tiene constancia de 12 focos frente a los 19 comunicados con anterioridad. No obstante, los positivos en los centros de mayores, de los que el Ejecutivo autonómico ya no ofrece datos, siguen contándose por decenas, aunque estarían siendo mucho más leves que en ondas anteriores. Según las estadísticas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), entre el 25 de abril y el 1 de mayo se habrían registrado 186 contagios en residentes y seis víctimas mortales. Cifra, además, en 1.080 los ancianos que han fallecido en Aragón desde el 14 de marzo de 2020 a consecuencia del virus.

Mucho más controlada parece ya la incidencia de la gripe, otro de los factores que está detrás del incremento de consultas en los ambulatorios de la Comunidad. Tras el tardío pico de mediados de abril, momento en que se superó el umbral epidémico, los ingresos han ido a la baja. En la última semana han sido cuatro, con una incidencia de 34,4 casos por cada 100.000 habitantes y un total de 127 urgencias atendidas.