Feijóo seduce al empresariado catalán con la defensa del autonomismo y un plan con más apertura económica

Aplausos y satisfacción del empresariado catalán a Alberto Núñez Feijóo, que este viernes ha presentado su alternativa de Gobierno basado en una doble estabilidad: la política y la económica. Feijóo ha participado en las jornadas del Círculo de Economía, que hoy clausura Pedro Sánchez, presentándose como un convencido autonomista, marcando diferencias con Vox y señalando que no da el salto a la política nacional para hacer oposición sino para presentar una alternativa a Sánchez.

El presidente del PP ha desplegado sus dotes de orador con bagaje en la gestión de gobierno y reconocido autonomista para ganarse la simpatía de los socios del Círculo de Economía, entidad que, a través de su presidente, Javier Faus, ha reclamado hoy, una vez más, «un mejor encaje de Cataluña en España» desde el punto de vista del reconocimiento «nacional», una mejora de la financiación autonómica y una mayor descentralización del Estado.

Aunque Feijóo, durante su discurso, no ha entrado directamente en ninguno de los asuntos planteados por Faus, sí ha enviado un mensaje personal en forma de carta de presentación recordando que Cataluña es «una nacionalidad», reconociendo que «los pueblos (de España) poseen sus propias identidades» y que «la identidad fecunda es aquella que puede sumarse a otras y tender puentes». Aspectos que, desde su punto de vista, recoge la Constitución de 1978.

El líder de los populares, que el año pasado intervino en el mismo foro celebrado en Barcelona en calidad de presidente de la Xunta de Galicia, ha puesto en valor las diferencias identitarias dentro de la Constitución, ha defendido el planteamiento teórico del Estado autonómico («un feliz encuentro») y ha reclamado que no se confunda «el Estado» con el Gobierno central. «Las autonomías son Estado», ha reivindicado.

Irrealidad económica del Gobierno

Una vez presentado el líder de la oposición autonomista, Feijóo ha centrado su intervención en la economía y la necesidad de que España tenga estabilidad política para que la economía mejore. «La economía y la política son las dos caras de un deseo que todos compartimos, que es la estabilidad. Nuestro país está sufriendo las dos, inestabilidad política e inestabilidad económica», ha lamentado.

En esta línea, ha expresado su decepción por la «lamentable» división interna del Gobierno que, en su opinión, «alimenta la inestabilidad política». Una inestabilidad que se refleja, también, en las propuestas económicas del Ejecutivo. Medidas que, para Feijóo, no se ajustan a la realidad. «La realidad económica de España no tiene nada que ver con la irrealidad que el Gobierno quiere que veamos las cosas», ha dicho.

Ante los empresarios catalanes, en su primer gran acto en un foro económico desde su nombramiento como presidente del PP, el aún presidente de la Xunta ha presentado los cuatro grandes objetivos del plan de los populares en materia económica para España, «un plan para España realizado sobre previsiones de estudios de varios gabinetes y personas que han gestionado cuentas públicas de extraordinaria dificultad».

Así, Feijóo ha detallado que España necesita una racionalización del gasto público, es decir, que el Gobierno reduzca el gasto superfluo de la Administración General del Estado, y debe ajustar la tarifa de la renta, que no se ajusta desde 2008, según ha recordado, omitiendo que entre 2011 y 2019 gobernó el PP con Mariano Rajoy como presidente del Ejecutivo.

También ha propuesto bajar el IVA el 5% en la energía eléctrica y el gas; y rediseñar la ejecución de los fondos europeos, para, por ejemplo, que un 7% de los fondos (4.900 millones de euros) se destine a «un paquete fiscal» que lo gestionen las empresas Y, por último ha defendido la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales, es decir, «un cambio de cultura desde la administración».

Un plan económico que «hubiéramos aprobado si estuviéramos en el Gobierno», ha dicho, lamentando que Sánchez no haya aceptado ninguna de estas propuestas, que el propio Feijóo le presentó en su reunión celebrada en La Moncloa, al poco de ser nombrado presidente del PP. «Sánchez se ha equivocado de aliados, una vez más».

Espíritu olímpico de 1992 y relación con Vox

Feijóo ha cerrado su presentación ante el empresariado catalán con una referencia a los Juegos Olímpicos de Barcelona, celebrados en 1992. «Recuperemos el espíritu olímpico de Barcelona’92, en la Barcelona olímpica se forjó la España que queremos, una España con diferencias pero unida en lo esencial», les ha ofrecido.

Por último, en respuesta a uno de los socios del Círculo de Economía, el líder del PP ha marcado distancias con Vox, aun reconociendo que necesita recuperar ese entre 16 y 18 por ciento de los que ahora votan al partido que lidera Santiago Abascal.

«Vox es una escisión del centro-derecha de España, a quien más perjudica es al centro-derecha. ¿Molesta? Sí. Nos diferencian varias cosas: somos un partido europeísta, un partido autonomista y un partido de gestores de lo público. Vox no lo tiene claro en sus políticas europeas, no cree en el Título VIII de la Constitución y no ha gestionado nada». Una buena respuesta, ha apostillado Faus.