Diez españoles en el top 50 del tenis mundial: la raqueta nacional está de moda

Firma el tenis español uno de los mejores inicios de curso de su historia. Diez títulos repartidos entre seis jugadores, con nombres de leyenda como el de Rafael Nadal (36 años), consolidados en la élite como Roberto Bautista (34) y Paula Badosa (24) o de nuevo cuño como Carlos Alcaraz (18) y Pedro Martínez (24). Un éxito mayúsculo que aumenta si se observa que también hubo finalistas de estreno en grandes torneos, como Alejandro Davidovich (22), finales totalmente españolas como la del Conde de Godó, o títulos en parejas.

Entre enero y febrero, España conquistó 7 de los 18 torneos disputados en el circuito masculino, casi un 40% de lo que se puso en juego; y Paula Badosa hizo suyo

el WTA 500 de Sídney para sumar uno más al botín. Nadal fue el más prolífico, con tres mordiscos, en Melbourne el 9 de enero, el Abierto de Australia -su Grand Slam número 21- el 30 de enero, y Acapulco, que también lo levantó Feliciano López (40) en la modalidad de dobles -con Stefanos Tsitsipas-. Y se unieron a la fiesta, Roberto Bautista, que sumó en Doha su décimo trofeo; Albert Ramos (34), campeón en Córdoba (Argentina); Carlos Alcaraz, en el ATP 500 de Río de Janeiro, y Pedro Martínez, en el ATP 250 de Santiago de Chile, campeón número 49 de España desde la Era Open.

En marzo solo se disputaron cinco torneos, tres en el circuito femenino y dos en el masculino. En estos últimos hubo finalista y campeón españoles: en Indian Wells cedió un Nadal mermado ante Taylor Fritz, pero en Miami se catapultó hacia el estrellato definitivo Alcaraz. Y en abril, más músculo nacional, pues no solo repetía el murciano en la foto central de portada del Conde de Godó, con su amigo Pablo Carreño (30) como finalista, sino que Davidovich se coló en la final del Masters 1.000 de Montecarlo, después del meritazo de apear al número 1, Novak Djokovic, en octavos. Para redondear el calendario, Sara Sorribes levantó este pasado domingo el WTA 250 de Estambul de dobles, a medias con la checa Marie Bouzkova.

Impulso en vitrina y ranking

El tenis, el deporte en general, son ciclos. En algunos se alcanzan picos y otros, valles. En España se ha disfrutado de muy buenas épocas y, cuando parece que van a acabar, comienza el temor de que no se vuelvan a vivir. Pasó en los 60 y 70, con Manuel Orantes, Andrés Gimeno y Manolo Santana; se recuperó el esplendor en los 90 con Arantxa Sánchez-Vicario (Roland Garros 1989 y 1994), Sergi Bruguera (Roland Garros 1993 y 1994), Conchita Martínez (Wimbledon 1994), que casi no decayó porque enseguida llegaron Carlos Moyà (Roland Garros 1998), Albert Costa (Roland Garros 2002) y Juan Carlos Ferrero (Roland Garros 2003), por citar algunos y algunos de sus títulos.

Enlazó de forma consecutiva el fenómeno Nadal que impulsó el éxito hasta cotas nunca antes vistas y sirve de ejemplo. Y cuando desde hace años se piensa en qué pasará cuando el balear se retire, inagotable el debate sobre el eslabón y las nuevas generaciones, el tenis español se empeña en sacar músculo cada fin de semana de este 2022. Con Nadal y sin Nadal. Con veteranos y jóvenes.

La muestra del buen estado de salud del tenis nacional es que esos nueve títulos individuales impulsan en el ranking, además de los conquistados el año pasado, con siete jugadores entre los 50 primeros de la ATP; Alcaraz irrumpió esta semana en el top ten (noveno) sin cumplir los 19. Solo Estados Unidos iguala en número (7), con muchos más participantes, pero no en títulos, pues solo han conseguido tres este año. Un trofeo más suma Rusia, aunque sin bandera sus jugadores como castigo por la invasión de Putin sobre Ucrania, con cuatro raquetas entre las cincuenta mejores del circuito masculino.

En la clasificación de la WTA España no abruma, pero sí está en el podio por países. Se mantiene firme después de un 2021 con muchos destellos y más alegrías en este 2022 para consolidar lo que se barruntaba: se exhibe Paula Badosa, recién estrenado su estatus de plata, número 2 del mundo, a la caza de la incombustible Iga Swiatek. Garbiñe Muguruza (28), que fue número 1 en 2017, continúa en el top ten (novena) y Sorribes (25) empuja desde la plaza 47. Todos ellos buscan brillar en casa esta semana en el Mutua Madrid Open.