Después de dos años complicados por la pandemia, marcados por la suspensión de todo tipo de actividades relacionadas con la Semana Santa y las restricciones a la movilidad, el turismo recupera su pulso habitual para estas fechas con varios puntos de Teruel prácticamente llenos y una ocupación muy elevada en el Pirineo, mientras que en Zaragoza las reservas hoteleras se sitúan en el entorno del 75%, un dato ligeramente superior a las expectativas de años anteriores a la llegada de la covid-19.
La provincia de Teruel está a punto de colgar el cartel de completo al calor de la Ruta del Tambor y el Bombo, con un máximo en el Matarraña del 98% de ocupación, seguida de cerca por el Bajo Aragón, la ciudad de Teruel y la Sierra de Albarracín, con el 95%, y de Gúdar-Javalambre, con el 92, según datos de la patronal del sector, Teruel Empresarios Turísticos. El Maestrazgo alcanza el 90% de ocupación y Andorra-Sierra de Arcos y el Bajo Martín, el 85%.
El presidente de Teruel Empresarios Turísticos, Roche Murciano, se mostró «muy contento» con las expectativas de ocupación hotelera. Murciano, que recalcó el excepcional comportamiento del Matarraña –con un turismo de calidad emergente–, señaló que en el conjunto provincial se rozará el lleno, con una demanda de alojamientos y de restuaración semejante a una situación de normalidad. El dirigente patronal reconoció que las reservas arrojan «buenos números», con la única inquietud del tiempo que vaya a hacer durante las fiestas.
El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marcó, explicó que el sonido de los tambores y bombos de Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén, las nueve localidades que conforman la Ruta del Tambor y el Bombo –Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco–, levanta el interés de miles de turistas. «El Bajo Aragón es espectacular y toda la ocupación se ha centrado aquí. Como una mancha de aceite se ha ido extendiendo al resto de las comarcas limítrofes», incluyendo el Campo de Belchite y el Jiloca, detalla Marco.
En el Bajo Aragón existen casas rurales que incluso tienen reservas de cara al próximo año, algo que corroboran también desde la Asociación de Empresarios Turísticos del Bajo Aragón. «Hay clientes que nos han reservado para 2023. Significa que la gente es optimista, quiere salir, viajar y conocer recursos turísticos tan propios y tan diferentes como la Semana Santa bajoaragonesa», confirmó Nieves Ballestero, gerente de la entidad, que se dispone a encarar «días de máxima ocupación en toda la zona».
Los grandes emisores para el sector turístico turolense siguen siendo, como en años anteriores a la pandemia, Madrid, Barcelona y la Comunidad Valenciana. La principal clientela son los grupos de amigos. Los hosteleros turolenses han evitado, al máximo, repercutir la subidas de costes en sus tarifas para asegurarse la demanda.
Roche Murciano explicó que los hosteleros han detectado que las estancias son este año más cortas que antes de la pandemia, una práctica que achaca a la inflación, porque «en situación de crisis lo primero que se recorta es el ocio». Aún con este matiz, auguró «una Semana Santa realmente buena» para la hostelería turolense.
Huesca
En el valle del Aragón, en Huesca, los registros de ocupación marcan una clara tendencia hacia la senda de la recuperación de las tasas de afluencia y pernoctaciones del año 2019 «e incluso en algunos casos se mejoran», aseguró el gerente de la asociación turística, Ángel Bandrés. A pie de pistas oscila entre el 50 y 60%, en Jaca ronda el 85% y en el conjunto del valle va del 55% al 75%. Los hoteles de cuatro estrellas tienen las tasas más altas (85%). Aseguran además que muchos de los empresarios han contenido precios, «incluso con el elevado coste actual de la energía y de otros gastos fijos», remarcan. Y confían en que después de esta Semana Santa se produzca «la verdadera recuperación del sector».
Mientras, en el valle de Benasque estiman en un 70% la ocupación. «Hay bastante afluencia pero todavía quedan muchos huecos libres», apuntó José María Ciria, presidente de la asociación turística, quien lo achaca a las fechas «tardías» de la Semana Santa de este año.
En la comarca de Sobrarbe esperan una ocupación «máxima» en hoteles y segundas residencias para los cuatro días principales de estas vacaciones, según la presidenta de la asociación turística, Paz Agraz, quien confía además en un último empujón» con las reservas de última hora. El Parque Nacional de Ordesa vuelve a ser «uno de los productos turísticos más demandados».
Hay algunos destinos del Pirineo que sí colgarán el cartel de completo los días centrales de Semana Santa como el balneario de Panticosa, con cifras de ocupación incluso superiores a los de 2019. «Queda alguna habitación libre pero en estos días se terminará de llenar», indicó Jesús González, director del completo. Aunque hay clientes que aún quieren apurar la temporada de esquí, son mayoritarios lo que buscan más las comodidades propias del balneario y el turismo de naturaleza.
Mientras, la Asociación Turismo Verde de Huesca cifra la ocupación de esta Semana Santa en un 95%, especialmente en casas de alquiler completo y apartamentos. En su mayoría son viajes familiares. Las reservas se han retrasado este año y la última hora está siendo «intensa». Pese a estos buenos datos, el presidente de la asociación, Paco Parra, subrayó que la rentabilidad es mucho menor que en 2019 «porque hemos mantenido los precios pero los costes se han disparado».
Zaragoza
En Zaragoza, la ocupación hotelera prevista esta semana es positiva, con una media en la capital y en la provincia del 74,57%, procentaje superior al 72,46% de 2019 y al 70,83, según datos de Horeca Hoteles. A la celebración de actos vinculados a la Semana Santa después de dos años supendidos se unen dos citas deportivas, el MHL Sports Tournament de baloncesto y el ZGZ Volley Club. En el primero participan más de 180 equipos naciones e internacionales y en el segundo, 32 equipos masculinos y 64 femeninos.
Para Horeca, el atractivo de los actos turísticos, religiosos y culturales programados para estos días y las previsiones meteorológicas, son determinantes para augurar una semana muy positiva.
