La UE promete nuevas sanciones tras acusar a Rusia de cometer «atrocidades» en la ciudad de Bucha

Los principales dirigentes europeos han expresado este domingo su «estupor» e «indignación» ante las imágenes recién difundidas sobre la actuación de las fuerzas rusas de ocupación en las ciudades ucranianas que han abandonado al norte de Kiev. Desde la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, a la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, las redes sociales se han llenado de mensajes de responsables comunitarios que denuncian los hechos, piden nuevas sanciones contra el Kremlin y reclaman una condena como crímenes de guerra.

Von der Leyen se ha declarado «consternada por los informes de horrores indescriptibles en áreas de las que Rusia se está retirando» e insiste en que «se necesita con urgencia una investigación independiente» puesto que «los perpetradores de crímenes de guerra tendrán que rendir cuentas».

El canciller alemán, Olaf Scholz, ha dicho que «debemos arrojar toda la luz sobre estos crímenes cometidos por el Ejército ruso» y que «los autores de estos crímenes y sus patrocinadores rindan cuentas». Su ministra de Exteriores insistía en parecidos términos, diciendo que «las imágenes de Bucha son insoportables. La violencia desenfrenada de Putin está acabando con familias inocentes y no conoce límites. Los responsables de estos crímenes de guerra deben rendir cuentas. Reforzaremos las sanciones contra Rusia y apoyaremos más firmemente a Ucrania en su defensa».

La cuestión de ampliar las sanciones económicas a Rusia apunta claramente a Alemania, que es la principal economía de la UE y al mismo tiempo el primer consumidor de gas ruso y, por tanto, la mayor fuente de financiación para Putin.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también se ha pronunciado por aumentar las sanciones contra Rusa «que ya están en camino», en un tuit en el que se reconoce «conmocionado por las imágenes inquietantes de las atrocidades cometidas por el Ejército ruso en la región liberada de Kiev», y advierte que «la UE está ayudando a Ucrania y a las ONG a recopilar las pruebas necesarias para su persecución en los tribunales internacionales». En la misma línea, el Alto Representante, Josep Borrell, ha felicitado a las autoridades ucranianas «por la liberación de la mayor parte de la región de Kiev. Conmocionado por la noticia de las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas. La UE ayuda a Ucrania a documentar los crímenes de guerra. Todos los casos deben ser perseguidos, es decir, por el Tribunal Penal Internacional. La UE seguirá apoyando firmemente a Ucrania».

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado que «las imágenes que nos llegan desde Bucha, un pueblo liberado cerca de Kiev, son insoportables. En las calles, cientos de civiles asesinados cobardemente. Mi compasión por las víctimas, mi solidaridad con los ucranianos. Las autoridades rusas tendrán que responder por estos crímenes». El primer ministro holandés, Mark Rutte, también ha publicado que se siente «conmocionado por los informes de crímenes horribles en áreas de las que Rusia se está retirando. Esto debe investigarse y Holanda y nuestros socios no descansarán hasta que los perpetradores de crímenes de guerra rindan cuentas».