La noticia de que la macrofábrica de baterías a la que optaba Aragón haya pasado de largo sigue levantando ampollas en la Comunidad. Hoy el presidente del Partido Popular de Aragón y alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha ahondado todavía más en la pérdida de esta gigafactoría, que iba a crear 3.000 empleos, y ha asegurado que a él, esa fábrica no se le hubiera escapado.
“A mí no se me escapa. Yo hubiera puesto todo lo que hubiera estado de mi parte para que esa fábrica hubiera venido a Aragón”, ha resaltado en una entrevista durante el Desayuno Heraldo sobre sostenibilidad, movilidad y estrategia de ciudad, organizado por Heraldo de Aragón en la sede de Caja Rural de Aragón.
Azcón ha subrayado que en la elección de Valencia para albergar la factoría ha habido una decisión política en la que «se ha primado a una Comunidad sobre otra».
“Esto es un drama para Aragón, ya que la hubiera transformado económicamente al ser una inversión de 4.000 millones de euros”, ha sostenido y ha incidido en que Zaragoza, con criterios técnicos y objetivos, «tiene mejor logística, está mejor situada, cuenta con suelos más económicos y tiene una industria del sector automovilístico mucho más potente que ellos».
“El lugar idóneo para que esa fábrica se instalara era aquí porque esa factoría va a dar servicio a Pamplona y a Barcelona”, ha señalado y ha añadido que Lambán debería dar explicaciones de por qué no ha sido así”.
“Cada vez que hay que dar una mala noticia, el señor Aliaga acepta darla. Pero creo que es Lambán quien debería explicar qué ha pasado para que una oportunidad económica, de las que en décadas no volverá a ocurrir, haya pasado de largo de nuestra Comunidad. Es una pésima noticia”, ha aseverado.
Futura Romareda
La construcción de la Romareda también ha sido protagonista en la entrevista al alcalde, pero con pocas novedades, dado que no ha querido pronunciarse sobre cuál sería su emplazamiento favorito ni avanzar en detalles de cómo van las conversaciones con el resto de grupos municipales ni instituciones.
El primer edil ha recordado cómo fracasaron los tres proyectos anteriores para construir un nuevo campo y ha insistido en que es “indiscutible” que para que esto no vuelva a ocurrir llegar a un consenso con el Gobierno de Aragón.
Además, ha subrayado que será necesario un plan económico viable para impulsar el proyecto y que apuesta por un modelo parecido al que impulsó el nuevo estadio de San Mamés en Bilbao, en el que se involucraron las instituciones políticas y financieras de esa Comunidad.
El primer edil ha señalado que antes de que termine este mandato en 2023 debería haber una “ubicación decidida” y ha insistido en que el nuevo campo de fútbol es una “necesidad indudable” de la ciudad, ya que en 2030 España acogerá un mundial y podría haber Olimpiadas de Invierno en Aragón.
Mercaenergy
También se ha referido al encarecimiento de la energía que está provocando quebraderos de cabeza a la hora de cuadrar el presupuesto de la capital aragonesa. Azcón ha explicado que el Ayuntamiento ha pasado de pagar 16 millones de euros de luz en 2020 a pagar 55 millones de euros en 2022.
“Es la mitad de la capacidad de inversión que tiene esta Ayuntamiento”, ha lamentado y ha responsabilizado al anterior equipo de gobierno por los vaivenes de la factura eléctrica: un sistema de compra directa de energía al pool puesto en marcha en la etapa de ZeC, que penaliza a las arcas cuando los precios se disparan.
El primer edil se ha referido al proyecto Mercanergy y al desarrollo de comunidades energéticas para que salga más barato a las empresas adquirir energía y multiplique de esa manera la inversión en la capital aragonesa.
“Mercaenergy va a ser muy importante en el punto de vista de la sostenibilidad y para reducir la factura de las empresas que están actualmente y de las que queremos que vengan”, ha subrayado.