El 20-0 de Nadal detiene a Alcaraz, doma el viento y le lleva a la final de Indian Wells

Rafa pudo con Carlos. Nadal peleará por el título en Indian Wells después de deshacerse de Alcaraz por 6-4, 4-6 y 6-3 en tres horas y 10 minutosGanó el campeón de 21 Grand Slams y ganó sobre todo el tenis español. Ganó el pasado, el presente y el futuro. Nadal respondió al mayor desafío en lo que va de torneo con su victoria número 20 en otros tantos partidos en 2022. Ahora le espera el estadounidense Taylor Fritz. Es el último obstáculo para alcanzar los 37 títulos de Masters 1.000 de Novak DjokovicEn un partido marcado por un viento que en ocasiones se convirtió en un vendaval insoportable, Rafa se encontró ante un rival de una exigencia máxima. El presente todavía es de Nadal. El futuro inmediato será de Alcaraz.

Es inevitable ver en Carlos Alcaraz algunas de las virtudes que tenía el Nadal adolescente. Así lo reconoce el propio Rafa: “Me recuerda muchas cosas mías de cuando era un niño de 17 o 18 años. Creo que tiene la pasión, el talento y el componente físico que es grande”. Tiene el punto salvaje y la movilidad del primer Nadal. Se apuntó los dos primeros juegos y dejó pistas de por dónde podía ir el partido. Muy agresivo, demasiado a veces, y con problemas con su servicio. Rafa se lo tomó con calma porque se trataba de marcar el ritmo y domesticar en lo posible a una raqueta de la que salen golpes ganadores con mucha facilidad. Tenía que prolongar los puntos y cuando se alcanzó la media hora ya tenía la iniciativa después de aprovechar la séptima bola de break de la que dispuso. Ahí apareció un invitado incómodo, el viento. El tenis más impulsivo de Alcaraz y la experiencia de Nadal inclinaron la balanza. No hubo un saque del murciano en el que no tuviera problemas. También los tuvo el zurdo, pero entre el viento y la capacidad de restar de Rafa, el primer set acabó en sus manos. Las cifras no mentían: sólo 9 errores no forzados y sólo 5 golpes ganadores en todo el set. Suficiente para capear en algo más de una hora el juego de Alcaraz y un viento muy molesto.

Las rachas de aire fueron a más en el arranque de la segunda manga. Toallas que salían volando, papeles cayendo a la pista, las botellas de Rafa bailaban, saques que se dilataban por la imposibilidad de poner la pelota en juego, una tormenta de arena en el Valle de Coachella… se trataba de armarse de paciencia y procesar las atípicas circunstancias en que se movía el partido. La cara de Rafa reflejaba su disgusto. Alcaraz no alteró el gesto. Al break en el quinto juego del murciano respondió Nadal en el sexto. La secuencia se repitió en los juegos séptimo y octavo. El que primero se descentrara por culpa del viento se despediría de la final. La respuesta llegó en el noveno juego después de casi veinte minutos de pelea y de siete oportunidades de break para Alcaraz. El impulso le llevó a igualar el partido.

Asumido lo del viento, la clave pasó a ser quién era capaz de de convertir su servicio en un factor importante. Después de más de dos horas, dos sets y diez breaks, ambos conservaron sus tres primeros saques en el parcial decisivo. Nadal lo hizo pese a unas molestias en la zona pectoral izquierda que requirieron de la presencia del fisio en uno de los parones. Fue el impulso definitivo que necesitaba para lograr el break decisivo en el octavo juego y cerrar el partido con su saque.

La primera para Fritz

El estadounidense Taylor Fritz, número 20 del mundo, se impuso a Andrey Rublev por 7-5 y 6-4. El ruso llegaba a Indian Wells después de haber sido campeón en Marsella y Dubai y sumaba 13 victorias seguidas antes de la semifinal, pero se topó con un jugador que está en el mejor momento de su carrera. Fritz es el primer estadounidense que alcanza la final desde que lo hiciera John Isner en 2012. Hoy buscará ante Nadal su primer Masters 1.000. El español tiene a su alcance los 37 títulos en esta categoría de Djokovic.