La tuberculosis se expande silenciada por el virus del covid

Es la enfermedad infecciosa y, a la vez, la pandemia más antigua de la humanidad: el ser humano convive con ella desde el Paleolítico. Actualmente, una cuarta parte de la población está infectada sin saberlo y cada año hay en todo el mundo unos 10 millones de casos. La tuberculosis era, antes del covid, la primera causa de muerte de origen infeccioso en el mundo. Mucha gente la considera erradicada y no es así. Cualquiera puede infectarse y padecerla.

2020 fue el año más bajo en Aragón de notificaciones de casos de tuberculosis en el histórico, con un total de 80 afectados

En Aragón, 2020 fue el año más bajo de notificaciones de casos de tuberculosis en el histórico, con un total de 80 afectados frente a los 134 que había habido en 2019 y los 105 de 2021. El covid estuvo detrás de la caída de la detección de esta enfermedad que desde 2012 deja más de cien casos al año en Aragón y, en periodos anteriores, llegaba a superar los 200 y 300 infectados en la comunidad. En lo que va de 2022, se han detectado seis casos.

«El levar la mascarilla ha podido frenar la transmisión de este virus respiratorio», apunta Sofía Samper, doctora en la Unidad de Investigación Traslacional del hospital Miguel Servet

Lo que ha pasado en Aragón es general porque la OMS calcula que se detectaron un 18% menos de casos de tuberculosis en 2020. «Hemos notado que la incidencia ha bajado y tiene una doble interpretación. Por un lado, que ciertamente no se hayan diagnosticado infectados que, en el futuro, podrían causar un brote. Por otro, el llevar la mascarilla ha podido frenar la transmisión de este virus respiratorio», apunta a este diario Sofía Samper, doctora en la Unidad de Investigación Traslacional del hospital Miguel Servet de Zaragoza y miembro del Ciber de Enfermedades Respiratorias.

Un doctor de la clínica de Barcelona ausculta a una paciente.

Un doctor de la clínica de Barcelona ausculta a una paciente. FERRAN NADEU

Ella se dedica desde 1992 a estudiar la enfermedad. «Los datos que tenemos ahora en Aragón son muy buenos. Obviamente el objetivo es acabar con la enfermedad, de acuerdo con el proyecto de la OMS de erradicarla en 2030, pero con el covid esto se ha retrasado», explica.

Más riesgo de infección entre las personas que tienen VIH

Las personas que tienen VIH (el virus del sida) tienen más probabilidades de sufrir tuberculosis al contar con un sistema inmunitario más débil y se considera el principal factor de riesgo. Si no se administra un tratamiento, el VIH y la tuberculosis pueden actuar en combinación para acortar la vida de la persona infectada. En este sentido, se recomienda que todas personas con VIH se hagan la prueba de detección de tuberculosis en el momento del diagnóstico.

El problema sigue estando, además, en los países «donde no hay una buena salud pública» como Sudáfrica. «Es difícil vislumbra un futuro sin tuberculosis mientras en estos países no haya un cambio radical. Tener buena salud pública va unido al bienestar genera de la población», añade la doctora.

La tuberculosis es una enfermedad contagiosa, aunque menos que el covid debido a que las bacterias se replican a menor velocidad que los virus

En este sentido, considera que una vacuna «eficaz y accesible para todos» sería parte de la solución. En este punto, la dosis mejor posicionada para ser candidata como retrovirual contra la tuberculosis es la MTVBAC, diseñada por la Universidad de Zaragoza.

Menos contagiosa que el covid

La tuberculosis es una enfermedad contagiosa, aunque menos que el covid. Esto es debido a que las bacterias (la tuberculosis está causada por un tipo de ellas: el Bacilo de Koch) se replican a menor velocidad que los virus. Puede parecer por ello menos grave, pero los médicos avisan de que la tuberculosis convive con el ser humano desde hace 70.000 años.

«Es una enfermedad curable, pero el problema nos lo dan las resistencias a los fármacos. En los últimos diez años han aparecido nuevos medicamentos que han permitido tratar a enfermos que antes eran impensables», apunta Samper.

En el caso de Aragón, 10 casos fueron resistentes a fármacos antituberculosos en 2021 y dos de ellos multirresistentes.

La tuberculosis puede estar inactiva o activa

La inactiva se conoce como infección tuberculosa latente y la activa es enfermedad tuberculosa. Las personas que tienen el tipo latente no presentan síntomas, mientras que quienes desarrollan la patología sí lo hacen. En este caso, las señales más comunes son una tos persistente que puede producir sangre o esputo, dolor en el pecho, fatiga, inapetencia, adelgazamiento, fiebre o sudoración nocturna. De entre todos los síntomas citados anteriormente, «los más significativos» son la sudoración nocturna y el esputo con sangre. «Es algo que la diferencia de forma muy clara del covid, por ejemplo. Comparten algunas cosas, pero en otras son muy diferentes, así que ahí es donde debería generarse la alerta», apuntó la investigadora Sofía Samper.

Mientras que el covid (en los casos más leves) se cura en una semana, no es este el caso de la tuberculosis. «El tratamiento mínimo son seis meses, aunque se está experimentando con combinaciones diferentes para acortarlo. Si son casos resistentes, entonces podemos estar hablando de dos años», matiza la investigadora del Miguel Servet.

La incidencia de la tuberculosis en Aragón fue de casi 8 casos por 100.000 habitantes en 2021 y de apenas 5,9 casos por 100.000 en el año del estallido de la pandemia. «Son tasas muy bajas. Durante muchos años estuvimos por encima de los 20 casos por 100.000 habitantes, y en los 90 llegamos a superar los 25 o 30», dice Samper.

Más hombres

El perfil del paciente es, mayoritariamente, el de una persona vulnerable y muchos de ellos son extranjeros. «Cuando se diagnostica tienen perfiles inmunodeprimidos, lo que genera más riesgo. Hay un porcentaje más elevado de casos entre los hombres, pero no tienen por qué ser personas mayores. De hecho, la edad media no es alta debido a que la población inmigrante la baja», argumenta Samper.

La tuberculosis se contagia por vía aérea y, aunque puede afectar a todos los órganos del cuerpo, daña sobre todo el pulmón.

En este sentido, en Aragón la edad media es de 45,6 años. En detalle, el 57,3% de los 105 casos de 2021 en la comunidad fueron hombres y hubo 7 fallecimientos. En el periodo 2004-2020, el 33,7% de los casos fueron procedentes de personas de otro país.

«Cuando se detecta un caso se hace un estudio de él y de sus contactos, que habitualmente no son tan graves», detalla Samper. «La mortalidad por tuberculosis sí ha subido, según la OMS.

En España, el centro Serveis Clínics, ubicado en Barcelona, está especializado en el tratamiento de la tuberculosis y es el único que ofrece internamiento en España. Allí conviven día y noche unos 47 pacientes de todas las edades, de los cuales el 80% son extranjeros.

El centro Serveis Clínics, ubicado en Barcelona, está especializado en el tratamiento de la tuberculosis y es el único que ofrece internamiento en España.

La tuberculosis se contagia por vía aérea y, aunque puede afectar a todos los órganos del cuerpo, daña sobre todo el pulmón. «Cuando afecta al pulmón, los síntomas son parecidos a los del covid: fiebre, tos… Y también hemoptisis, que es la emisión de sangre por la boca procedente del tracto respiratorio. La tuberculosis provoca unas cavidades en el pulmón y hace que sangre», explica el neumólogo Javier Casa, co-director médico de Serveis Clínics.

La infección latente de la tuberculosis afecta a una cuarta parte de la población mundial. Es decir, que cerca de 2 mil millones de personas (según los datos de la OMS) tiene la infección en estado de reposo, sin manifestaciones clínicas. Sin embargo, si les bajan las defensas podrían desarrollar la enfermedad. «Por eso el perfil de paciente inmunodeprimido tiene un mayor riesgo», resalta Samper.