La peligrosa enfermedad de Putin que podría dar un vuelco en la invasión rusa a Ucrania

La comunidad internacional de inteligencia está compartiendo un importante número de informes sobre el “comportamiento cada vez más errático” del presidente de Rusia, Vladimir Putin. Tras su idea de la invasión a Ucrania e iniciar un conflicto a gran escala que podría desembocar en una crisis aún mayor y que involucre a varios países del mundo, los expertos se preguntaron las razones -más allá de las que las autoridades rusas han dado- para que el mandatario forme un conflicto.

A lo largo de las últimas horas, Kiev se ha convertido en una fortaleza, antes de un ataque ruso que se espera más pronto que tarde. Varias ciudades han sido bombardeadas, tales como Dnipro, Sumy, Járkov o Mariupol. Esta última sufrió un triste ataque en el que murieron tres personas -entre ellas una niña- y diecisiete quedaron heridas después de que un misil impactara contra un hospital de maternidad.

Mientras, el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, reveló ayer que 1.300 soldados ucranianos han muerto en la guerra hasta el momento, pero afirmó que las bajas rusas fueron mayores, cifrando los militares rusos muertos en 12.000. Zelenski aseguró este sábado que Rusia está dispuesta a negociar un acuerdo de paz con Ucrania, después de que ambos países hayan celebrado cuatro rondas de negociaciones para alcanzar un acuerdo que rebaje el conflicto.

Sin embargo, el presidente ucraniano considera “insuficiente” la participación de los socios occidentales de Ucrania en dichas negociaciones. “(Las potencias occidentales) no podrán confiar en Rusia después de una guerra tan sangrienta. Por lo tanto, la garantía de la paz debe ser ofrecida también por otros líderes”, ha expresado el presidente de Ucrania, en declaraciones recogidas por Unian.

Pero el bombardeo a Lviv, a 25 kilómetros de Polonia, ha intensificado el conflicto. Tanto el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alertaron de que cualquier impacto con territorio de la Alianza sería suficiente para que el grupo contraataque a Rusia, lo que podría desencadenar en la temida Tercera Guerra Mundial. Y es que las tropas rusas, atacando el oeste ucraniano actualmente, estarían más cerca que nunca de impactar, ya sea por error o de forma intencionada, a territorio de la OTAN.

Putin ya había hablado el viernes de movimientos en los esfuerzos de paz. Los negociadores rusos informaron de “ciertos cambios positivos” en las conversaciones, que se celebraban “prácticamente todos los días”, según informa la agencia DPA. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha explicado este sábado a la agencia ucraniana Interfax que las conversaciones entre ambas partes se están celebrando por videollamada.

Por otra parte, los refugiados ucranianos continúan en aumento. En el mayor éxodo desde la Guerra de los Balcanes, ya son más dos millones las personas que han abandonado el territorio. Varios países como Moldavia, Israel o España acogen a los ciudadanos de Ucrania. De momento, sin ningún contratiempo, aunque en el día de hoy, Una persona ha muerto y cinco han resultado heridas en el accidente de un autobús en el que viajaban ucranianos que huían de la guerra, cerca de la ciudad italiana de Forli, en la región de Emilia-Romagna (norte), informaron los bomberos.

Un conflicto que ya ha llegado a su día dieciocho y en el que las fuentes de inteligencia, desde meses atrás, en las que alertaba de una posible invasión rusa a Ucrania, se han preguntado cuál sería la razón real de Putin para crear dicha contienda. Durante más de dos semanas, los bombardeos y tiroteos no cesan y cientos de civiles han muerto tras el impacto de misiles en edificios, hogares e incluso hospitales y guarderías, en la “operación militar especial” que denomina el Kremlin. Asimismo, Rusia ha comunicado este lunes que “no descarta” que sus fuerzas tomen las principales ciudades ucranianas.

El presidente ruso ha repetido en numerosas ocasiones que “no tenía otra opción” que invadir Ucrania para, según palabras suyas, “desmilitarizar y desnazificar el país”. Pero las fuentes de inteligencia afirman que el líder ruso podría sufrir un trastorno cerebral causado por demencia o enfermedad de Parkinson, como resultado del tratamiento con esteroides para el cáncer.