Aragón acoge ya a 130 refugiados ucranianos

Aragón acoge por el momento a 130 refugiados ucranianos, un número que podría aumentar en las próximas semanas, ya que la comunidad dispone de cerca de 2.000 plazas. El dato se ha desvelado este viernes en la reunión de Coordinación en la Protección Temporal de Desplazados convocada por la Delegación del Gobierno en Aragón.

El encuentro ha estado presidido por el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, y han asistido los consejeros de Educación, Felipe Faci; de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, y de Sanidad, Sira Repollés, así como representantes policiales, en la Delegación del Gobierno.

Accem –que ha sido designada como la entidad de primera acogida en Aragón para refugiados-  y la Policía Nacional son ya la primera puerta de acogida de los ucranianos que huyen de la guerra. El pasado 10 de marzo se publicó en el BOE la norma que desarrolla la directiva europea que establece el derecho a la protección temporal. Hoy, la Policía Nacional de Aragón ha anunciado que a partir del lunes se habilitará un equipo específico dentro de la Brigada de Extranjería y Fronteras, en la comisaría de la avenida de Valencia de Zaragoza, que estará formado por efectivos de esta misma Brigada y Policía Científica. Este primer equipo se ha establecido en Zaragoza en una zona diferenciada para facilitar la agilidad del proceso, y dentro de una semana aproximadamente se extenderá a las comisarías de Huesca y Teruel. Mientras, la oficina de Zaragoza acogerá también casos de Huesca y Teruel si es necesario.

Los ucranianos que acudan a las comisarías designadas, una vez presentada su documentación, conseguirán su permiso de protección temporal en un plazo máximo de 24 horas desde que lo soliciten. Este documento les permitirá automáticamente residir, trabajar o estudiar en la Unión Europea un año, que es prorrogable hasta tres años, sin tener que solicitar asilo. Tras el primer trámite, en un mes y medio aproximadamente recibirán la tarjeta definitiva, pero los derechos les serán concedidos de forma inmediata.

Desde que estalló la guerra, la Policía Nacional ha estado haciendo un control de llegadas de ucranianos al aeropuerto y a las comisarías, y se ha ido creando un registro de desplazados a los que se les llamará a partir del lunes para completar los trámites. Según este censo y los datos aportados por Accem, hasta esta semana habrían llegado a Aragón unos 130 ucranianos, de los que medio centenar aproximadamente son menores. En los próximos días se espera que estas cifras se vayan incrementando. “Además se han creado dos grupos específicos de trabajo y coordinación en esta reunión: una de menores y otra referente a la escolarización, dos asuntos vitales para muchas de las familias”, ha explicado Beltrán.

Coordinación Institucional

Dependiendo de la situación de las familias, Accem en un primer momento, y otras asociaciones y el resto de servicios estatales y autonómicos después, seguirán ofreciendo soporte a los desplazados. Desde hace semanas, el Gobierno central ha estado en contacto con los departamentos de Ciudadanía y Derechos Sociales, Sanidad y Educación del Gobierno de Aragón, quienes han puesto a disposición del Estado las plazas de residencia, educativas y sanitarias que tienen disponibles así como todo lo necesario para que estas familias puedan integrarse. Las plazas residenciales, que son unas 2.000 en la Comunidad según los datos ofrecidos por la consejera de Ciudadanía, María Victoria Broto, están financiadas por el Ministerio.

El subdelegado, Fernando Beltrán, ha insistido en la necesidad de ser prudentes y responsables con la ayuda humanitaria, siguiendo los consejos del Ministerio de Exteriores, la Unión Europea, las ONGs y los acuerdos del Comité Autonómico de Emergencias de Aragón. “Ha existido una reacción rapidísima y espontánea de los aragoneses que exige un desafío logístico lleno de dificultades, y ahora es mejor pasar a una fase de donaciones económicas hacia instituciones reconocidas que tienen implantación en territorio ucraniano”, ha explicado Beltrán.

Se desaconsejan las donaciones en especie y en general el material que se entrega de forma voluntaria: es mejor canalizar la ayuda con donaciones monetarias a través de las ONG que trabajan en la zona y mantienen convenios de emergencias con las instituciones aragonesas y organismos humanitarios especializados.