Las granjas de pollos y huevos de Aragón, en peligro por la escalada de los costes

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), en la que está integrada la aragonesa UAGA, denuncia la crítica situación que atraviesan los ganaderos avícolas ante el «brutal incremento» de los costes de producción, disparados por el vertiginoso aumento de los precios de gasóleo (entre un 40% y un 60%), energía (luz y gas, un 150% más), plásticos (+50%), agua (+30%), fertilizantes (+100%), y piensos (+25%) durante los últimos meses. En la comunidad hay en torno 400 explotaciones de este tipo, cuya viabilidad económica está más que comprometida.

La producción avícola de carne requiere un consumo de energía muy elevado (luz, gas, gasóleo o biomasa) para mantener una atmósfera favorable de temperatura, humedad y luz las 24 horas del día y garantizar así el bienestar de unos animales muy vulnerables a estas condiciones.

Para los productores de huevos (avicultura de puesta), un sector muy tecnificad y que ha tenido un enorme crecimiento en Aragón en los últimos años, el precio de la electricidad y los envases (un 25% más) «están afectando gravemente a la rentabilidad» de las explotaciones. Desde UAGA-COAG advierten que si la situación no cambia, se agravará en verano, cuando se intensifica el uso de aparatos de ventilación y humidificadores.

“Es demencial que la cadena de valor del sector avícola se fundamente en una producción a pérdidas para los ganaderos. Un aumento del 30% de los costes de piensos y energía ha dilapidado los estrechos márgenes de rentabilidad en el que se mueven normalmente las pequeñas y medianas explotaciones”, afirmado el aragonés Eloy Ureña, un productor de Fayón (Bajo Aragón-Caspe) que es además el responsable a nivel estatal del sector avícola de COAG.

«Producto reclamo» de los supermercados

«Se esperan cierres masivos de granjas si en las próximas semanas los precios no reflejan la escalada de costes», advierte, al tiempo que lamenta que el pollo se siga utilizando «como producto reclamo» por parte de las cadenas de distribución. “Este tipo de prácticas comerciales tensionan aún más la cadena de valor, hundiendo las cotizaciones del pollo en origen”, subraya.

COAG va a solicitar al Ministerio de Agricultura una reunión urgente para abordar esta delicada situación y reclamar un paquete de medidas de apoyo que eviten el cierre de granjas. ”Los precios pagados a los ganaderos tienen que reflejar el aumento de costes, tanto en los contratos de los ganaderos que trabajan con integradoras como en los de aquellos que operan de forma independiente. Es una de las condiciones a las que obliga la Ley de Cadena Alimentaria”, remarca el responsable avícola de COAG.

Esta organización agraria advierte que, si no se corrigen estos desequilibrios, de cara al verano la falta de rentabilidad de las explotaciones puede llegar a provocar un desabastecimiento en el mercado de carne avícola y huevos de proximidad, lo que fomentará las «importaciones de países terceros, que no cumplen con las exigentes normativas y altos estándares en materia de sanidad, calidad y bienestar animal de la UE».