¿Cuál es la posición de los países europeos ante la crisis de Ucrania?

“Una cosa está clara, (no hay) ninguna solución sin Europa. Cualquiera que sea la solución debe pasar por Europa”. Así de contundente se pronunciaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre la actual crisis en Ucrania. Los europeos no van a tolerar que Washington y Moscú discutan sobre el futuro de la seguridad en Europa sin contar con ellos. La Guerra Fría quedó atrás hace tres décadas. O al menos eso es lo que pensábamos hasta que estalló la actual crisis entre Ucrania y Rusia. Epílogo, por otra parte, de la anexión de la península de Crimea en 2014 y la guerra en las regiones ucranianas de Donbás.

“Esto se asemeja el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando los estadounidenses y los rusos estaban decidiendo el futuro de Europa, especialmente porque este conflicto tiene lugar justo a las puertas de Europa”, opina Jacques Rupnik, jefe de investigación de la Universidad Sciences Po con sede en París. Sin embargo, el unánime respaldo a la integridad territorial ucrania no oculta que la amenaza rusa es percibida de forma diferente entre los Veintisiete. “Los países de la UE tienen percepciones de amenazas divergentes: a Italia no le importará la situación de seguridad en el este tanto como a Polonia, por ejemplo”, explica Rupnik.

ALEMANIA

Berlín, que mantiene una difícil relación con Rusia por sus fuertes lazos económicos y energéticos, mantiene una posición firme contra cualquier agresión militar de Moscú, pero se decanta por la vía diplomática para rebajar la tensión. El canciller socialdemócrata Olaf Scholz reclama a Rusia “pasos inequívocos” hacia la desescalada en la frontera con Ucrania. “Es muy importante ver pasos inequívocos por parte de Rusia hacia la desescalada”, subrayó el canciller alemán en una rueda de prensa conjunta con Pedro Sánchez tras el encuentro en el Palacio de la Moncloa este lunes.

Scholz destaca la gravedad de la situación, que supone un “peligro para la soberanía de Ucrania”, por lo que considera necesario “hacer lo posible” para evitar una intervención militar. “La inviolabilidad de las fronteras es algo que tenemos que respetar”, destaca el canciller, quien ha advertido de que el claro mensaje de Alemania es que “cualquier amenaza a la integridad de Ucrania tendrá un alto coste”.

En esta línea, el canciller, insiste en que cualquier “agresión militar tendrá graves consecuencias políticas y económicas” y destaca, en cualquier caso, la importancia de hacer “todo lo posible para evitar que se llegue a este extremo”. En este sentido, el canciller valora que haya “toda una serie de formatos” para las conversaciones con Rusia, y subraya la importancia de reactivar el “formato de Normandía” junto a otros países como Francia para contribuir a la desescalada.

Mientras, la ministra de Exteriores germana, la verde Annelena Baerbock, hace un llamamiento a la unidad entre los países europeos ante la crisis con Rusia en Ucrania. “Está claro que la única salida a la crisis es el diálogo. Y está igualmente claro que una nueva violación de la soberanía ucraniana por parte de Rusia tendría graves consecuencias”, constata Baerbock.

FRANCIA

París aboga por impulsar la vía diplomática con Rusia al margen de EE UU. “Francia continúa sus conversaciones con Rusia. Yo he tenido dos conversaciones telefónicas largas con Putin en las últimas semanas y tendré más en los próximos días”, sostiene el presidente francés, Emmanuel Macron.

Macron confía en revitalizar las conversaciones a cuatro bandas entre Rusia, Alemania, Francia y Ucrania, conocidas como el Formato de Normandía, para encontrar una solución a la escalada de la tensión por la concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania. “Creo que nuestra credibilidad frente a Rusia radica principalmente en entablar un diálogo exigente”, ha señalado el mandatario francés.

Como presidente de turno de la UE, Francia ambiciona impulsar la soberanía estratégica de Europa, por lo que aboga por dialogar también de forma bilateral con Moscú sin contar con el socio transatlántico. “Creo que es bueno que haya coordinación entre Europa y Estados Unidos, pero es vital que Europa tenga su propio diálogo con Rusia”, ha incidido Macron.

REINO UNIDO

El británico es, probablemente, el Gobierno occidental más beligerante con Moscú y más solidario con Ucrania, al que ha enviado armamento para defenderse de una eventual agresión militar rusa.

El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo este martes que, “como democracia libre”, Ucrania “debe poder seguir aspirando a unirse a la OTAN” y no puede permitirse al presidente ruso, Vladímir Putin, “reescribir las normas” internacionales tratando de impedirlo.

El ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, anunció este lunes en el Parlamento un acuerdo para proveer a Ucrania de nuevo armamento para incrementar su “capacidad defensiva”.

Wallace ha detallado que el paquete incluye “sistemas de armamento ligero antitanques” y ha resaltado que todos los equipos son de “corto alcance” y tienen una utilidad “claramente defensiva”, por lo que no son una “amenaza para Rusia”.

El paquete se suma a la colaboración militar que ya acordaron Reino Unido y Ucrania el año pasado, que englobaba, entre otros aspectos, programas de entrenamiento y la construcción de varios buques armados.

El ministro de Defensa informó de que personal británico se desplazará a Ucrania durante un corto periodo de tiempo para poner en marcha el nuevo armamento y llevar a cabo tareas de formación.

“Cualquier acción desestabilizadora por parte de Rusia en Ucrania sería un error estratégico y tendría consecuencias significativas”, advierte Wallace, que ha alertado de que “hay un paquete de sanciones internacionales preparado para asegurar que el Gobierno ruso recibe un castigo si cruza la línea”.

ITALIA

Desde su inveterado pragmatismo, el primer ministro italiano, Mario Draghi, reconoce que la Unión Europea tiene poca influencia con Rusia sobre Ucrania, pero necesita seguir hablando con el presidente ruso, Vladimir Putin, para calmar las tensiones. Draghi lamenta que Europa no tiene una fuerza militar propia importante y que, por tanto, ve pocas perspectivas de utilizar las importaciones de gas ruso como forma de obligar a Putin a retroceder en su enfrentamiento con Ucrania.

“La Unión Europea debe intentar hoy en día, en la medida de lo posible, mantener un estado de relación… con el presidente Putin”, dijo Draghi, que añadió que creía que todavía era posible evitar “decisiones irreversibles”.

ESPAÑA

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares Bueno, ha reiterado el compromiso del país con la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, incluida Crimea. “El pulso no debe de ser de Estados Unidos y Rusia exclusivamente. Ucrania atañe muy directamente a Europa. El compromiso de España con la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, incluida Crimea, está fuera de toda duda”, sostiene el jefe de la diplomacia española.

También subraya que no pueden tomarse decisiones sobre Europa sin los europeos. “Tenemos que actuar conjuntamente con el que es el aliado natural de Europa, que es Estados Unidos. No puede haber esferas de influencia. Sería una involución en la historia de Europa”, destaca.

España anunció este jueves que mandará en “tres o cuatro” días la fragata Blas de Lezo al Mar Negro, hacia donde partió hace dos días el cazaminas Meteoro, y señaló que se está valorando también la posibilidad de que haya un despliegue aéreo en Bulgaria en el que participe España, que se sumaría al que forma parte cada año en Lituania.

PAÍSES BAJOS

Como socio de la OTAN y la UE, Países Bajos apuesta por agotar la vía diplomática con Rusia para frenar la escalada de tensión en Ucrania, pero también se muestra preparado para implementar la medidas que sean necesarias si Moscú viola la integridad territorial ucraniana.

“Hay una preocupante acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania. Rusia también se está comportando cada vez más asertivamente. Así que la OTAN debe reforzar la disuasión y la defensa” señaló este martes ante el Parlamento la ministra de Defensa, Kajsa Ollongren.

Los dos cazas F-35 enviado a Bulgaria llevarán a cabo las conocidas como “tareas de alerta de reacción rápida” desde Bulgaria y pueden desplegarse inmediatamente para interceptar aviones desconocidos sobre la zona en la que se aplica el tratado de la OTAN. Las unidades terrestres son para respaldar al Grupo de Fuerzas de Seguimiento Inicial (IFFG) de la fuerza de respuesta rápida de la OTAN (NRF).

La ministra subrayó que “todos los esfuerzos están dirigidos a reducir la situación a través del diálogo y la diplomacia, puesto que, en última instancia, esto redunda en interés de todas las partes involucradas”, pero advirtió de que es “importante estar preparados para el escenario no deseado de que las conversaciones fallen”.

Además, recordó que el Gobierno neerlandés apoya el mensaje a Rusia de que cualquier agresión “conducirá a un fuerte endurecimiento de las sanciones¿ por parte de Estados Unidos y Europa, y aseguró que Países Bajos apoyará las sanciones económicas de la Unión Europea en caso de una mayor agresión rusa contra Ucrania.

El Gobierno de La Haya ya indicó a principios de este año la necesidad de reducir las tensiones en la frontera entre Ucrania y Rusia con “un paquete equilibrado de medidas preventivas militares y no militares”, del que es parte reforzar a la OTAN.

POLONIA

Como país que comparte frontera con Ucrania, Polonia vive muy de cerca la escalada de tensión con Rusia, su tradicional enemigo. De ahí la entrevista mantenida este jueves entre los presidentes de ambos países. Polonia “apoya a Ucrania” frente a Rusia, según han confirmado fuentes diplomáticas polacas a l agencia de noticias Afp. El portavoz del presidente polaco, Andrzej Duda, hacía referencia a la reunión con su homólogo ucraniano, Vladomir Zelenski.

Sobre las conversaciones mantenidas, el portavoz ha asegurado que “es obvio, se ha hablado de la situación en las fronteras de Ucrania. Las provocaciones y la escalada rusas representan una gran amenaza para la seguridad de gran parte del continente”.

“Polonia apoya a Ucrania. Polonia dice muy claramente que no aceptará la política agresiva de Rusia y que se opone a las concesiones en este asunto, creemos que Ucrania merece todo el apoyo del mundo occidental y de los aliados de la OTAN” aseguró el portavoz polaco Jakub Kumoch. Las conversaciones en Wisla, un balneario en el sur de Polonia, y continuarán este viernes buscan la “coordinación total y completa” entre los dos estados, indicó el portavoz.

PAÍSES BÁLTICOS

Las tres ex repúblicas soviéticas de Estonia, Letonia y Lituania, miembros de la UE y la OTAN, desde 2004, sienten muy de cerca la agresividad rusa, por lo que han mostrado una fuerte solidaridad con Ucrania. Letonia y Lituania han prometido la entrega de equipamiento militar “letal y no letal”.

Así lo hizo saber este lunes el ministro de Defensa de Letonia, Artis Pabriks, quien señaló en Riga que este despliegue es una iniciativa conjunta de todos los países bálticos y lamentó que otros países europeos “no estén dispuestos a hacerlo por diversas razones”, informa el portal LSM.

Por el momento Pabriks no ha precisado qué equipamiento militar “letal y no letal” será el que se envíe a Ucrania, país al que, por otro lado, no tienen previsto desplegar tropas letonas, aunque ante una hipotética “invasión por parte de Rusia”, el Estado letón y el resto de Europa tendrán ante sí nuevos “desafíos”.

PAÍSES NÓRDICOS

Desde la invasión de Crimea en 2014, Noruega, Suecia y Finlandia denuncian constante incidentes con aviones militares rusos que violan su espacio aéreo. Mientras que Islandia, Dinamarca y Noruega forman parte de la OTAN desde tiempos de la Guerra Fría, Suecia y Finlandia han mantenido su neutralidad de alianzas militares. Sin embargo, la creciente asertividad rusa en Báltico ha acercado a Estocolmo y Helsinki a una mayor cooperación con la Alianza Atlántica, sin descartar una hipotética adhesión en el futuro.