ERC advierte de que no cederá al «chantaje» con la reforma laboral y de que no la avalará sin cambios

El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, a su llegada a una sesión plenaria en el Patio del Congreso de los Diputados, a 30 de noviembre de 2021. El Pleno del Congreso toma en consideración hoy Proposición de Ley de Memoria, Dignidad y Reparación de todas las Víctimas del Terrorismo, presentada por el Grupo Parlamentario Ciudadanos. El Pleno decide también hoy sobre la proposición no de ley del Grupo Parlamentario Republicano sobre el incremento del impuesto del juego y la limitación de su publicidad. Además, el Congreso ve hoy Proposición no de Ley sobre las medidas a implementar para la mejora de la línea ferroviaria Santander-Bilbao, impulsada por el Grupo Parlamentario Vasco. 30 NOVIEMBRE 2021;CONGRESO DE LOS DIPUTADOS;MADRID;PLENO;PROPOSICIÓN DE LEY DE MEMORIA;VÍCTIMAS TERRORISMO Ricardo Rubio / Europa Press 30/11/2021

La reforma laboral del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos se encamina hacia Ciudadanos (Cs). El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha dejado claro este miércoles que su grupo no está dispuesto a ceder al «chantaje» de aprobar el real decreto ley sin «tocar ni una coma», como pretende el Ejecutivo de coalición. Para los republicanos la norma es claramente insuficiente, aunque lo es en el sentido opuesto al de los liberales. La diferencia es que mientras ERC se planta, Cs sí accede a apoyar la propuesta de Yolanda Díaz con la esperanza de negociar nuevas modificaciones «a futuro».

Los independentistas, por contra, no están por la labor. «Lo que no se cierra ahora, no se va a cerrar», ha sentenciado Rufián, en su primera comparecencia del año en la sala de prensa del Congreso.

El portavoz republicano ha sido contundente, ha lamentado que la reforma laboral cambia «muy pocas cosas» respecto a la del PP y ha afirmado que su partido no puede «avalar una reforma que de facto no lucha contra la precariedad».

ERC entiende que, con el texto pactado entre el Ministerio de Trabajo, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), UGT y CCOO, quedan en el tintero muchas cuestiones pendientes. Entre otras, Rufián ha citado que se recuperen los 45 días de indemnización por año trabajado en caso de despido, que se combata la brecha de género en los salarios o, como pide el PNV, que prevalezcan los convenios autonómicos sobre el nacional.

Rufián ha contrapuesto la «preocupación» del Gobierno «durante nueve meses» para que la CEOE fuese parte del acuerdo con la falta de comunicación con sus socios parlamentarios. En ese sentido, muy duro, el diputado independentista ha acusado al Ejecutivo de «mentir» e «intoxicar» al aseverar que lleva «semanas» negociando con ellos. Según Rufián, más allá de la ronda inicial informativa del pasado diciembre y de la cena entre Díaz y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, no ha habido más conversaciones durante las Navidades. Es más, según ha reiterado, las negociaciones con ERC comenzaron hace tan solo dos días.

«Presión» al entorno de ERC

«En mi pueblo, el ‘no se toca ni una coma’ se llama chantaje», ha atizado Rufián, antes de incidir en que el Gobierno se ha dedicado a «presionar» al entorno de los republicanos para intentar suavizar su posición. Fuentes del independentismo remarcan que también desde los sindicatos se les ha tanteado, aunque con una intensidad mucho menor que la del Ejecutivo. Negociaciones como tal, según Rufián, no han existido hasta esta semana.

Para el líder de ERC en Madrid, la reforma laboral de Díaz es mero «maquillaje», aunque también ha dicho que aún queda tiempo para hablar y cambiar las cosas antes de la primera semana de febrero, fecha límite para convalidar el real decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros. Fuentes del partido no son tan optimistas y creen que el Ejecutivo intentará sacar adelante la reforma laboral con Cs y con el PNV.

No obstante, Rufián ha llamado a hacer «un frente común» contra la reforma laboral, en el que según sus palabras ya estarían EH Bildu y el BNG, y podrían unirse otros partidos como Más País, Compromís o incluso la CUP. Esta pinza de formaciones de izquierdas servirían para presionar al Gobierno e intentar forzarle a que acepte tramitar la reforma laboral como proyecto de ley para que así se puedan introducir enmiendas. Cs, sin embargo, ya dijo ayer que estaba dispuesto a aceptar los planes del Ejecutivo y a respaldar que «no se toque ni una coma», como reclama también la CEOE.

Dardo a Yolanda Díaz

Aunque Rufián ha evitado señalar «líneas rojas», también ha subrayado que dos de los compromisos de PSOE y Unidas Podemos eran «derogar» tanto la llamada ‘ley mordaza’ como la reforma laboral del PP. «Díaz lo juraba y perjuraba hace dos meses», ha apuntado Rufián, que se ha autoerigido en «la voz de la conciencia» de «la parte progresista» del Gobierno de coalición. «ERC no negocia ni vota proyectos personales, y esto lo digo con muchísimo respeto hacia la figura de Yolanda Díaz», ha agregado.

Además, el diputado catalán ha negado que la oferta de Cs al Gobierno ponga a ERC en dificultades para negociar. «No me pone en una situación complicada explicarle a un obrero que no he apoyado la reforma laboral y que Podemos la ha aprobado con Cs», ha deslizado, asegurando que quien se sitúa en «una posición complicada» es Unidas Podemos, que deberá explicar a su electorado por qué pacta con «la derecha».

Si ERC y el resto de partidos separatistas votan en contra, como de momento dejan caer, el Gobierno dependería de Cs y del PNV para que su reforma laboral reciba la luz verde del Congreso y no decaiga su convalidación. Los nacionalistas vascos, por ahora, han sido críticos por la no prevalencia de los convenios autonómicos sobre el estatal. Eso sí, con Cs en la ecuación, su abstención sería suficiente para que la norma prospere. Rufián, preguntado sobre si ha entablado conversaciones con el PNV, se ha limitado a trasladar su «respeto» a lo que decida. En el «frente común» que exige Rufián, la derecha nacionalista vasca no cabe, a pesar de la «transversalidad» que le ha reconocido.