El canal de aguas bravas de Zaragoza, abocado al cierre un año más

El canal de aguas bravas de Zaragoza, ubicado en el parque de la Expo, seguirá cerrado al menos un año más, puesto que no entra en las “prioridades” del Área de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento. Así lo ha hecho saber la consejera Natalia Chueca en la Comisión del Área que se celebra este miércoles en el consistorio. Chueca ha asegurado que es “es un mal ejemplo de cómo se ha gestionado el dinero público”, porque “se construyó mal, se invirtieron nueve millones de los ciudadanos y no se ejecutó bien”. Así ha respondido a una interpelación trasladada por Podemos en la que preguntaba por el futuro de la instalación.

“Usted (en referencia a Fernando Rivarés) heredó el problema, intentó resolverlo y actualmente están todos los recursos con la empresa constructora viendo cómo se puede dar esa responsabilidad. He estado buscando soluciones, pero el precio de la luz no ayuda”, ha explicado Chueca. En este sentido, ha indicado que además de los gastos que podrían suponer las obras de reforma, habría que contabilizar que la puesta en marcha del canal costaría unos 1.300 euros a la hora en materia de electricidad. “Es inviable económicamente. Hay que verlo como una oportunidad de patrocinio, pero tiene que pasar por ser viable económicamente. Tendríamos que contar con ayudas del Gobierno y la DGA porque el presupuesto municipal tiene otras necesidades como el agujero del transporte público y no nos parece una prioridad”, ha insistido la consejera.

El portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, ha compartido que la obra “fue un desastre desde el comienzo, porque se construyó mal y la empresa no cumplió bien su trabajo”. Entre las carencias de la instalación, el hoyo “no se cavó profundo y cada vez que se hace una reforma ha durado semanas”. “No se ha acometido nunca la necesidad de rehacerla casi por completo. Porque es carísima, y los números nunca han cuadrado”, ha apostillado Rivarés.

No obstante, el de Podemos ha criticado que se interrumpieran en 2019, con la celebración de las elecciones, las negociaciones “poco formales” con la Federación Española de Piragüismo. “Quedaba claro que el canal de aguas bravas no podía tener una explotación comercial que tuviera lucro, por eso hay cuatro empresas que han abandonado su explotación”, ha insistido. Por ello, Rivarés considera que la mejor opción para el canal de aguas bravas de la ciudad es eliminarlo o explotarlo “sin ánimo de lucro”, como lugar de entrenamiento o de competición. Para ello, ha tendido la mano a la consejera para retomar las negociaciones, pero Chueca ha reiterado que no es “una de mis prioridades”.