El Papa contra la cultura ‘woke’

Es cierto que el Papa Francisco no tiene ejércitos a su servicio, pero tiene discursos, tan efectivos como clarificadores. Seguro que algún Stalin de turno, valedor de la izquierda de las nuevas identidades, se ha percatado de lo que eso significa. Si no fuera así, convendría que leyera con detenimiento el discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede del pasado lunes. Una pieza en la que el Papa, además de sintetizar sus actividades principales del pasado año, profundiza en los grandes temas que afectan a la humanidad.

Uno de ellos, al que se refirió en extenso el Papa, es uno de los aspectos más preocupantes y lesivos de la cultura y de la sociedad actual: la ideología ‘woke’ y su derivada la cultura de la cancelación.

Dijo el Papa: «Se trata de una forma de colonización ideológica, que no deja espacio a la libertad de expresión y que hoy asume cada vez más la forma de esa cultura de la cancelación, que invade muchos ámbitos e instituciones públicas. En nombre de la protección de las diversidades, se termina por borrar el sentido de cada identidad, con el riesgo de acallar las posiciones que defienden una idea respetuosa y equilibrada de las diferentes sensibilidades. Se está elaborando un pensamiento único —peligroso— obligado a renegar la historia o, peor aún, a reescribirla en base a categorías contemporáneas».

La ideología ‘woke’, como pensamiento único, es una censura a la libertad en nombre de una supuesta justicia e igualdad, un giro a la identidad –derechos de determinados grupos- y a la tribu. Una forma de dividir a la sociedad, de crear conflicto y de hacer que se olviden los reales problemas de las personas. La cultura ‘woke’ no nos ha hecho más sensibles y respetuosos con las diferencias y los diferentes, por mucho que digan. La cultura de la cancelación –tirar estatuas, perseguir a los historiadores- es una forma de intransigencia, fruto de los movimientos de la corrección política dedicados a destruir reputaciones.

Convendría que en el mundo católico también se tenga en cuenta lo que dijo el Papa el pasado lunes.