Año II en pandemia

Entre los optimistas que soñaban hace un año con que el 2021 sería el año final de la pandemia y los prudentes que vaticinaban otro año duro, ganaron los segundos. Los aragoneses han vivido su segundo año de pandemia, el primero completo, y ha vuelto a monopolizar sus vidas, al igual que ha condicionado la actividad política, social y económica de Aragón. Las perspectivas vuelven a ser esperanzadoras, y si bien es cierto que la gran campaña de vacunación (con un 85% de aragoneses inmunizados) ha permitido vivir un año con menos inquietud, los datos siguen siendo tozudos. Hoy hay 455 hospitalizados, 47 de ellos en ucis, frente a los 334 de hace justo un año, 42 de ellos en cuidados intensivos. Casi 127.000 aragoneses se han contagiado frente a los 81.207 que se detectaron en 2020 y acaba el año como lo empezó, con una pandemia a la que aún no se le intuye el final, aunque algunos vuelven a verlo cercano. 2021 fue el año de las restricciones, que se fueron suavizando paulatinamente y también a golpe de autos judiciales que fueron quitando la razón al Gobierno de Aragón en las medidas que iba decretando en las sucesivas olas para intentar atajarlas.

A pesar del virus, en Aragón siguieron pasando cosas. La naturaleza se desbocó en un par de ocasiones con una borrasca llamada Filomena que provocó la mayor nevada en todo Aragón en medio siglo, y cerró el año con una de las mayores riadas del siglo, aunque sin grandes daños porque hubo una anticipación y coordinación muy aplaudida. La economía, resentida por la pandemia y sus consecuencias, dejó importantes noticias como la consolidación de Stellantis a pesar de la falta de microchips que afectó a su cadena productiva, o el avance de la instalación de Amazon en la comunidad autónoma. El presidente de Aragón, Javier Lambán, anunció que padece un cáncer de colon que no le ha impedido ejercer su actividad a pesar de ser intervenido quirúrgicamente.

Lambán le ha salido un duro competidor en la pugna política con Jorge Azcón, elegido presidente del PP aragonés. Hubo más congresos, los que dieron la continuidad a Arturo Aliaga en el PAR (en un convulso congreso) y a Álvaro Sanz en IU y a Daniel Pérez Calvo en Ciudadanos. Y Pilar Alegría se convirtió en la primera ministra aragonesa de la historia. El campo se levantó por una PAC injusta. Y hubo muchas más historias en un año en el que, otra vez, la mascarilla se convirtió en una prenda imprescindible.