El éxito de la juventud

El plan B solucionó los problemas del Real Madrid ante un Sevilla magnífico que regaló el gol del empate local y desaprovechó varias oportunidades. Fue la inclusión de Valverde y de Camavinga, cuando más le hacía falta al líder, la clave de la revolución del partido entre los dos aspirantes al título liguero , el primero de un maratón de siete encuentros para el líder en 24 días.

El Sevilla jugó tranquilo hasta que los dos jóvenes centrocampistas entraron por Modric y Asensio e inyectaron pulmones y potencia a un conjunto que no presionaba. Los locales pasaron a dominar el encuentro y ese ataque constante permitió que el delantero brasileño pudiera entrar por fin en juego y anotara el golazo decisivo.

Vinicius suma ya dianas en la temporada, nueve en el campeonato nacional, y fue jaleado por la afición, que coreó su nombre cuando fue sustituido en los últimos minutos del gran partido.

El golazo de Vini Jr. tuvo esos dos culpables, Camavinga y Valverde, porque transformaron al Real Madrid, acabaron con el dominio sevillista y permitieron que el brasileño recibiera por fin balones.

El análisis interno del Real Madrid es que el líder requería de pulmones para responder al buen fútbol del Sevilla. Valverde y Camavinga se hicieron más necesarios que nunca. Sentenciaron un gran duelo. Se notaba en los veteranos el desgaste de los partidos cada tres días. Como sucedió con Zidane, Valverde está considerado el cuarto centrocampista para el entrenador italiano y sus percances físicos le han quitado del equipo en momentos importantes. El suramericano será un hombre fundamental para los blancos en esta maratón de siete envites en 24 días, el primero de ellos disputado anoche. Lo mismo considera a Eduardo Camavinga, otro hombre de fuelle para recuperar el poderío físico cuando no lo hay.

Los dos jóvenes motores entraron por Asensio y Modric con el fin de volver a tener la pelota a fuerza de robar y correr. Lo consiguieron. El Real Madrid pasó a dominar, encerró por vez primera al Sevilla y los seguidores locales jalearon a los suyos.

Los dos pusieron en segundo plano el desbarajuste defensivo del líder en el primer tiempo. El italiano ha recuperado a sus laterales deseados durante tres meses, Carvajal y Mendy, pero ayer no fue el día de la defensa blanca. Carvajal cometió numerosos fallos en el pase, nadie marcó a Rafa Mir en el cabezazo del primer tanto del encuentro, el Sevilla mandó un disparo al larguero, Alaba se jugó un penalti, Militao se sintió superado por momentos ante tal serie de problemas y Casemiro se sumó al jaleo con varios errores. Courtois paró otra ocasión visitante en esa fase de despiste generalizado. Y salvó al líder en la último minuto.

La desconcentración del esquema defensivo madridista se acabó cuando Militao lanzó un disparo desde fuera del área y Bono firmó el error más grave de la noche para permitir el empate local. Era la noche de los fallos.

Ancelotti lleva meses de trabajo para conseguir la concentración en el sistema defensivo y no lo logra. Cuando el Real Madrid domina no hay problema. La preocupación se produce cuando es el rival quien planta cara por el dominio del balón. El entrenador subraya que el talón de Aquiles es de todo el equipo en la faceta destructiva, no de los cuatro defensas, pero cuando el esquema falla en ese aspecto son los hombres de atrás los que quedan en evidencia y los que pagan el pato.

Mejoró la concentración defensiva tras la arenga del italiano, pero era patente que ni Asensio, ni Modric ni Kroos hacían la presión.

El mensaje de Ancelotti en el intermedio del combate fue claro. Si el Real Madrid estaba salvado después de su peor medio tiempo en cuestión de equivocaciones, todo era posible. Y lo fue. Camavinga, Valverde y Vinicius impusieron el éxito de la juventud que la dirección deportiva aplica con su filosofía de fichajes.

«Ha sido un rival muy difícil, que ha jugado muy bien, con mucha calidad, ha sido un partido complicado, igualado», reconoció Angelote. «Vinicius no ha jugado el partido que todo el mundo esperaba, pero ha marcado un gol fantástico, un tiro increíble», precisó el técnico con sinceridad. «En el segundo tiempo gestionamos mejor el aspecto defensivo y los cambios han metido energía al equipo». Era el análisis perfecto.

Camavinga y Valverde saltaron al césped en el último tercio del encuentro y todo cambió. Vinicius puso la guinda de este triunfo de los jóvenes.

«Ha sido un rival muy difícil, que ha jugado muy bien, con mucha calidad, ha sido un partido complicado, igualado», reconocía Ancelotti. «Vinicius no ha jugado el partido que todo el mundo esperaba, pero ha marcado un gol fantástico, un tiro increíble, lo que más me sorprende de él es su definición», remataba el técnico con sinceridad. «En el segundo tiempo gestionamos mejor el aspecto defensivo y los cambios han metido energía al equipo», analizó el italiano con una definición perfecta de los sucedido.