La Terminal Marítima de Zaragoza mueve un 24% más de trenes y relanza su ampliación

Más trenes de mercancías. A pesar de los desajustes actuales en las cadenas logísticas a nivel internacional, la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ) no se frena y sigue en la senda de crecimiento marcada en los últimos años. El puerto seco de Mercazaragoza ha movido 2.665 ferrocarriles en lo que va de año, con datos hasta el cierre del mes de septiembre. Supone un crecimiento del 23% respecto al mismo periodo del curso anterior, marcado por los condicionantes de la crisis del coronavirus, pero también un 24% por encima del 2019, un año de prepandemia. El incremento de la actividad llega en pleno lanzamiento de las actuaciones para la ampliación de esta infraestructura, tras la reciente adjudicación del proyecto constructivo. Con su ejecución, incrementará la capacidad ferroviaria, el transporte de contenedores y la eficiencia operativa.

Con estos datos, la TMZ se encamina hacia un nuevo récord de operaciones en el conjunto de 2021. A este ritmo, volverá a superarse el último máximo, alcanzado en 2020, cuando registró 3.025 circulaciones ferroviarias, un 1,3% más con respecto al 2019 (2.985) a pesar de las dificultades derivadas de la crisis sanitaria.

La terminal zaragozana, punto clave de las exportaciones e importaciones aragonesas, está incrementado la actividad a pesar del contexto adverso que se viene dando en los últimos meses, en los que se ha agudizado la crisis de las cadenas de suministro globales. Entre las causas destaca la congestión del tráfico de mercancías por mar o la falta de contenedores de transporte, lo que ha desembocado en «desajustes» en los procesos logísticos internacionales y problemas de abastecimiento. Con todo, el comercio marítimo internacional sigue al alza. «Hay muchas dificultades por los desfases entre la oferta y la demanda. El producto llega pero con retraso y a un precio más caro», explicó a este diario Ramón Adé, director de la terminal zaragozana.

Al margen de estos problemas, la plataforma ferroportuaria ha dado un importante paso para hacer realidad una actuación de la que se viene hablando desde hace más de diez años. El consejo de administración de la TMZ –cuyo accionariado está compuesto por MercaZaragoza (56%), Puerto de Barcelona (21), el Gobierno de Aragón (20%) y bancos (1%)– ha adjudicado por 186.400,50 euros (IVA incluido) el proyecto constructivo para su ampliación a la ingeniería aragonesa Sers, que en los próximos cinco meses deberá diseñarlo con el objetivo de convertir a la infraestructura en una terminal pasante.

Nueva conexión a la red general

Con esta intervención, además de incrementar la capacidad de almacenamiento de contenedores, aumentará la de recibir trenes y que estos puedan ser de hasta 750 metros en lugar de los 550 actuales. También ganará eficiencia en las operaciones ferroviarias, algo que se conseguirá con un nueva conexión a la red general por el norte a través del apartadero de Corbera. «Las composiciones podrán entrar y salir de forma directa», subrayó el director de la terminal. En definitiva, se cargarán y descargarán con celeridad, ahorrando tiempos de espera y, por lo tanto, costes. El paso siguiente será la licitación de las obras, cuya duración será de medio año, aproximadamente. Si nada se tuerce, la ampliación «podría ser una realidad el próximo año», afirmó.

El objetivo del proyecto es dar repuesta a la creciente demanda de la terminal, que empezó a funcionar en 2007 y ahora pretende afianzarse como uno de los centro de logística intermodal más importantes del sur de Europa. Para ello, está tratando de desarrollar su oferta de servicios y potenciar las conexiones continentales.

Todo ello en un contexto en el que el tren está llamado a tener un mayor protagonismo en el tráfico de mercancías. «Va ir ganando en competitividad. Es el complemento ideal a la carretera», sostiene Adé, quien recuerda las «restricciones» crecientes que pesan sobre el tráfico rodado por razones medioambientales, pero también laborales por el déficit de camioneros.

Duplicar el peso de los railes en el transporte de carga

España quiere más que duplicar la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías en 2030, pasando al 10% desde el actual, inferior al 5%. Para lograrlo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha lanzado la iniciativa Mercancías 30, un programa de apoyo al sector que persigue aumentar su actividad y apuesta por la intermodalidad.

El tren tiene un elevado potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia del transporte terrestre, realizado principalmente por carretera, modo que representa casi el 95% de las emisiones. No en vano, el transporte de mercancías en ferrocarril es casi cinco veces más eficiente que la carretera y sus emisiones directas son 12 veces menores en pauta no urbana.

Para ello, se está definiendo un paquete integral de medidas a corto y medio plazo, con un importe que superará los 8.000 millones de euros en los próximos años, gracias en gran medida a las inversiones previstas con cargo a los fondos europeos de recuperación (Next generation). Aragón puede jugar un papel importante en este despliegue al contar con cuatro terminales ferroviarias de carga –dos en Plaza, la TMZ y TIM_de Monzón– y varias más en proyecto.