El «nuevo» Gobierno suspende en sus primeros cien días

Cien días es el periodo que suele darse a un Gobierno antes de juzgar su labor y suelen ser decisivos para conocer sus intenciones y el grado de aceptación entre la sociedad. Fue el pasado 10 de julio cuando, tras negarlo en varias ocasiones, el presidente Pedro Sánchez anunció un cambio radical en el Ejecutivo con el relevo de siete ministros, una revolución que no convence a la mayoría de los ciudadanos, que valoran mal o muy mal estos tres primeros meses del nuevo Gobierno. Es lo que se desprende de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, la cual muestra, además, que 21 de los 22 miembros del Ejecutivo suspenden el examen de los ciudadanos. Sólo aprueba, como viene siendo habitual, la titular de Defensa, Margarita Robles.

Y es que seis de cada diez encuestados, un 61,2%, califica de mal o muy mal estos primeros cien días, una opinión que es mayoritaria entre las personas de más de 55 años, que representan el 63,1% de los que valoran negativamente la gestión del Gobierno tras los cambios efectuados por Pedro Sánchez este verano. En el lado contrario, tres de cada diez, un 32,2%, califica bien o muy bien estos tres primeros meses, siendo los jóvenes quienes mejor puntuación dan al nuevo Ejecutivo.

Encuesta NC Report FOTO: JOSÉ LUIS MONTORO

Más allá de la valoración del Gobierno y su gestión, los encuestados consideran que la remodelación no tuvo mucho sentido ya que solo el 18,2% cree que ha supuesto una nueva etapa. En el lado contrario el 38,6% opina que todo sigue igual, mientras que para el 37,4% el cambio de rumbo del Ejecutivo no se traduce en el inicio de un cambio de ciclo. Para el 46,1% esta reorganización del Consejo de Ministros da más poder al presidente Pedro Sánchez mientras que el 42,6% considera lo contrario, pese a haber purgado a algunos de los nombres fuertes que le acompañaban desde que fue elegido secretario general de los socialistas. En este sentido, el 47,9% de los encuestados opina que el presidente salió reforzado con los cambios frente al 33% que afirma los opuesto.

Respecto a la relación entre los socios hay casi un empate entre los que creen que ha cambiado frente a los que no. Un 48,9% asegura que la crisis de gobierno inauguró una nueva relación con Unidas Podemos frente al 46,9% que cree que sigue igual. Sin embargo, para la mayoría, el 52,5%, este gabinete más rejuvenecido y con perfiles experimentados en la política local ha cambiado la relación con el PP frente al 40,7% que opina que no. Por otro lado, respecto a la relación con los independentistas y Bildu, la mayoría, un 53,9%, cree que no ha variado el vínculo frente a un 39,4% que opina que sí.

Valoración de los ministros FOTO: JOSÉ LUIS MONTORO

Siete de cada diez no conoce a los nuevos ministros

Sin duda, entre los datos más llamativos que arroja la encuesta está que siete de cada diez encuestados no conoce a los nuevos ministros. No en vano, la inmensa mayoría de ellos ha permanecido en un segundo plano durante estos primeros cien días. No extraña, por lo tanto, las malas calificaciones que reciben los 22 ministros. Solo hay un aprobado, el ya citado de la titular de Defensa, Margarita Robles, quien se mantiene como la mejor valorada del Ejecutivo. Su nota: 5,3 puntos. Aprobado con 3 décimas más que en la encuesta de agosto. Es la única en la zona de salvación porque los 21 restantes suspenden

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, continúa cayendo mientras que, Yolanda Díaz, –con la que mantiene su particular choque a cuenta de la reforma laboral– sube siete décimas y ya es la tercera mejor valorada del gobierno. Llama la atención la caída en desgracia de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que cede 4 décimas y pasa de ser la quinta mejor valorada a la novena con un 3,7. El mayor descenso lo protagoniza Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y responsable de las insuficientes medidas para hacer frente a la subida de la luz. Las peores notas son para dos ministros morados que repiten como los peor valorados: Alberto Garzón (Consumo) con un 2,7 e Irene Montero (Igualdad) con un 2,6.