Austria avisa a la población no vacunada de un posible confinamiento si suben los enfermos

El canciller de Austria, Alexander Schallenberg, ha avisado de que el Gobierno podría imponer medidas de confinamiento a la población no vacunada si continúan subiendo el número de pacientes de coronavirus en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales del país.

«Estamos a punto de darnos de bruces con una pandemia entre los desprotegidos», ha declarado el canciller a última hora de este viernes tras un encuentro con su gabinete de crisis.

El canciller ha remarcado que la población vacunada no será objeto de este posible confinamiento — «los nuevos pasos afectan principalmente a las personas sin la protección de la vacuna», enfatizó — en lo que, espera, sea percibido como una señal para acelerar la asistencia de la población a los centros de vacunación, dado que todavía hay «muchos que dudan y pierden el tiempo» a la hora de recibir la inyección.

A pesar del aumento de los contagios en Austria, la situación en las UCI es, de momento, estable: 220 camas ocupadas frente a un límite de 600 marcado por el Gobierno austriaco para declarar su plan de emergencia, la llamada «fase cinco», informa la cadena pública ORF.

El doble de incidencia que Alemania

El país se encuentra ahora mismo en «fase uno» y, en palabras del ministro de Sanidad, Wolfgang Mueckstein, «estaríamos mirando muy lejos en el futuro», pero la incidencia semanal de casos es de 230 por cada 100.000 habitantes, el doble que la de Alemania.

A principios de semana, el Gobierno anunció que la mayoría de los empleados en Austria tendrán que demostrar que fueron vacunados, dieron negativo en la prueba del virus o se recuperaron del covid-19 a partir del 1 de noviembre.

El nuevo plan por fases ahora estipula que solo las pruebas de PCR se considerarán como válidas una vez que se ocupen 400 camas de cuidados intensivos. Alrededor del 62 por ciento de la población de Austria se ha vacunado por completo, pero el impulso de la campaña se ha estancado en los últimos días, en parte por el mensaje del derechista Partido de la Libertad, uno de los más grandes del país, que ha estado alimentando el escepticismo sobre las vacunas.

El mes pasado, las elecciones regionales para el parlamento estatal de Alta Austria arrojaron un resultado sorprendente: el recién formado partido anti-vacunación MFG (Pueblo, Libertad, Derechos) logró el 6%, superando el umbral del 4% para ingresar al Parlamento, en su primera participación.