Zaragoza se posiciona como imán tecnológico y de talento

Sobre el papel, Zaragoza lo tiene todo para convertirse en una ciudad atractiva en la captación de talento humano y destacar como polo tecnológico en España. Para empezar, «aquí con menos dinero se puede vivir mejor que en otras grandes capitales», resume Carmen Herrarte, concejala de Economía, Innovación y Empleo del ayuntamiento, que apuesta decididamente por ser un destino tech friendly consciente de que se cumple los requisitos para ello. A pesar de ello, la capital aragonesa no ha acabado de despuntar todavía en el ámbito de la digitalización, pero tiene un gran potencial por explotar.

Los mimbres con los que cuenta son poderosos. El nivel de cualificación de la población es de los más altos de España, con una alta densidad de conocimiento en sectores clave de la economía digital, gracias a la fortaleza de la Universidad de Zaragoza en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés). La calidad de vida en una ciudad barata si se compara con urbes de tamaño parecido es otro de sus alicientes, junto a una privilegiada ubicación, en el cruce de caminos de cuatro de los principales focos económicos del país (Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao).

«Zaragoza quiere crecer en emprendimiento y talento joven. Hemos de apostar por la nueva economía con parámetros de sostenibilidad», recalca Herrarte. En la pelea por retener el conocimiento, el ayuntamiento está volcado en agilizar la gestión de proyectos empresariales y en ofrecer incentivos fiscales, al tiempo que trata de dar un enfoque hacia lo tecnológico en todas sus políticas. «Estamos haciendo cosas que provocan cambios», recalca. Como ejemplo de ello, señala las ayudas al comercio, que ahora ponen el foco en los proyectos de digitalización como el que se ha puesto en marcha en el Mercado Delicias.

El CIEM, un caso de éxito como vivero de emprendimiento

El ecosistema de emprendimiento municipal destaca el caso de éxito del CIEM, el Centro de Incubación Empresarial Milla Digital, que ha cumplido diez años de existencia. Durante esa década ha impulsado más de 180 proyectos de base tecnológica, de los cuales 112 siguen activos actualmente. Esto supone una tasa de supervivencia del 62%, muy por encima de los niveles que suelen darse en las start-ups. Estos negocios han permitido crear unos 400 empleos cualificados de forma directa e indirecta, además de haber generado 14 patentes registradas. La incubadora del Ayuntamiento de Zaragoza gestionada por Grupo Init, es por n un referente en el ámbito nacional. Así lo destaca Carmen Herrarte, concejala de Economía, Innovación y Empleo, que considera a este centro «un ejemplo a seguir» para retener y atraer talento.

Herrarte, no obstante, huye de la complacencia ya «que queda un largo camino» por recorrer para mejorar el posicionamiento de Zaragoza. En ese horizonte destacan los videojuegos, un sector de la economía digital en pleno auge del que «Zaragoza no se puede quedar fuera», recalca. Con este propósito, confía en que pueda celebrarse aquí un gran evento de e-sports (ciberdeportes) el próximo año.

Organizar el ecosistema

En la batalla por atraer e incentivar el tejido tecnológico trabajan las administraciones públicas, tanto a nivel municipal como autonómico, así como el sector privado. Conjuntamente se han lanzado diversos proyectos para acelerar la digitalización de las empresas, sobre todo de las pymes. De todos ellos destaca Aragón DIH (Digital Innovation Hub), una iniciativa surgida bajo un marco de cooperación europeo que es pionera en el contexto nacional. En ella han fundido sus fuerzas el centro tecnológico Itainnova, el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) y la Universidad de Zaragoza.

El consorcio, que cuenta ya con más de 70 compañías y entidades asociadas, quiere convertirse en una referencia europea en la inteligencia artificial más avanzada, la de sistemas cognitivos, que intenta simular de la manera más cercana posible el comportamiento y el aprendizaje humano, algo para lo que es clave el big data. También aspira a especializarse tecnológicamente en la computación en la nube de altas prestaciones.

«Aragón DIH no es una organización nueva, es un orquestador del ecosistema innovador que ya tenemos», explica Pablo Pérez Benedí, que preside la entidad. «El reto es mejorar el índice productividad de nuestro tejido empresarial a través de la diferenciación tecnológica», señala.

Efecto arrastre de la nube

La esperanza del Aragón digital e innovador está puesta a su vez en el gigante tecnológico Amazon Web Services (AWS), que ha apostado por ubicar aquí su nueva región europea de infraestructura para tecnología cloud, el sistema de computación informática que sostiene internet y que almacena en una red global miles de millones de datos de sus usuarios. Los tres almacenes de información que está construyendo en El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca son vistos como una oportunidad para generar un tejido económico que sitúe a la comunidad, con Zaragoza a la cabeza, en la vanguardia del nuevo paradigma digital.

Requisitos para despuntar como destino ‘tech friendly’

Sol, playa y dieta mediterránea. Estos tres ingredientes integran el top ten de razones por las que miles de turistas internacionales eligen España como lugar de vacaciones cada año. Y forman parte, también, de la lista de factores que hacen que España o, para ser más exactos, algunas ciudades españolas, despunten como polos de atracción de talento e innovación. No es casualidad que en los últimos meses multinacionales tecnológicas como Amazon, Google, Vodafone, Oracle, IBM o Microsoft hayan optado por la geografía española para ubicar centros de cloud, ciberseguridad, inteligencia artificial o I+D+i. También consultoras como Accenture, Deloitte o Indra han anunciado recientemente la creación de nuevos espacios de innovación y desarrollo tecnológico.

En paralelo a los movimientos de las grandes compañías, de la mano de incubadoras, aceleradoras y parques tecnológicos, está en plena efervescencia un pujante ecosistema de start-ups, que ha multiplicado por cinco el emprendimiento innovador de España desde 2015 y alcanza ya un valor de 46.000 millones de euros, según datos del informe Spanish Tech Ecosystem, promovido ASCRI, Endeavor, ENISA, Kibo Ventures y el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora.

Es factor de peso para ser una ciudad tech friendly la calidad de vida, plasmada no solo en un clima amable sino también en la oferta educativa, sanitaria o de ocio. También lo es el contar con unas buenas infraestructuras de telecomunicaciones y una orientación hacia la gestión eficiente de los recursos. Y en un contexto en el que la demanda de empleo cualificado en STEM (relacionado con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) supera ampliamente a la oferta, sobresale la capacidad de generar, atraer y retener talento. Precisamente la digitalización, el capital humano y la sostenibilidad ambiental son los tres ámbitos en los que España sale bien parada en el índice European Innovation Scoreboard 2021 que elabora la Comisión Europea. Por M. Refojos