El Ayuntamiento de Zaragoza retira la malla de ocultación en la Ofrenda de Frutos a la Virgen del Pilar

El Ayuntamiento de Zaragoza ha retirado la malla de ocultación en la Ofrenda de Frutos después de que la sociedad municipal, Zaragoza Cultural, haya obtenido la autorización del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.

De esta forma se ha procedido a retirar este elemento que impide a los ciudadanos la visión de la ofrenda, en el pequeño tramo dentro de la plaza del Pilar.

Dada la experiencia de este martes, 12 de octubre, con la Ofrenda de Flores, y visto que la «responsabilidad ciudadana ha sido la tónica constante», desde Sanidad han accedido a retirar esa malla de ocultación para la ofrenda de este miércoles, ha precisado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

Durante la Ofrenda de Flores de este martes, muchos oferentes y ciudadanos lamentaron que las vallas que rodeaban la fuente de la Hispanidad no había sido una decisión «acertada». Para aquellos que participaron en el recorrido, la barrera les hacía sentir «solos y separados del resto de la ciudad». Dos voluntarias del Ayuntamiento de Zaragoza lamentaron la diferencia entre la zona de entrega de las flores y el resto de la plaza: «Hay un ambiente genial en toda la Plaza del Pilar, mientras que aquí todo va muy separado. Nos gustaría vernos, para que se contagiase el buen momento».

Fuera de estos novedosos muros, los enfados eran todavía mayores. «No es agradable no poder ver a la Virgen y el manto de flores; la Ofrenda es el día grande de la semana y así no se disfruta», coincidían varios asistentes. Algunos, lejos de resignarse, inventaron remedios para intentar observar a la patrona: de puntillas, subidos a algunos salientes o pelear contra la tela blanca que marcaba el perímetro. La lona fue la gran damnificada del día: tirones, agujeros e incluso cortes de tijera para intentar esquivar a la seguridad y poder ver mejor a la patrona de la ciudad. Algunos ciudadanos sí entendieron la medida pero proponían otras soluciones, como «bajar la altura de la verja o quitar la lona, para poder ver mejor».