El parque Grande de Zaragoza acogerá en junio una feria floral que aspira a ser referente internacional

La capital aragonesa quiere convertirse en la ciudad de las flores. Desde que concluyó el periodo de confinamiento el Ayuntamiento no ha dejado de dar pasos en esa dirección. A los planes municipales para embellecer los parques y zonas verdes, crear adornos especiales en determinadas calles y plazas y a la iniciativa anunciada hace un par de semanas de construir una Virgen del Pilar floral de cuatro metros se suma ahora el festival paisajístico ZGZ Florece, que el gobierno PP-Cs espera que se convierta en referente internacional para el sector. El parque Grande José Antonio Labordeta acogerá tres días de actividades expositivas, gastronómicas y culturales como una forma «lúdica, amable y sostenible de potenciar la marca Zaragoza». Será entre el 4 y el 6 de junio.

El festival, según explican fuentes municipales, se dibuja como una suerte de «intervención artística y ambiental, totalmente respetuosa con el medio», con la que también se quiere resaltar las bondades del propio parque, un espacio emblemático que está inmerso desde hace unos meses en su particular plan de recuperación. De hecho, aseguran, uno de los puntos fuertes de la feria será la belleza del entorno, ya que cuando se celebre habrán concluido dos importantes actuaciones de renovación: la alfombra de 8.000 rosales hasta la estatua del Batallador y la adecuación del Quiosco de la Música. Y la Virgen del Pilar de flores hará su primera aparición en el acceso principal para dar la bienvenida a los visitantes.

Artistas «de primer nivel»

Además, cuatro grandes exposiciones florales de artistas y escuelas profesionales «de primer nivel nacional» se convertirán durante esos días en «innovadores» jardines ornamentales que adornarán monumentos, fuentes y rincones del parque «muy especiales y reconocibles». Entre los artistas, según afirman desde el Consistorio, parece asegurada la presencia de la Asociación Española de Floristas, con el actual campeón de la Copa de España de Arte Floral, Carles J. Fontanillas.

Dentro de la programación, se prevé incorporar un Mercado de las Flores, con 25 casetas tematizadas que servirán de escaparate al sector florista de Aragón, especialmente afectado, como tantos otros, por los efectos económicos de la pandemia. La coalición PP-Cs espera que sirva para impulsar las ventas y dar salida a la producción después de mucho tiempo con bodas, bautizos, comuniones y demás celebraciones prácticamente paralizadas.

También habrá una oferta cultural para todos los públicos y y un espacio gastronómico adaptado a la normativa sanitaria. Se han programado casi una veintena de actuaciones multidisciplinares y diversos talleres y demostraciones florales, además de música, programación infantil, zonas de recreo y un espectáculo de luz y sonido diario en la fuente de la avenida de San Sebastián.

Con todo esto, la intención del gobierno municipal es que la feria, que nace ya con vocación de continuidad, se posicione como una de las principales citas del sector, «una fecha obligada en el calendario internacional».

Una ciudad «más amable»

El nuevo proyecto va en línea con buena parte de las actuaciones emprendidas hasta el momento por el área de Servicios Públicos dirigidas, según explica su responsable, Natalia Chueca, a «poner al ciudadano en el centro» y hacer de Zaragoza una ciudad «más amable, bonita y sostenible». «La naturaleza es una fuente de bienestar y salud y queremos generar espacios más agradables con nuevos criterios y mejor dotación de recursos», resume la edil.

Aunque asegura que es el rumbo que siguen desde 2019, tras el encierro obligado por la covid se hizo más marcado por la necesidad de fomentar las actividades al aire libre. Y, pese a que el parque Grande parece el punto neurálgico de las intervenciones, se extenderán también por el resto de Zaragoza. El año pasado, recuerda Chueca, se instalaron doce arreglos florales en parterres de distintos barrios, pero a lo largo de 2021 la cifra crecerá hasta los 61. «Ves que no es algo personal, que la ciudad está agradecida y muy contenta de que se esté trabajando en esta dirección», concluye.