Aragón ha registrado un rechazo «casi nulo» a la vacuna de Astrazeneca pese a la polémica. Fuentes de la Consejería de Sanidad confirmaron que en las últimas 48 horas, en las que solo se han puesto a personas de 65 a 63 años, las cancelaciones han sido «anecdóticas» en los centros de la Comunidad, nada que ver a los altos porcentajes que se han alcanzado en Madrid, Castilla-La Mancha o La Rioja.
La mayoría de los ambulatorios, indicaron las mismas fuentes, «ni siquiera han registrado ausencias» más allá de las habituales. «El porcentaje de rechazo en Aragón es mínimo», apuntaron. Los sanitarios consultados corroboraron ayer esta versión. Admitieron, no obstante, que hay un enorme «desconcierto». «En todas las consultas, aparte del motivo principal, te preguntan por la vacuna. Todo esto nos está generando más y más trabajo«, lamentaron desde uno de los centros de la capital.
En este sentido, la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, recalcó que, aunque es probable que en los próximos días haya bajas, el riesgo de esta vacuna es «mínimo y asumible». «El grupo de edad que la está recibiendo actualmente ha registrado muy pocos incidentes. La población se tiene que vacunar, y da igual la marca que se ponga. El hecho de no hacerlo lo único que va a conseguir es que no nos quitemos de encima el virus», aseveró.
El Ejecutivo autonómico insistió también en que el remedio de Astrazeneca es «seguro» y viene avalado por «una eficacia demostrada en ensayos clínicos», así como que en la Comunidad no se han notificado efectos adversos de gravedad. Desde el PP-Aragón, no obstante, ven necesario un mayor esfuerzo en transparencia. «La DGA debe ofrecer confianza, seguridad y certezas a los ciudadanos«, dijo su portavoz en materia sanitaria, Ana Marín.
La suspensión de la vacunación con Astrazeneca en menores de 60 años dejó sin dosis a 4.814 trabajadores esenciales. No obstante, el Gobierno de Aragón prevé suplirlas con Janssen. El propio jefe de servicio de Prevención y Promoción de la Salud, Luis Gascón, confirmó que estas personas serán «las primeras candidatas».
La DGA espera recibir en torno a 165.000 vacunas de esta marca en este trimestre. El problema, puntualizó Gascón, es que «se desconoce el ritmo de suministro», un dato imprescindible para «poder trabajar en una planificación en condiciones». Las primeras se esperan a partir del martes y la intención, como ha ocurrido en otras ocasiones, es empezar a inocularlas «en cuanto lleguen».
Una vez vacunados los esenciales se seguirá con personas de menos de 60 años. Tampoco se descarta utilizar estos viales para inmunizar a los temporeros. Antes, no obstante, tendrá que pronunciarse la Agencia Europea del Medicamento, que investiga varios casos de trombos registrados en Estados Unidos.
El Gobierno de Aragón, que se ha visto obligado a hacer una replanificación exprés de la campaña tras la «situación inesperada» provocada por la polémica de Astrazeneca, tampoco se cierra a la Sputnik V. «Nosotros administraremos las vacunas que lleguen. Las que sean autorizadas por la Agencia Europea y se pongan a disposición de las comunidades, las aplicaremos. No tenemos una preferencia u opinión sobre si se debe comprar la rusa o la china», añadió Gascón.
A corto plazo, la prioridad es administrar las primeras dosis de Astrazeneca a los aragoneses de 65, 64 y 63 años y continuar con Pfizer en los de 79 y menos. La previsión, si los suministros acompañan, es empezar a abrir citas para los de 62, 61 y 60 en dos semanas. El reto no es menor, ya que según datos de la Consejería, apenas un 11,8% de los aragoneses de entre 60 y 69 años han recibido al menos una dosis, un porcentaje que cae hasta el 5,0% en los que están entre los 70 y 79.
Según Gascón, el objetivo de haber vacunado al 70% de los aragoneses hacia finales de agosto «sigue estando en el horizonte». «Únicamente necesitamos conocer la distribución de dosis y la posibilidad de utilización«, dijo.
