Así es la relación entre el riesgo y el beneficio de la vacuna de AstraZeneca, según la edad

En ninguna vacuna, como en ningún medicamento, el riesgo es cero. Siempre hay contraindicaciones. La cuestión es si el riesgo supera los beneficios. En la vacuna de AstraZeneca, los beneficios superan ampliamente a los riesgos, según los estudios de las agencias reguladoras hasta ahora; aunque hay diferencias por edades que han empujado a las autoridades de algunos países, entre ellos España, a establecer límites en su estrategia de vacunación.

Tan solo en los menores de 30 años la línea es difusa dentro de un escenario de baja incidencia del virus, según las conclusiones del estudio del Winton Centre for Risk and Evidence Communication, de la Universidad de Cambridge, a partir de los casos detectados en Reino Unido, el país que más ha administrado el fármaco anglosueco. El estudio ha sido tomado como referencia por las autoridades británicas, que han difundido sus conclusiones, para su limitación en la administración de la vacuna a los adultos entre 18 y 29 años.

El estudio ha realizado una comparación estadística de la relación entre riesgos y beneficios de la vacuna de AstraZeneca, a partir de los casos «extremadamente raros» de trombos inusuales detectados, alguno de ellos mortales, entre los millones de dosis administradas. En un escenario de baja incidencia del virus, en torno a 100 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, entre la población entre 20 y 29 años, 1,1 de cada 100.000 personas sufriría consecuencias graves derivadas de la vacuna. Mientras que con la vacunación se estarían evitando 0,8 ingresos en la UCI por cada 100.000 en ese grupo de población.

Muy favorable

Es el único supuesto en el que los riesgos de la vacunación superan a los beneficios. El mismo grupo de población, en un escenario con una incidencia superior, ya tendría más beneficios vacunarse con AstraZeneca que no hacerlo. Con una incidencia acumulada de contagios en torno a los 200 casos por cada 100.000 habitantes, la vacuna estaría evitando el ingreso en la UCI a 2,2 personas entre 20 y 29 años por cada 100.000 habitantes.

En una situación peor de difusión del virus, superior a los 500 contagios por cada 100.000 habitantes, la vacuna estaría evitando en este grupo de población los cuidados intensivos a 6,9 personas por cada 100.000 habitantes, mientras que el riesgo de complicaciones graves derivadas de la vacuna se mantendría en 1,1 por cada 100.000 habitantes.

Más favorable según avanza la edad

Los beneficios superan todavía más ampliamente a los riesgos según avanza la edad. Entre la población de 60 a 69 años, en un escenario de baja incidencia del virus, la posibilidad de complicaciones graves derivadas de la vacuna de AstraZeneca ocurre en 0,2 personas por cada 100.000 habitantes, mientras que el fármaco está evitando 14,1 ingresos en la UCI por cada 100.000 habitantes. En un escenario de alta incidencia del virus, estaría evitando 127,7 ingresos en la UCI por cada 100.000 habitantes.

Hay que tener en cuenta, además, que el estudio solo estima los ingresos prevenidos en un periodo de 16 semanas, mientras que la duración de los efectos de protección de la vacuna son mucho mayores. Además, el estudio solo recoge los ingresos en las unidades de cuidados intensivos causados por el coronavirus, pero no los efectos del Covid persistente, más frecuentes que las UCI entre los jóvenes. Es decir, los beneficios superarían ampliamente a los riesgos, según concluye el estudio.

No obstante, según ha explicado el director del centro autor del estudio, David Spiegelhalter, en una entrevista este jueves en BBC 4 Radio, debido a la posibilidad de ofrecer vacunas alternativas, es preferible evitar el potencial riesgo de trombos entre los jóvenes, puesto que las evidencias hasta ahora recogen que podrían ser más susceptibles que los mayores a desarrollarlos tras la inyección. En cualquier caso, una subida de la incidencia ya haría más beneficiosa la vacunación también en ellos.

Restricciones en España

Reino Unido ha tomado la precaución de no vacunar con AstraZeneca a menores de 30 años siempre y cuando haya disponibles otros fármacos. Dentro de la UE, la Agencia Europea del Medicamento no ha fijado restricciones de edad, puesto que los beneficios superan a los riesgos, según sus propias conclusiones. No obstante, los diferentes países han fijado sus propias limitaciones al fármaco anglosueco en sus respectivas estrategias.

España solo vacunará a partir de ahora a los mayores de 60 años con el suero desarrollado por la Universidad de Oxford. La decisión sobre la segunda dosis a las personas que ya han recibido la primera dosis no está tomada. Se estudia la posibilidad de administrar una segunda dosis de otro fabricante o dejar la vacunación en un solo pinchazo a pesar de la menor protección frente al virus. Reino Unido mantiene la administración de la segunda dosis.