Margarita del Val: «La inmunidad colectiva se alcanzará cuando los vacunados sean seguros para los demás»

Nunca un especialista en virus había sido tan mediático en nuestro país. Lo ha logrado con mensajes claros, críticos y poco dados a la euforia. Investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, es también la persona a la que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas puso al frente para coordinar a más de 300 grupos de investigación españoles. Margarita del Val advierte a ABC de lo difícil que será alcanzar la inmunidad de grupo este verano y del riesgo de sentirnos ya a salvo con las vacunas. Las vacunas aprobadas son «sobresalientes», pero solo alcanzarán la matrícula de honor «cuando alcancen una inmunidad esterilizante».

—¿Vacunas contra el SARS-CoV-2 o contra el Covid?

—Ambas formas son correctas; por ahora, las vacunas aprobadas frente a lo único que protegen es de la enfermedad. Sin embargo, si protegiesen de la infección, es decir, si a las personas vacunadas les confirieran una inmunidad esterilizante, un escudo con el cual ni siquiera el virus puede entrar, serían más bien vacunas contra el coronavirus, porque incluso impedirían que el virus entrara en nuestro organismo sin causar enfermedad. Irían más allá de protegernos del Covid-19, nos protegería también de la infección por el virus. [Vacunas esterilizantes son las del sarampión por ejemplo].

Pero de momento, ninguna vacuna es capaz de conferir esa inmunidad esterilizante. Parece que la de Pfizer podría, pero todavía hay dudas por resolver.

—¿Son las vacunas esterilizantes las que necesitamos para parar la pandemia?

—Sí. Ahora mismo con una vacuna que ralentiza la enfermedad estamos muy contentos, pero hay que recordar que solo protege a los vacunados. Si tuviéramos una vacuna que detuviera la circulación del virus, porque impide que este se multiplique en las personas inmunizadas, iríamos eliminando candidatos a infectar. Así, estaríamos también actuando sobre la pandemia.

—Entonces, ¿las vacunas actuales no reducen la capacidad de transmisión del virus?

—No lo sabemos. Por ejemplo, en Reino Unido no está parando la transmisión del virus, porque solo están administrando una única dosis. La esperanza es que la vacuna de Pfizer, con dos dosis, disminuya la transmisión, como parece que está ocurriendo en Israel.

«De momento, ninguna vacuna es capaz de conferir esa inmunidad esterilizante»

Sabemos que la vacuna no necesariamente nos va a proteger de la infección por el virus y, por lo tanto, las personas vacunadas pueden seguir contagiando. Por eso las personas que se han vacunado también deben hacerse PCR, porque pueden contagiar. Para mí, ahora mismo, un vacunado es potencialmente un joven que ya no sigue las medidas de contención.

—Y este es un mensaje que no queremos oír.

—Cuando me preguntan si creo que vamos a llegar a verano con una tasa de vacunación del 60 o 70%, yo siempre respondo que eso solo tendría sentido si los vacunados fueran como un escudo que no pueden transmitir el virus. Solo podemos hablar de inmunidad colectiva cuando los vacunados sean seguros para los demás y, ahora mismo, con varias de las vacunas, sabemos que no. No podemos estar pensando todavía en la inmunidad colectiva, no hemos llegado a esa fase. Pero como estamos ya cansados, escuchamos lo que queremos. Las vacunas que tenemos actualmente son muy buenas porque protegen de la enfermedad. Son sobresalientes y serían de matrícula de honor si, además, evitaran que una persona se infectara.

—Reino Unido está poniendo solo una dosis, ¿cómo de importante es la segunda dosis?

—La segunda dosis es importante porque es cómo hacer un máster. La segunda dosis, en el caso de la vacuna de Moderna, multiplica por 50 los anticuerpos neutralizantes que produce la primera dosis. Una persona vacunada, si se expone repetidamente a personas infectadas, irá fortaleciendo su inmunidad. Es como cuando ves una película varias veces y te vas fijando en cosas diferentes.

—¿Las nuevas variantes serían entonces la nueva versión del director?

—Puede que el sistema inmune no sea capaz de reconocer la película porque cambien dramáticamente la conclusión y entonces, ya no sabe cómo acaba; sin embargo, aunque haya finales alternativos, a pesar de ello, podemos reconocerla. Es decir, tendrás la posibilidad de seguir reconociéndola si en lugar de haber estado expuesto solo a un tráiler de la película, como sería la proteína S, te has expuesto a varias proteínas; por eso las vacunas más completas son mejores porque quedan más posibilidades de recordar más partes del virus, aunque sea de una nueva variante.

«Para mí, ahora mismo, un vacunado es potencialmente un joven que ya no sigue las medidas de contención»

—Ante las nuevas variantes, ¿se pueden reformular las vacunas?

—Sí, pero lo importante es que las vacunas protejan de la enfermedad. Los ensayos en cultivos muestran solo la punta del iceberg de lo que es la respuesta inmune, que es mucho más compleja que solo los anticuerpos. Los resultados de los ensayos clínicos de Janssen en Sudáfrica y Brasil, con sus variantes, y los de Reino Unido, con la suya, ha demostrado que esta vacuna tiene eficacia indiscutible en ‘fuego real’.

«Los ensayos en cultivos muestran solo la punta del iceberg de lo que es la respuesta inmune, que es mucho más compleja que solo los anticuerpos»

—Eficacia y efectividad, ¿sabemos lo qué significa?

—Cuando se habla de eficacia, en algunas vacunas alcanza el 90% o 95%, quiere decir lo que ha logrado en el ensayo clínico. A todas las personas, las vacunas van a recolocar del destino fatal que hubiesen tenido; es decir, enfermedad, hospitalización o muerte. Siempre desplaza a un destino mas halagüeño. Y una eficacia del 65 % es siempre una mejora. No hay que rechazarla porque siempre es beneficiosa. Por ejemplo, la vacuna de AstraZeneca ha constatado que reduce las hospitalizaciones.

—¿Efectividad?

—La efectividad es en el mundo real. ¿Qué ocurre en la población cuando se usa la vacuna? Todavía no lo sabemos pero los datos de Israel son positivos. Y parece que la situación también es positiva en las residencias de ancianos, con una población muy especial y mayor, con mucha menos capacidad de responder a estímulos nuevos.

—¿Las vacunas que tenemos ahora nos servirán para 2022?

—Lo normal es que vayan llegando vacunas de nueva generación; aunque estas son tan buenas que es difícil mejorarlas. Pero si hacen falta nuevas vacunas para las variantes, a lo mejor habrá que hacer alguna nueva, aunque las que tenemos protegen frente a las variantes. Desde luego estas no se retirarán hasta que no haya otras claramente mejores. Pero de lo que estoy segura es que no nos vamos a quedar sin dosis. Lo que puede ocurrir es que haya vacunas más completas que den una inmunidad esterilizante. Además, como el virus no va a desaparecer, la exposición de una persona vacunada al SARS-CoV-2 hará que su sistema inmunitario vuelva a ver la película y eso le reforzará la memoria y la capacidad de hacer frente al virus. Eso pasa con la varicela, que solo la pasábamos una vez porque continuamente había nuevas generaciones de niños con varicela y nuestro sistema inmune reforzaba la respuesta de la vacuna.

«Como el virus no va a desaparecer, la exposición de una persona vacunada al SARS-CoV-2 hará que su sistema inmunitario vuelva a ver la película y eso le reforzará la memoria y la capacidad de hacer frente al virus»

—Por cierto, ¿qué hace una vacuna?

—Cualquier vacuna, lo que hace es que mimetiza una parte de un organismo, en este caso un virus, y de una manera inocua, entra a nuestro sistema inmune igual que una infección, pero esta tiene riesgo, y claro, la vacuna no. Ese entrenamiento, si se hace dos veces es completo, de forma que la próxima vez que nos encontremos con este virus responderá con todas sus armas porque estará perfectamente entrenado y preparado.