El Museo de Lérida tiene previsto devolver las piezas de las parroquias oscenses al Obispado de Barbastro en dos tandas, los días 5 y 10 de marzo próximos. Así lo ha anunciado este jueves el consorcio de la sala de exposición catalana, que ha confirmado que entregará los 83 bienes de la zona oriental de Huesca «de forma coordinada con los responsables del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón».
Se trata de las piezas más valiosas, que han dado lugar a un pleito que se remonta a los años 90 del siglo XX, cuando las parroquias oscenses que dependían eclesiásticamente de Lérida pasaron a formar parte de la Diócesis de Barbastro-Monzón.
De hecho, el Obispado de Barbastro-Monzón ha conocido esta mañana la presentación en el juzgado, por parte del Consorcio del Museo de Lérida, de un plan de entrega para las obras pendientes de devolución de un total de 111.
La fecha tope para la entrega era el pasado 15 de febrero, pero no se cumplió el plazo, si bien ha habido dos envíos parciales, uno el citado día y otro el 22 de febrero, con un total de 28 bienes devueltos, los de menos valor, que son a su vez los mismos sobre los que Lérida reconocía que no tenía títulos de propiedad.
7,7 millones en arte religioso
El director del museo barbastrense y delegado de Patrimonio, Ángel Noguero, ha subrayado esta mañana que el anuncio de la vuelta a Aragón de las piezas «de más valor» es «una noticia importante» y «la culminación de 25 años de esfuerzos y trabajos» en los que ha habido momentos de «ánimo y desánimo» de forma que «será más alegría cuando estén aquí”.
El diario Segre ha adelantado la resolución que permite cumplir la sentencia judicial que explica que estas piezas tienen que estar expuestas en Aragón. Una empresa del grupo Sit, la misma que trajo a España el Guernica de Picasso en 1981, se encargará de trasladar en marzo, en dos viajes, las 83 obras de arte religioso que el Museo de Lérida todavía guarda en sus instalaciones y que han de entregarse en el Museo de Barbastro.
Estas piezas, algunas de ellas con catalogación de bienes de interés cultural, están valoradas en 7,7 millones, una cantidad tan elevada que, según la normativa, obliga a utilizar escolta de los cuerpos y fuerzas de seguridad y a contratar un seguro acorde con el precio.
Joyas del románico y del gótico
«El traslado de obras de arte es un trabajo delicado y complejo de principio a fin», subraya un responsable de la empresa de transportes Queroche, que se especializa en este tipo de traslados y en el 2017 llevó al monasterio de Sijena bienes que estaban retenidos en el Museo de Lérida que este hubo de devolver en virtud de una sentencia judicial.
Entre las obras que volverán ahora a Aragón figuran los frontales de los altares de las iglesias de Buira (Bonansa) y Treserra (Arén), dos ejemplos de gran valor artístico de la época románica. También regresará una arqueta decorada de la parroquia de Buira y una talla de la virgen que perteneció a un núcleo del pueblo de Zaidín.
