Descubren que los taninos de la uva pueden ayudar a frenar la Covid-19

En la lucha frente a la Covid-19 cualquier herramienta sirve y la búsqueda incesante para encontrarla no cesa. El último hallazgo es el potencial uso del ácido tánico, presente en el vino, como agente capaz de reducir la infección por el SARS-CoV-2 mediante un doble efecto, al inhibir dos enzimas clave para la supervivencia del virus, lo que les impide penetrar en las células humanas, tal y como se desprende de un estudio publicado en la revista científica ‘American Journal of Cancer Research’.

A través de este estudio, investigadores estadounidenses han sido capaces de demostrar in vitro que los polifenoles presentes en las uvas y en el vino alteran la forma en la que el virus Sars-Cov-2 se replica y se propaga. En concreto, el biólogo molecular taiwanés Mien-Chie Hung, profesor y presidente del Departamento de Oncología Molecular y Celular del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas en Houston, Texas, y presidente de la Universidad Médica de China, fue el encargado de dirigir la investigación científica.

Aunque el plan inicial de la investigación era buscar compuestos naturales que pueden tener un efecto sobre el SARS, tras usar la proteasa del nuevo coronavirus para detectarlos los científicos encontraron que el ácido tánico resultó tener la capacidad inhibitoria más fuerte: “De todos los compuestos naturales que probamos en el laboratorio, el ácido tánico es el más efectivo”, asegura Mien-Chie Hung, quien recuerda los buenos resultados obtenidos con los tratamientos experimentales con ácido tánico en 2003 durante la pandemia del SARS. Y no sólo eso, ya que el ácido tánico se ha estudiado durante años como un agente que inhibe esta proteína relacionada con el cáncer de próstata, de ahí que partiera la idea de buscar un efecto positivo sobre esa proteína del virus, que se une a la proteína de la superficie de las células con cáncer de próstata.

Los autores concluyen que este estudio demuestra que el ácido tánico tiene un gran potencial para desarrollar posibles terapias frente a la Covid-19, ya que se trata de un potente inhibidor de dos enzimas diferentes, esenciales para la infección de nuestras células por el coronavirus. Por ello, el investigador tiene la esperanza de que pronto se desarrolle un tratamiento farmacéutico, aunque mientras tanto, recomienda que los ciudadanos consuman alimentos y bebidas ricas en taninos para reforzar su inmunidad. «Este es el caso de las uvas, el vino, los plátanos, el té y las verduras», aconseja todos ellos con potentes actividades antioxidantes, es decir, capaces de neutralizar los radicales libres, y con efectos antiinflamatorios.