Un laboratorio del Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA) de la Universidad de Zaragoza está utilizando unos equipos de diagnóstico, de la marca ThermoFisher, que son capaces de detectar de qué variante del coronavirus son las muestras que se analizan. Este laboratorio se encarga de dar apoyo en el diagnóstico covid y esta nueva técnica permite conocer los genes de cada virus, lo que prueba su procedencia. Así, se podrán descartar positivos de la cepa británica.
Desde los hospitales aragoneses ya han empezado a mandar muestras cuyo resultado positivo ya se conoce a este laboratorio para que sean analizadas de nuevo. El fin de esta acción no es diagnóstico, pues desde el punto de vista clínico el hecho de que sea una cepa u otra no afecta al tratamiento que el paciente está recibiendo. El objetivo es de investigación epidemiológica.
En este momento, se está analizando la pertinencia y los requerimientos de recursos «para implantar técnicas más específicas», como el desarrollo de una sonda para detectar la deleción específica del gen S de la cepa británica, o la secuenciación completa del virus para detectar otras posibles cepas. Ambos análisis se pueden desarrollar en las instalaciones del CIBA y en otros aparatos de secuenciación masiva existentes en los laboratorios del Clínico y del Miguel Servet.
En este caso, explican desde Sanidad, se trata de tomar la mejor decisión para adaptar estos aparatos a su uso para la detección de cepas circulantes del virus, lo que implica poner en marcha procedimientos específicos de preparación de las muestras para el análisis y la posterior interpretación de los resultados. Un proceso en consonancia con el hecho de que el Departamento de Sanidad está trabajando con el Ministerio en una red de laboratorios para secuenciar el coronavirus.
