La llegada, aunque sea al trantrán, de las ansiadas vacunas ha cambiado por completo el panorama económico global. En sus últimas previsiones, el FMI mejora su estimación de crecimiento mundial para 2021 en tres décimas, al 5,5%. Sin embargo, la fuerza de la tercera ola y las restricciones hace que aplique un contundente recorte para España, a la que empeora su estimación de crecimiento en 1,3 puntos al 5,9%, cada vez más lejos de la previsión del 9,8% del Gobierno, en la que se basan los Presupuestos Generales del Estado de 2021. Tampoco se acerca a la estimación que hizo el Ejecutivo descontando el efecto de los fondos europeos, del 7,2%.
El empeoramiento en 2021 frente a los pronósticos de octubre es común en todas las potencias europeas, siendo España donde más se crecerá este año, ya que fue la gran economía continental que sufrió una recesión más intensa. El FMI cree que 2020 cerró con una caída del PIB del -11,1%, una décima por debajo de lo que espera el Gobierno y 1,7 puntos mejor a lo que auguró en octubre. Las razones son que entonces el FMI no tomó en cuenta el crecimiento del tercer trimestre, mejor a lo esperado –con un rebote del 16,4% frente al segundo–. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el FMI no ha tenido en cuenta los datos del cuarto trimestre de 2020, que el INE publicará el próximo viernes. Lo cierto es que la institución ha calculado para hacer su estimación una caída del PIB a final de año del -0,4% intertrimestral.
Sea como fuere, el pronóstico de recesión en 2020 supone un hundimiento que triplica lo que se contrajo la economía mundial (3,5%), duplica el dato de Alemania (-5,4%) y está por debajo de Italia (-9,2%) y Francia (-9%). Solo Reino Unido se acerca, con una caída del -10%.
En cualquier caso, pese a que las vacunas aclaran el paisaje, en Europa y EE.UU. el FMI espera que la tercera ola retrase la recuperación con un «empeoramiento de las previsiones para el muy corto plazo, ya que las medidas para contener el virus frenarán la actividad», señaló la economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gina Gopinath.
De esta forma, el FMI espera que la Eurozona crezca un 4,2% en 2021 tras haberse contraído un 7,2% en 2020, de forma que el rebote seguirá en 2022 con un 3,6%. En 2021 Francia crecerá un 5,5%; Alemania, un 3,5% e Italia, un 3%. «El surgimiento de brotes a finales de 2020 (incluyendo variantes del virus), nuevas restricciones, problemas logísticos con el reparto de vacunas y la incertidumbre sobre su aceptación son importantes contrapesos a las noticias favorables»
Para 2022 España vuelve a ser el país que más crecerá, con un 4,7% de estimación, dos décimas por encima de lo previsto con anterioridad. Se confirma así que la economía española se comporta peor en las fases recesivas frente a sus pares europeos y mejor en las de recuperación, a ojos del organismo dirigido por Kristina Georgieva.
China crecerá un 8,1% en 2021
En cualquier caso, Estados Unidos recuperará este año su PIB precrisis y acelerará frente a Europa: según el FMI, tras caer un 3,4% en 2020 crecerá un 5,1% en 2021 y un 2,5% en 2022. Pero China será la gran ganadora: creció un 2,3% el año pasado y volverá a cifras superiores al 8% este año (8,1%), con un 5,6% en 2022.
Según los cálculos del organismo, más de 150 países seguirán teniendo una renta per cápita inferior a 2019 en 2021 mientras que en 2022 el número apenas habrá bajado a 110. España será uno de ellos. La pérdida económica que supone la pandemia de 2020 a 2025 para la actividad mundial asciende a 22 billones de dólares, señala la institución.
Por ello, el organismo llama a continuar las medidas de protección fiscal a empresas y trabajadores, si bien alerta de los efectos que pueden tener una deuda disparada, tanto en países como empresas. La mejor política económica, en palabras del FMI, es vacunar con celeridad.
