Aunque en algunos puntos de la región los copos han seguido cayendo débilmente durante la noche, en buena parte del territorio de la Comunidad de Madrid la nevada provocada por la borrasca Filomena paró poco antes de las seis de la tarde. De esta forma llegaron a su fin las 30 horas durante las que se prolongó la nevada que ha puesto en jaque a numerosos municipios y de forma muy especial a la capital de España. De esta forma, se cumplieron los pronósticos meteorológicos que situaban en la tarde de ayer el final de la nieve. Aún así, según la Aemet, «no es descartable que pueda volver a nevar de manera más débil que hasta ahora».
En todo caso, el momento del parón de la nieve fue inmediatamente aprovechado por los servicios de emergencia del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid para activar todos los recursos disponibles para retirar la nieve de los ejes de comunicación más importantes de la ciudad. En concreto, según explican desde el consistorio, se trata ahora de retirar la nieve de manera prioritaria de los ejes transversales norte-sur, como el paseo de la Castellana, los ejes este-oeste así como los accesos a los hospitales. También otros enclaves sensibles, como los grandes nudos de comunicación.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, reconoció ayer que la acumulación de nieve en la mayor parte de la capital dobló o triplicó las previsiones. Fuentes municipales informaron a LA RAZÓN de que, tras el parón de la nieve, los primeros avances se registraron ya entrada la noche en vías como la Institución Libre de Enseñanza, en el distrito de San Blas Canillejas, en donde quedó abierto un carril y en las avenidas de la Albufera, en Puente de Vallecas, y la Gran Vía del Este, en Vicálvaro, por las que se pudo circular ayer mismo gracias al trabajo de las máquinas quitanieves.
También se intensificaron los trabajos en La Castellana y la Gran Vía del centro de la ciudad. Estos trabajos resultan especialmente importantes no tanto para el desplazamiento individual de los madrileños, sino de cara a los servicios de emergencia, singularmente los sanitarios, así como para la cadena logística y de suministro de los distintos municipios de la región.
También se han ido despejando carriles en los paseos del Prado, Recoletos y la Castellana, las rondas o la propia M-30, que ya vuelve a tener carriles habilitados a la circulación en ambos sentidos, tras haber quedado cortada el sábado por la nieve, aunque el Ayuntamiento de Madrid ha pedido este domingo no acudir a retirar los coches abandonados en la carretera de circunvalación, que serán trasladados gratuitamente a un depósito municipal.
Almeida ha explicado que la prioridad ahora es reabrir al tráfico arterias principales “en todos los distritos” para luego ir extendiendo el operativo “a todo el ámbito de la ciudad”.
Aún así, ha advertido de que la capital no recuperará una movilidad “razonable” hasta “finales de la semana que viene”, dado que “es muy complicado” retirar la nieve y el hielo de las más de 9.000 calles que tiene la ciudad.
En el caso de la M-30, Almeida ha asegurado que se está haciendo “un esfuerzo especial” para que se puedan retirar lo antes posible los vehículos abandonados en los arcenes.
Según ha señalado el Consistorio en un comunicado, hay 700 vehículos en Calle 30 y todavía hay problemas de seguridad en la vía porque hay tramos no transitables.
Los servicios municipales de Calle 30 y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se encargarán de trasladar gratuitamente los vehículos hasta un depósito municipal usando grúas y quitanieves, y los propietarios podrán recogerlos “cuando se haya garantizado la movilidad en las carreteras y calles de la ciudad”.
Para ello, se ha habilitado el correo electrónico info@mc30.es, donde el propietario deberá enviar un mail indicando su nombre y apellidos, teléfono de contacto, la matrícula de su vehículo, modelo de coche y color y ubicación aproximada del lugar donde dejó el coche.
En el momento en que su vehículo sea trasladado a un depósito municipal, el Ayuntamiento contactará con el solicitante.
Almeida ha advertido de que “recuperar la normalidad en Madrid nos va a llevar tiempo”, y que la situación provocada por el temporal Filomena “no se va a solucionar en unos pocos días”, dado que a la nevada caída el viernes y el sábado se unen las heladas previstas para los próximos días.
En el ámbito de la movilidad, ha pedido al Gobierno de la nación “que trate de abrir lo antes posible Cercanías”, dado que es “una arteria vital de comunicación” y junto al Metro es “la gran baza” para garantizar los desplazamientos mientras el tráfico no esté restablecido.
Cercanías ha informado a primera hora de que el servicio permanecerá interrumpido hasta el mediodía de este domingo, y se irá abriendo de forma paulatina.
En el caso de la EMT, cuyo servicio sigue suspendido, Almeida ha señalado que en la noche del viernes al sábado se quedaron atrapados en la carretera aproximadamente 100 autobuses, muchos de los cuales siguen “varados donde estaban”.
Pero, ¿por qué es tan importante actuar rápido en la retirada de la nieve? Lo explican los expertos en este tipo de operativos, especialmente cuando coinciden las circunstancias climatológicas que se van a dar en Madrid a partir de hoy. El desplome sin precedentes que sufrirán los termómetros será el escenario propicio para que la nieve, transformada ya en hielo, no desaparezca de las calles en varios días.
Tanto los modelos que manejan los meteorólogos como las previsiones de la Aemet coinciden en señalar lo mismo. A lo largo de hoy, la nieve dejará de estar presente, al menos desde el cielo. Pero comenzarán a bajar las temperaturas: los termómetros no variarán en exceso de los valores registrados en estos últimos días, pero la sensación térmica podría ser de hasta siete grados negativos. Todo ello a modo de prólogo respecto a lo que vendrán en los siguientes días.
El lunes 11 el frío será mucho más intenso: con mínima de seis grados bajo cero y una sensación térmica de hasta nueve grados negativos. Todo ello en un contexto de intervalos nubosos, pero sin precipitaciones. El martes se consolidará, en principio, la ola de frío con mínimas por encima de los doce grados bajo cero. En el equipo de Martínez-Almeida es el escenario que más temen, ya que, aunque estas primeras horas sirvan para comenzar a «liberar» de nieve algunos puntos y calles estratégicas, será imposible llegar a toda la ciudad antes de que acabe la semana que arranca mañana.
La Comunidad de Madrid informó este domingo por la mañana de que ha iniciado la “segunda fase de la vuelta a la normalidad” tras la nevada del temporal Filomena, una vez resueltos los rescates de personas atrapadas en carreteras a primera hora de la tarde de este sábado y tras ser atendidos estos ciudadanos en zona segura.
Según informó el Gobierno madrileño, sus medios mecánicos y los de las autoridades estatales y municipales siguen trabajando “para recuperar y liberar los accesos y vías internas de las ciudades”.
Desde el Gabinete de Isabel Díaz Ayuso se solicitó “la colaboración de los ciudadanos para contribuir a la vuelta a la normalidad”. Para ello, “siempre extremando las precauciones y la seguridad, se conmina a liberar de nieve y hielo los accesos a portales y viviendas y a colaborar en todo momento con los servicios de emergencia y seguridad”.
Además, se recomienda también permanecer en el domicilio salvo para estas labores de limpieza, no utilizar el vehículo particular y, en caso de ser necesario, hacerlo con cadenas. La autoridad regional recordó a los madrileños que en las próximas horas vamos a registrar temperaturas muy bajas con nieve acumulada en las calzadas y aceras que se va a transformar en hielo.
Resto de España
Sólo parte de Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana se mantienen en alerta naranja (riesgo importante) por las nevadas que aún deja la borrasca Filomena, con Teruel en alerta roja (riesgo extremo), según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Precisamente en Teruel, que se mantiene en alerta roja desde ayer, podrían producirse acumulaciones de nieve en 24 horas en 20 centímetros por encima de los 500-800 metros. En el resto de Aragón, la alerta es naranja sólo en la ribera del Ebro de Zaragoza, donde podrían acumularse 10 centímetros de nueve por encima de 500-800 metros, los mismos que en la Ibérica riojana.
Respecto a Cataluña, el riesgo importante de nevadas se mantiene en el prelitoral sur de Tarragona por encima de 200 metros, puntualmente en cualquier cota, y en la depresión central de esa provincia, mientras que en la Comunidad Valenciana esa situación se produce en el interior norte de Castellón.
Con alerta naranja, pero en su caso por fenómenos costeros, están también el litoral de Tarragona, Barcelona y Girona, además de la isla de Mallorca, con vientos del nordeste fuerza 7 a 8 en todos los casos y olas que podrían alcanzar los seis metros.
El resto de Aragón, Cataluña y Comunidad Valenciana están en alerta amarilla por nevadas intensas, de hasta cinco centímetros, en el área suroccidental de Asturias y la cordillera y Picos de Europa en esa misma comunidad.
La zona de Aracena-Huelva, la sierra norte de Sevilla-Sevilla y el sur de la provincia de Badajoz están en amarillo ante el riesgo de que se acumulen cuatro centímetros de nieve.
Amarillo tienen el Pirineo oscense, la Ribera del Ebro de La Rioja, el centro de Huesca, Albarracín y Jiloca (Teruel), Gúdar y Maestrazgo (Teruel) Cinco Villas de Zaragoza, la Ibérica zaragozana, el prepirineo de Barcelona, Valle de Arán-Lleida, Liébana (en Cantabria), en este caso con posibilidad de que se acumulen hasta 12 centímetros.
También hay alerta por temperaturas mínimas en el centro peninsular y en la cordillera Cantábrica, en la parte de León
