Aragón y las dos Castillas promueven ventajas fiscales para frenar la despoblación

Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, dos comunidades del PSOE y una del PP, estudian aplicar una serie de ventajas fiscales, que podrían ir desde menores cuotas en la Seguridad Social y del tramo autonómico del IRPF a subvenciones directas, para tratar de frenar e incluso revertir la pérdida de población en Teruel, Cuenca y Soria. Los presidentes autonómicos Javier Lambán, Emiliano García-Page y Alfonso Fernández Mañueco reclaman a la UE un régimen común de ayudas a la compensación de la actividad económica en las tres provincias.

El 70% de la superficie de España es una inmensidad de 370.000 kilómetros cuadrados que solo cuenta con seis millones de habitantes. Los otros 41 millones se concentran en Madrid, las zonas costeras y algunas ciudades del interior. La descompensación, ya de por sí brutal, se agrava en Soria, Teruel y Cuenca, las únicas provincias con una densidad de población inferior a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a los 93 de la media española. Y cada vez más envejecidas y empobrecidas. Un vacío de población excepcional incluso en la UE, donde solo se produce en las regiones más septentrionales de Escandinavia y de Escocia.

La situación es tan crítica que los dos barones del PSOE y el del PP se han aliadora —en un movimiento transversal poco corriente en un contexto muy polarizado— para que Bruselas le conceda el mismo estatus especial a las tres provincias que el que disfrutan las áreas despobladas del norte de Europa con una densidad de menos de 8 habitantes por kilómetro cuadrado. De este modo, Soria, Cuenca y Teruel podrían beneficiarse, por ejemplo, de una reducción de hasta el 20% de las cuotas de la Seguridad Social. “La distinción actual entre zonas poco pobladas (12,5 habitantes por kilómetro cuadrado) y zonas de muy baja densidad de población (8 habitantes) no tiene justificación. Presentan los mismos problemas y por lo tanto se necesitan similares soluciones”, afirma García-Page. Otras opciones sobre la mesa son rebajas fiscales como en el tramo autonómico del IRPF y subvenciones directas.

Reunión con Competencia

Con este empeño, Lambán, García-Page y Mañueco mantuvieron a finales de noviembre una reunión telemática con la vicepresidenta europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. Los tres presidentes autonómicos le pidieron que las ayudas de compensación a las actividades económicas para el periodo 2021-2027 fueran las mismas para todas las zonas de la UE con similares problemas demográficos. Para eso, la Comisión Europea tendría que fusionar en un único régimen jurídico las categorías de zonas poco pobladas y las de muy baja densidad de población. Vestager les transmitió que se aplicaría en buscar una solución técnica a su demanda.

Las expectativas son positivas y más después de que la UE modificase a mediados de diciembre el reglamento del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para los próximos siete años. En su nueva redacción se priorizan los fondos destinados a combatir la despoblación en las provincias con una densidad de población igual o menor a 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, pero también en zonas concretas que hayan sufrido una merma de habitantes anual sostenida en el tiempo de al menos el 1% entre 2007 y 2017. “¿Qué modelo queremos para España, de grandes urbes o más equilibrado y con una actividad económica en todo el territorio?”, incidió Mañueco en la cumbre que los tres líderes territoriales del PSOE y del PP mantuvieron en diciembre en Talavera de la Reina (Toledo). “En este momento en la izquierda y la derecha hay destructores y constructores de puentes. Frente a las tentaciones frentistas de populistas de cualquier naturaleza, apostamos por la transversalidad y los grandes acuerdos. La política se desarrolla desde la centralidad”, abundó Lambán.

La Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa, constituida en 2016 por la Confederación de Empresarios de Cuenca, la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas y la Confederación de Empresarios de Teruel, también defiende una reducción de los impuestos que afectan a las actividades productivas de empresas y autónomos en estas tres provincias, además de una exención parcial a la Seguridad Social. Su coordinadora, Sara Bianchi, subraya que se trata de medidas que se aplican “con éxito contrastado” en los países nórdicos. Otro modelo que seguir, reconocido por sus políticas a medio y largo plazo, sería el de las Tierras Altas de Escocia. Bianchi destaca que entre 1961 y 2011 las zonas escocesas menos habitadas aumentaron su población un 22%. El crecimiento en el resto de Escocia no pasó del 2%.