Al PSOE le pasa factura ya sus pactos con Bildu en el Congreso de los Diputados para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Así se deduce de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), donde los socialistas rebajan una bajada de casi un punto respecto al barómetro de noviembre. El partido del presidente del Gobierno seguiría siendo el primero en intención de voto pero bajaría del 30,4 al 29,5 por ciento en intención de voto.
Un desgaste que no solo afecta al partido mayoritario en la coalición, sino también a su socio Unidas Podemos, que baja hasta 0,6 puntos, del 11,4 al 10,8%. Su caída es más que notable. El partido del vicepresidente segundo obtuvo en las elecciones generales del 10-N un 12,8% en intención de voto. De esta manera, dentro de la coalición, son los morados quienes más notan la perdida de apoyo electoral, a pesar de que Pablo Iglesias vea rentabilizada su estancia en Moncloa. Los socialistas, por su parte, mejoran respecto a las elecciones generales. La teoría de que en los gobiernos bicolores son los partidos minoritarios los que peor capitalizan los logros conjuntos del Ejecutivo, se cumple.
Por su parte, el PP, Vox y Ciudadanos suben en la encuesta, lo que supone el primer movimiento entre bloques electorales. Los populares, de hecho, recortan distancias con el PSOE y pasarían del 18,6% al 19,2%, y Vox sube hasta ocho décimas respecto a noviembre y se consolida en el arco parlamentario como tercera fuerza política. Ciudadanos mejora hasta en un punto, pasando del 9,5% en intención de voto al 10,5. PP, Vox y Ciudadanos suman el 43,7% mientras que PSOE y Unidas Podemos suman el 40,3%.
Un retroceso de los partidos que conforman el Gobierno de coalición, que coincide con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso de los Diputados, donde los pactos con Bildu han sido duramente reprochados tanto por parte de la oposición en la Cámara Baja como por voces autorizadas dentro del propio Gobierno y dentro del seno socialista.
Mientras que al PSOE le afecta electoralmente sus pactos en el Congreso, Bildu se refuerza pasando del 0,7% al 1,2%, cinco décimas más. Entre los partidos independentistas, ERC baja respecto al último barómetro, del 3,2 al 2,9 por ciento. JxCAT continuaría estancado en el 1,2% y el PNV solo bajaría una décima en comparación a la encuesta de noviembre.
La crisis económica, principal problema
La crisis económica generada por la pandemia del coronavirus es el primer problema en España para el 42,6% de los ciudadanos, según el CIS, seguida de la crisis sanitaria por el Covid, para un 38%. En tercer lugar se sitúa el paro para un 28,1 por ciento de los españoles. Sube además, la preocupación por la clase política, que es ya cuarta posición con un 22,1% y marca su récord en el año, seguido del “mal comportamiento de los políticos”, que preocupa al 20,3%.
Entre la percepción que tienen los ciudadanos sobre los principales líderes políticos, los españoles otorgan al presidente del Gobierno un 4,3, mientras que el peor valorado sería el presidente de Vox, Santiago Abascal, con un 2,5. Le seguiría el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, con un 3,2. Después se situarían los líderes el PP, Pablo Casado, con un 3,6 y la presidenta de Ciudadanos, con un 3,9, la segunda política mejor valorada, según la encuesta.
