El PSOE brinda su apoyo al alcalde para aprobar unos presupuestos «sociales y ambiciosos»

La portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de ZaragozaLola Ranera, ha brindado su apoyo al alcalde, Jorge Azcón, para sacar adelante unos presupuestos «sociales, ambiciosos y cuya máxima prioridad sean las personas», que permitan sentar las bases de la Zaragoza del futuro.

Para lograrlo, Ranera, ha precisado que se necesita un «cambio de rumbo ya», porque y después de 17 meses de mandato, ha observado que ese viraje «no vendrá de la mano de un gobierno sin ideas, sometido a los caprichos de la ultraderecha».

En su intervención en la segunda sesión del Debate sobre el Estado de la Ciudad, Lola Ranera ha subrayado lo siguiente: «Por esa responsabilidad que siempre hemos demostrado –PSOE–, y seguiremos demostrando, que estamos dispuestos a volver a arrimar el hombro. A dar lo mejor de nosotros mismos, sin pensar en la rentabilidad a corto plazo».

Ranera ha invitado a Azcón a que este mismo jueves, al acabar la sesión, se sienten a negociar un presupuesto, para acordar las prioridades políticas de lo que Zaragoza y sus vecinos precisan, «sin caer en un cambalache de partidas presupuestarias».

Ha dicho que sería un presupuesto «absolutamente excepcional» por el contexto en el que se aprobará, y que movilice un volumen de inversión «ambicioso», «renegando» de las políticas de austeridad.

Para Ranera ese presupuesto tiene que facilitar la modernización del modelo productivo, con una apuesta decidida por la innovación, la transición ecológica y la digital, y que aproveche la oportunidad histórica que son los fondos europeos.

Ha defendido que el presupuesto tiene que contener un plan de ayudas directas al comercio, turismo, hostelería, autónomos y en general a todas las pymes «para que nadie se quede atrás».

Entre otros contenidos, ha avanzado que tendría que permitir sacar adelante un plan de 3.500 viviendas para jóvenes, en régimen concesional de alquiler, en la ciudad consolidada.

PARALIZADA
Ranera ha comenzado su intervención con una descripción de la ciudad de la que ha dicho que «está paralizada, sin proyectos y sin gestión, sin ideas y sin un futuro que ofrecer a los zaragozanos».

Ha afeado a Azcón que su prioridad hayan sido «los más pudientes» y que se centre en «hacer caja» con la venta de suelo público, que es el principal patrimonio de los zaragozanos, así como potenciar negocios privados en alusión al hospital privado del Grupo Quirón.

En parques y jardines ha dicho que por la «incompetencia» del alcalde esta contrata ha supuesto a los ciudadanos un extra de casi 11 millones de euros, porque está sin licitar el nuevo contrato.

Durante este tiempo de mandato, Ranera ha observado que el Gobierno de la ciudad «no ha sido capaz de arrancar un solo proyecto de vivienda pública». También «ha fracasado» en la adjudicación de proyectos basados en el derecho de superficie, como en la avenida de Cataluña, San Pablo y el Casco Viejo del Arrabal.

Otro «síntoma de la incapacidad» del Gobierno PP-Ciudadanos y que, según Ranera, «les debería de sonrojar», es la devolución, por primera vez, de 3,5 millones a la Diputación Provincial de Zaragoza por el convenio de los barrios rurales, que ha supuesto «dejar abandonados a más 35.000 vecinos».

La portavoz del PSOE ha lamentado que no haya inversión en la red ciclable y que se haya renunciado a reordenar la red de autobuses, con la única aspiración de dejar pasar el tiempo. «El sectarismo como disimulo de la incompetencia», ha sentenciado.

PAPEL MOJADO
Ranera ha asegurado que el Acuerdo por el futuro de Zaragoza «ya es papel mojado» porque mientras el alcalde colgaba un cartel en el balcón del Ayuntamiento que decía «No olvidaremos», se ha olvidado de las 286 medidas del documento.

Le ha afeado su concepción de la política «como un plató de televisión» y ha reconocido que el alcalde «ha bordado su papel de víctima» al pedir dinero a otras administraciones ante la «falta de proyectos».

Ha recordado que dispone de 40,5 millones de remanente de tesorería de 2019 para ayudas directas a los sectores más afectados por la pandemia, en lugar de los microcréditos porque condena a endeudarse a los zaragozanos cuando el alcalde es reacio a endeudar más el Ayuntamiento. Además, ha incidido en sus críticas porque ese dinero lo destinará a pagar a las grandes contratas en lugar de a la «reconstrucción económica y social y atender a las personas»,

Ha defendido políticas expansivas como propugna la Unión Europea al poner fin a las reglas de estabilidad, frente a los «solo» 14 millones que el Ayuntamiento ha dedicado a inversión en 9 meses.

«REHÉN»
La portavoz socialista ha pedido a Azcón que «salga de su zona de confort», el centro de la ciudad, para recorrer los barrios que, además, están envejeciendo, y la renta de algunas familias es seis veces menor que en Santa Engracia, ha comparado.

Ha criticado que cerrara los Centros Municipales de Servicios Sociales durante los tres meses de confinamiento y los sustituyera por una línea 900 al decidir que «no eran esenciales». A su parecer revela una «falta de sensibilidad, ideas e competencia».

Lola Ranera ha considerado que el alcalde no ha tenido reparos de pactar con Vox, un partido que ha definido de «ideológicamente situado fuera de la Constitución, contrario a la igualdad entre hombres y mujeres, nostálgico de la dictadura, y con tintes xenófobos incontenibles».

Finalmente, se ha preguntado cual es el proyecto de ciudad que tiene el alcalde para ser «rehén de la extrema derecha».