La incidencia baja en Aragón a 900 casos por 100.000, pero la situación hospitalaria es muy preocupante

Aragón ha registrado en la última semana 175 fallecimientos por covid-19, si bien la tasa de contagios se ha situado en 420 por 100.000 habitantes y la positividad ha caído un 25 % y ronda en torno al 15-17%.

Así lo ha anunciado este jueves el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, en una rueda de prensa junto a las consejeras de Sanidad, Sira Repollés, y de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, para informar sobre la situación actual de la pandemia de coronavirus en Aragón.

A pesar de que las medidas restrictivas adoptadas hace tres semanas han comenzado a repercutir en una bajada de la curva y de la incidencia acumulada, que a 14 días todavía es de 914 casos por 100.000 habitantes, la situación en la comunidad sigue siendo «muy preocupante», ha dicho Repollés, por la tensión hospitalaria y en las UCI, con 112 pacientes, que obliga a los sanitarios a duplicar esfuerzos, y por la presencia del virus en residencias de tercera edad.

La consejera de Sanidad ha reconocido que los hospitales todavía pueden afrontar ampliaciones de UCI pero que los recursos humanos son «finitos», por lo que en algunos centros la apertura de camas se puede hacer mediante una redistribución de los recursos, como ha sido el caso del Obispo Polanco de Teruel, donde se han habilitado otras tres plazas UCI para poder mantener la actividad quirúrgica.

También se han ampliado otras doce plazas en el centro covid de Casetas, en Zaragoza, para acoger residentes positivos, por lo que estos espacios suman un total de 288 camas de las que hay ocupadas actualmente 77. En esta primera ola ya han sido 475 los mayores que han pasado por centros covid frente a los 522 de la primera.

Las residencias de mayores mantienen 85 brotes abiertos con 1.461 residentes y 498 trabajadores contagiados, aunque en 31 solo hay empleados positivos, ha explicado Broto.

Es por lo que otra de las medidas que ha adoptado el departamento de Ciudadanía es dotar a las residencias de 10.000 test rápidos que llegarán a partir del 16 de noviembre y poder así actuar de manera más ágil en la sectorización o aislamiento para evitar la propagación del virus y preservar así la salud al tiempo que el bienestar emocional de los residentes.

Los centros residenciales contabilizan en esta ola 328 fallecimientos, una de cada tres muertes, si bien, como ha recordado el director general de Salud Pública, sumados el total desde el principio de la pandemia, 1.088, suponen el 55 % de las muertes por covid-19 en Aragón.

Falo calcula que todavía se esperan «semanas complicadas» en las residencias debido a la alta transmisión comunitaria, y puesto que los 175 fallecidos de esta última semana se corresponden con las tasas de contagios de hace «tres o cuatro», cuando se llegaron a superar los 1.300, por lo que la incidencia de los positivos actuales no se verá hasta dentro de «dos o tres».

Los dirigentes autonómicos han insistido en la importancia de la responsabilidad social, en el uso de mascarilla y de medidas de higiene, evitar espacios cerrados y el distanciamiento social.

«No hay otra manera de controlar las cadenas de transmisión que con el esfuerzo del sistema sanitario para el estado de casos y contactos y por la parte social con las medidas de higiene, mascarilla y reducir los contactos a los estrechos», ha dicho Falo.

Un ejemplo de la falta de cumplimiento de este aspecto es el incremento «importante» de los casos notificados en el área de salud de Barbastro y que, según ha adelantado Repollés, están relacionados con las agrupaciones de personas «en condiciones especiales de socialización».