Francia alerta de que su «guerra contra la ideología islamista» provocará más ataques

El presidente francés ha anunciado la movilización de 4.000 militares más para proteger iglesias y escuelas. Emmanuel Macron ha hablado en Niza, junto a la basílica de Nuestra Señora de la Asunción, en cuyo interior esta mañana un islamista ha asesinado a tres personas. Armado de un cuchillo, degolló a una de sus víctimas, una mujer.

El agresor ha resultado herido de gravedad por la policía municipal que disparó contra él. El alcalde de la ciudad, Christian Estrosi, (Los Republicanos LR, conservador) informó que «no paraba de gritar en árabe «Alá es grande’ mientras era atendido por los médicos». Fue trasladado a un hospital donde está ingresado.

La identidad del asesino no ha sido confirmada oficialmente. Pero el diputado Eric Ciotti ha publicado en su cuenta de Twitter que es «un tunecino llegado hace poco tiempo por Lampedusa», la isla italiana que es punto de llegada de inmigrantes.

Ciotti es también miembro del LR y en otro tuit escribía: «Vengo de pedir al presidente Macron en una reunión en Niza la suspensión de todos los flujos migratorios y de todo procedimiento de asilo en la frontera italiana. ¡Hay que proteger a los franceses!

Según varios medios franceses, el terrorista habría dado esas referencias personales que corroboraron a media tarde fuentes próximas a la investigación. Al parecer, no llevaba documentos de identidad consigo. Si finalmente su identidad y circunstancias son las mencionadas, esto dará aire al discurso de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, que une siempre terrorismo e inmigración.

El «ataque terrorista islamista», en palabras de Macron, tuvo lugar poco antes de las nueve de la mañana. El agresor penetró en el templo y degolló a una parroquiana. Después apuñaló mortalmente a un hombre, el sacristán, un seglar de unos 45 años. La tercera víctima es una mujer que sucumbió a sus heridas en un bar de enfrente de la basílica donde se refugió herida. Según el canal BFMTV, antes de fallecer, exclamó: «Decid a mis hijos que les quiero».

La policía municipal de Niza prevenida, según algunos testimonios, por una de las alarmas dispuestas en las calles de la ciudad costera, acudió al lugar de los hechos a los pocos minutos. Y neutralizó al terrorista a balazos.

La Asamblea Nacional ha guardado un minuto de silencio. En la tribuna, el primer ministro defendía el confinamiento anunciado anoche por el presidente Macron. Jean Castex anunció horas después que el nivel de alerta pasaba a su nivel máximo, llamado «urgencia atentados».

El ministro del Interior, Gérald Darmanin ha alertado este viernes de que es probable que se produzcan más ataques en suelo francés, ya que Francia está inmersa en una «guerra contra la ideología islamista». «Estamos en una guerra contra un enemigo que está tanto dentro como fuera», dijo Gerald Darmanin a la radio RTL. «Necesitamos entender que ha habido y habrá otros eventos como estos terribles ataques».

MAYOR PROTECCIÓN

Cinco horas después del atentado, el jefe del Estado francés llegaba a la basílica de la Asunción. Al final de su visita anunció el aumento de 4.000 soldados que reforzarán a los 3.000 que ya participan en la ‘operación centinela’. Serán destinados a «proteger todos los lugares de culto. En particular las iglesias para que Todos los Santos pueda celebrarse en condiciones debidas». Prometió que las escuelas gozarán también de protección cuando abran el lunes tras estas vacaciones.

El atentado de este jueves es similar al que costó la vida al profesor Samuel Paty, decapitado al salir de su colegio por un islamista checheno que actuó so pretexto de que su víctima había insultado al islam al mostrar en clase alguna de las caricaturas de ‘Charlie Hebdo’ sobre Mahoma.

Macron en su breve declaración quiso expresar «antes que nada, el apoyo de la nación toda entera a los católicos de Francia y de todas partes». Recordó «el asesinato del padre Hamel» y que Niza ha sido golpeada por «tercera vez por el terrorismo».

Hacía referencia al ataque de un islamista que provocó 86 muertos en 2016 atropellando con un camión a la muchedumbre que contemplaba los fuegos artificiales del 14 de julio. Y a un atentado mortal contra varios militares un año antes.

«NO CEDER AL ESPÍRITU DE LA DIVISIÓN»

Flanqueado por los ministros de Interior y Justicia, Eric Dupond Moretti, Macron apeló a la «unidad» y a «no ceder al terror». También afirmó: «En Francia, no hay más que una comunidad, la comunidad nacional. Quiero decir a todos mis conciudadanos, de cualquier religión, sean creyentes o no, que debemos unirnos y no ceder un ápice al espíritu de la división».

El presidente dedicó media hora a hablar con los policías municipales que intervinieron en el atentado, y con otros miembros de las fuerzas de seguridad así como con la policía científica que investigaba in situ. Luego se reunió a puerta cerrada con la autoridades locales civiles y religiosas.

Las campanas de todas las iglesias de Francia repicaron durante largos minutos a las tres de la tarde en señal de duelo. El Papa Francisco declaró «rezar por las víctimas» y los obispos de Francia desearon que «los cristianos no se conviertan en objetivos a abatir».

El ente que representa al culto musulmán en Francia condenó «con firmeza» el «atentado terrorista» y anuló en «señal de duelo y solidaridad» la fiesta del nacimiento de Mahoma.

Macron mencionó en Niza «el ataque» al consulado francés de Yeda en Arabia saudí. Un hombre de nacionalidad saudí hirió al guardia de la legación de esta ciudad del Mar Rojo. Está hospitalizado aunque su vida no corre peligro.

Una cierta psicosis se apoderó de los informativos franceses cuando se difundió que un hombre de 33 años había sido abatido por la policía en Aviñón. Empuñaba una pistola y amenazaba a los paseantes en una calle de la localidad sureña. Luego se supo que estaba en tratamiento psiquiátrico, se descartó la pista islamista y la investigación se encomendó a la policía judicial.