Una variante del coronavirus surgida en verano en Aragón domina la segunda ola en toda Europa

Un trabajo conjunto de investigadores españoles y suizos ha identificado la nueva variante del SARS-CoV-2 que se está extendiendo con mayor éxito por España y Europa, y que se originó en verano en Aragón. Según este estudio, publicado esta misma semana, no hay evidencia de que esta variante sea más peligrosa que cualquiera de las cientos que han circulado por Europa, pero su volumen de contagio y rápida expansión por decenas de países “da idea de la (no) eficacia de las políticas de viaje adoptadas por los países europeos durante el verano”, apunta la Universidad de Basilea en una nota de prensa.

Las variantes del coronavirus se distinguen por las mutaciones que tienen en sus genomas. Hay cientos de ellas, pero solo unas pocas se han propagado con tanto éxito como esta variante, que se ha identificado con el nombre de 20A.EU1. Los investigadores, de la Universidad de Basilea, el ETH Zürich de esta misma ciudad y del consorcio SeqCOVID-España, han llegado a la conclusión de que esta variante “se originó en España durante el verano”, y que los primeros rastros de su presencia llevan a “un evento de superdifusión entre los trabajadores agrícolas en el noreste del país”. Según fuentes de la investigación consultadas por HERALDO, los primeros casos secuenciados se encontraron en Aragón, y rápidamente pasaron a Cataluña. A partir de ahí, continuó rápidamente con su colonización.

“La variante se trasladó a la población local, expandiéndose rápidamente por todo el país, y ahora representa casi el 80% de las secuencias de España”, señala la universidad suiza en un comunicado. La bióloga genetista Emma Hodcroft, de la Universidad de Basilea, hace hincapié en que “no hay evidencia de que la propagación de la nueva variante se deba a una mutación que aumenta la transmisión o impacta el resultado clínico”.

Los investigadores creen que su expansión se vio facilitada “por la relajación de las restricciones de viaje y las medidas de distanciamiento social en verano”. El investigador del Instituto de Biomedicina de Valencia Iñaki Comas, coautor del artículo, cree que el patrón de expansión es similar al que se vivió en primavera en España: “Una variante, con la ayuda de un evento de superdifusión inicial, puede convertirse rápidamente en prevalente en todo el país”.

Las consecuencias han sido demoledoras. Tras surgir en la zona agrícola entre Aragón y Cataluña, y expandirse por todo el país, comenzó su propagación por Europa a medida que se abrían las fronteras. Ha sido identificada en doce países del continente, pero también en otros como Hong Kong o Nueva Zelanda. El 20A.EU1 representa actualmente el 90% de los contagios del Reino Unido, el 60% en Irlanda y entre el 30% y el 40% en Suiza y los Países Bajos. También se ha identificado en Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Letonia, Noruega y Suecia.

Los investigadores han constatado que esta variante se ha introducido “al menos decenas” y “posiblemente cientos de veces” en Europa desde España, y que muchas de estas introducciones “se han extendido por la población”, según la matemática Tanja Stadler, de ETH Zürich, coatora del artículo.

El estudio se aventura a señalar cómo fue la transmisión del virus, y pone el foco en la importancia del control de los desplazamientos. Según apunta este trabajo, “la popularidad de España como destino de vacaciones” hace que hubiera posibilidades de nuevos casos entre turistas, “que pueden haberse convertido en brotes más grandes a través de comportamientos de riesgo después de regresar a casa”.

Por eso, los autores del texto creen que es crucial evaluar cómo funcionan los movimientos entre países. “Los cierres de fronteras y las severas restricciones no son deseables”, opina Hodcroft, pero el estudio de la propagación de esta variante evidencia que “las medidas implementadas a menudo no fueron suficientes para detener la transmisión tras el verano”. Según esta doctora de la Universidad de Basilea, para rebajar la incidencia del virus “es fundamental identificar mejores formas de ‘abrirse’ sin correr el riesgo de que aumenten los casos”.