El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha presentado esta mañana su propuesta de reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con el objetivo de despolitizar la Justicia. Esta es su respuesta al intento del PSOE y Podemos de imponer un cambio para reducir la mayoría de elección y poder controlar a los jueces.
La Proposición tiene como objetivo reforzar la independencia judicial: «Que los jueces elijan a los jueces». La iniciativa se registrará hoy en el Congreso de los Diputados. Casado ha explicado que este es su compromiso desde que se presentó como candidato para presidir el partido.
En el texto, se ha incorporado la despolitización de la Fiscalía General del Estado, para que no ocurra como en la actualidad, que una ministra de Justicia pueda ser elegida por el Gobierno como fiscal.
«Damos buen cauce al mandato constitucional para garantizar la separación de poderes, la independencia judicial y el forlalecimiento institucional», ha explicado Casado. A su juicio, eso es lo que la gente quiere.
Sobre la Proposición de ley registrada por el PSOE, Casado ha insistido en que a él no le presiona nadie, «y menos nadie como él». «Hay un intento de ocupación de las instituciones del Estado por parte del Gobierno que preside Sánchez».
«Nunca habían llegado tan lejos, y Pedro Sánchez se pasó de frenada». Casado cree que después de la respuesta europea, Sánchez vuelve a plantearse si puede llevar a cabo su propuesta.
«No se puede subestimar la influencia del PP en las instituciones europeas», ha subrayado Casado, quien se ha referido a la intensa jornada que vivió el pasado jueves. «No todo vale».
El PP mantendrá su actividad en la Unión Europea Esta semana, Casado se reunirá con otro vicepresidente de la Comisión Europea, y está en contacto con la Comisión de Venecia.
El líder del PP ha negado que su partido esté bloqueando nada. «El PP no ha bloqueado la renovación institucional en un país que ha estado un año y medio en funciones».
Casado ha defendido que el PP ha sido coherente en todo momento. «Los que no han sido coherentes han sido en el Partido Socialista».
Ha insistido en que Podemos no puede formar parte de esta negociación «parlamentaria». Es un acuerdo parlamentario, no entre el Gobierno y la oposición. «Además, Podemos es un partido imputado. No puede haber ninguna conversación para la renovación de las instituciones en España con un partido como Podemos».
